“No hay plata” es el slogan de la gestión de Javier Milei y la obra pública dejó de ser prioridad. El periplo de gobernadores e intendentes a las distintas oficinas en la Casa Rosada se ha hecho casi un ritual.
Mendoza ya manifestó su interés por contar con la terminación de la Variante Palmira, que se construyan de una buena vez los puentes caídos en la Ruta 40 a la altura de Tunuyán y las mejoras en el Paso Internacional Cristo Redentor.
En esta expectativa se suman los intendentes que ven frustrados sus deseos de inaugurar obras que beneficien a sus vecinos. Un relevamiento de Los Andes por los 18 municipios muestra un amplio abanico de obras que quedaron paralizadas o sin fecha de inicio. La cuenta ronda los $40.000 millones y si se le agregan las obras que se ejecutan a través de organismos provinciales, la cifra supera con comodidad los $50.000 millones.
Luján de Cuyo, General Alvear y San Martín indicaron que no tienen pendientes obras con fondos nacionales. Malargüe, San Carlos y Tupungato no respondieron a la consulta de este medio.
Frustración con la casa propia
Los municipios peronistas lograron firmar varios convenios para ejecutar proyectos, entre ellos los de viviendas. De acuerdo a lo respondido por los municipios, son más de 700 las casas sin terminar.
La intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis, tiene siete obras pendientes. El Barrio Municipal comprende 76 viviendas y el avance de obra está en el 91,32% y serían necesarios cerca de $305 millones para terminar. Ya se invirtieron $730,6 millones.
La misma cantidad de lotes con servicios en ese barrio tiene apenas el 5% de avance y hacen falta $560 millones para completar el proyecto en el que se han puesto $16,2 millones.
El panorama para el paceño Fernando Ubieta no es muy distinto, aunque pinta más complejo porque no tiene montos actualizados. “Las empresas piden cualquier cosa”, dijo. “Se cayeron los convenios de asfalto en Desaguadero y Barrio Boggero y se cayó la construcción de 70 viviendas que era la primera etapa”, indicó.
En Lavalle, Edgardo González asumió con barrios sin terminar y seguirá igual por ahora. Villa Tulumaya Este (42 casas), 5 de Octubre (42 casas) y Los Parrales (16) no tienen convenio y con muy poco porcentaje de avance (no superan el 6%). El monto ronda los $1.700 millones.
A estos tres barrios hay que agregar otros: Padre Jorge Contreras (35 casas) y General Acha (46 casas). Sin contar la variación de costos desde octubre del año pasado, son $70 millones los que restan. El barrio Francisco Martoni no arrancó y tenía presupuestados $220 millones para la construcción de 29 viviendas pero en marzo del año pasado. Seguramente la actualización implique unos cuantos millones más.
Tunuyán pensaba encarar una obra faraónica de 500 viviendas. Después terminaron siendo 300 casas que están al 85% de avance y el intendente Emir Andraos golpea puertas en Buenos Aires para encontrar una salida. Son 5.000 millones los que, calcula, alcanzan para terminarlas: es el tercio de todo el presupuesto municipal. Evalúan distintas alternativas para finalizar, como una propuesta mixta en la que intervengan privados.
El mal del slogan de Milei no lo padecen sólo peronistas. El Mario Abed en Junín necesita $500 millones para terminar un barrio de 16 casas y Ricardo Mansur, en Rivadavia, tiene 41 casas para las que demanda una inversión de $900 millones. “Lo lamentable es que las están destruyendo pese a las guardias”, dijo el jefe comunal.
Otras obras
El menú variado de obras que abrocharon los intendentes, incluye otro tipo de proyectos. En Las Heras quieren reconducir una obra que amagó a hacer el ex intendente Daniel Orozco, firmando un convenio con el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, pero que quedó en la nada.
Se trata del Acueducto Pedemonte Norte que cotiza en unos $12.000 millones para arrancar. La obra está adjudicada pero todo se trabó con la presentación de planos y algunas observaciones. “Estamos llevando avanzando con formalidades necesarias. No nos han rechazado nada hasta ahora”, dice el intendente Francisco Lo Presti sobre las tratativas que lleva adelante con el ENHOSA.
