La frase “no se habla de política en la mesa”, o directamente “en esta casa”, resuena bastante en la sociedad. Saliendo de una grieta para meternos en otra, la idea de que las diferencias políticas destruyen relaciones familiares y amistades se instauró en nuestros hogares hace ya un tiempo.
Cabe destacar que este fenómeno es algo que excede nuestras fronteras, donde dichas frases también son populares en otros territorios. Desde “Tenemos que Hablar de Chile” brindaron algunos consejos, los cuales se difunden y aplican a nivel mundial, para hablar de política con tus cercanos por si te resulta problemático.
4 CONSEJOS PARA HABLAR DE POLÍTICA
1. Tené en cuenta que muchos se sienten identificados a un nivel personal con su candidato
Las personas que son más enérgicas con su opción política, muchas veces pueden tomarse como un ataque personal los comentarios ofensivos sobre su candidato o candidata a un cargo público, al sentir que comparten características personales. Al respecto, Suzanne Degges-White, doctora en asesoramiento estudiantil, recomendó enfocar las críticas en las acciones del personaje en cuestión antes que en la persona.
Los sueños o visión de país también son compartidos por un candidato y quien lo respalda, por lo que quienes son más susceptibles a las críticas pueden tomar estas como si estuvieran “destruyendo sus sueños”.
2. ¿Realmente querés convencer a alguien que ya está convencido?
En la misma línea de lo anterior, la experta Degges-White recomienda plantearse cuál es el objetivo de la discusión. Si tu afán es “convertir” a quien tiene una postura política clara y firme, es probable que la conversación no llegue a ninguna parte.
En este caso, lo mejor es dialogar sobre las ventajas del eventual triunfo de tu candidato o candidata, pero siempre teniendo en cuenta el tipo de relación que tenés con quién estás discutiendo. Por ejemplo, si llevan años de amistad discutiendo sobre sus diferencias, seguro que en una conversación política ninguno va a convencer al otro.
3. Hay conversaciones que podés sostener para aprender cómo piensan otros
Con amigos de años, puede ser más fácil hablar de todo, pero ¿qué pasa en el lugar de trabajo u otros espacios donde no necesariamente vas a tener una relación “cercana”? Desde el Harvard Business Review plantearon “tantear el terreno” y aprovechar este tipo de conversaciones para aprender cómo piensan quienes tienen ideas diferentes.
Conocer la manera de entender el mundo que tienen tus compañeros de trabajo, familiares y amigos es siempre ganancia, aunque hay que decidir hasta qué momento sostener este tipo de conversaciones. No hay problema en admitir que no deseas continuar una discusión con otra persona o que prefieres hacerlo en otra ocasión.
4. Hacé transparente tu propia postura política
Para muchas personas, lo político es bastante importante, por lo que ser honesto con tu postura política facilitará el diálogo. Esto fue aclarado por Anna Curran, Jefa de Campañas Políticas, en una columna para el Huffington Post.
¿Tus familia y amigos saben qué piensas políticamente? El no compartir tus propias ideas, a menudo termina favoreciendo que se imponga la visión de otro integrante del grupo social como “oficial”. Uno de los mayores promotores del “no se habla de política en la mesa” es, precisamente, no hacerlo.
En estas fiestas venideras, la política se apoderará de algunas mesas cuando se toque el tema de la actualidad argentina, algo casi inesquivable. Tras esto, puede que la discusión familiar y entre amigos suba más de tono que el vitel toné. Si esto ocurre, recordá lo que leíste en esta nota salvadora y reflexioná al respecto.