“Es muy importante esa obra porque la ampliación de la planta de Alto Godoy (NdR: establecimiento potabilizador) necesita de esta obra para conducir el agua. Beneficia a Las Heras, a Capital y a la Universidad Nacional de Cuyo, en donde el tema del agua es con bombeo en gran parte”.
Así en Santa Rosa, hay que anotar el Centro Sustentable La Dormida que ya tiene $25,5 millones invertidos, faltando $132,2 millones y el Polo Educativo Santa Rosa, con un 24,85% de avance para lo cual son necesarios $742 millones para terminar.
Dos obras de asfalto quedaron paralizadas como son “San Cayetano” y “El Mercado” sin poner un solo centímetro cúbico de material. Realizarlas, insumirá $488 millones.
En Lavalle quedaron pendientes obras de asfalto para barrios con un 77,3% de avance y la remodelación de Lagunas del Rosario con un 75,86% de avance necesitarían $103,5 millones para terminarse pero necesitan una actualización de precios dado que estos números datan de octubre y noviembre del año pasado.
Omar Félix, acudió a la Justicia para garantizarse los $13 mil millones que necesita el gaseoducto GasAndes para completar el 10% restante. Además de esta obra clave para San Rafael y el sur mendocino, quiere fondos para la obra Colector norte y que esto le permita ampliar la factibilidad de acceso a las cloacas a barrios de la zona norte del municipio.
Si bien se firmó convenio con el Ente Nacional De Obras Hídricas De Saneamiento (ENOHSA) el año pasado para darle servicio de cloacas a 12 barrios de dicho sector, no llegaron los fondos necesarios para tal inversión. En la actualidad, para ejecutar esos trabajos, se requieren alrededor de $1.800 millones.
Tunuyán tiene anotados dos jardines maternales al 50% y estima que con $1.000 millones podrían inaugurarse a los que se suman obras de asfalto por $800 millones que están al 25% de avance. A La Paz le dejaron el polo educativo que al 80% de avance y una nave destinada a logística que está al 90% sin un número aproximado de pesos para concluir.
El barrio La Favorita, en la Ciudad de Mendoza, tiene una obra al 94% de avance para llevar agua a la zona más alta de conglomerado ubicado al oeste. Falta terminar la estación de bombeo, para lo cual calculan en la comuna que administra el radical Ulpiano Suárez, unos $600 millones.
Maipú había empezado una obra cloacal para la zona este del municipio. Matías Stevanato firmó el convenio en el Museo del Vino de Maipú con ENHOSA y se calculaba, a marzo del 2022, que eran $1.258 millones. La obra se dejó de financiar y los fondos salieron de las arcas municipales. No le dieron detalles a Los Andes de cuánto llevan invertido y cuánto calculan que falta para terminar la obra. Tampoco confirmaron que tuvieran otros proyectos como viviendas o rutas.
A desembolsarla
Hay otras obras que dejaron de recibir fondos y la Provincia asumió esos costos. El radical Marcos Calvente, en Guaymallén, tiene dos proyectos a través del ENHOSA: la renovación del Colector Cloacal Sur Oeste 1° etapa y el Colector Colonia Segovia Paramillo 1° etapa.
“El financiamiento es del ENHOSA, pero desde el segundo semestre del año pasado no hemos recibido fondos nacionales, siendo la provincia la que ha continuado fondeando esas obras”, comentó Humberto Mintorance, titular de Aguas Mendocinas. Si el Gobierno Nacional quisiera terminarlas, tendrían que abonar $6.600 millones.
Diego Costarelli, en Godoy Cruz, se entusiasma con el proyecto de intervención socio urbana “Aires del oeste” que beneficiará a unas 500 familias con distintos tipos de obras y se ejecuta a través del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). El proyecto se cotizó en unos $4.000 millones y tiene muy poco porcentaje de avance. No está caída, pero relentizada con obras que le corresponden a la Provincia a la espera de novedades.