La Argentina es uno de los países de la Región con mayor índice per cápita de vacunación contra el Covid-19, pero más de 7 millones de personas aún no se aplicaron ninguna dosis y esto está generando una fuerte preocupación en el Gobierno y en el empresariado, por las complicaciones económica que podrían generarse ante un aumento de los contagios.
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, exhortó este mismo miércoles a la población a “completar los esquemas de vacunación” para estar mejor protegidos ante el avance de la variante Ómicron, que “en los próximos días desplazará a la Delta” como la de mayor circulación, y afirmó que “en la medida que estemos todos vacunados, el impacto será muchísimo menor”.
Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), puso en palabras públicas este miércoles lo que venía siendo una conversación a puertas cerradas en las principales entidades privadas: le pidió al Gobierno que regule el problema.
El empresario celebró la aplicación del pase sanitario, que rige desde este miércoles en varias provincias. Pero admitió que le resulta escaso, dado que hay gran parte de la población que aún no se vacunó.
Martín Barrionuevo, contador público y analista de datos sanitarios, indicó que 13.760.000 personas aún no completaron su esquema inicial de vacunación. Ese universo está dividido en 6.070.000 a las que les falta aplicarse la segunda dosis y 7.690.000 que directamente no se vacunaron.
Córdoba tiene al 15% de su población sin vacunar y al 11% con una dosis. Mendoza tiene al 21% de su población sin vacunarse contra el Covid-19 y al 16% con solo una dosis. Y Río Negro, al 12% y al 13%, respectivamente. El peor de los escenarios es Misiones, donde el 36% no recibió ninguna dosis y el 17% tiene una sola.
En declaraciones a la radio porteña Rivadavia, Grinman dijo que existe una “zona gris” desde lo legal sobre la cuestión de la vacunación, porque ni el Estado ni las empresas pueden obligar a una persona a vacunarse con las leyes que hoy están vigentes.
Para el empresario, esa situación no puede continuar así: “Debe intervenir el Estado para proteger tanto al empleado como al empleador”. No obstante, planteó que debería haber otro tipo de medidas hasta tanto se esclarezca la cuestión legal.
“En ese sentido expresamos que el Gobierno tiene que reglamentar esa situación porque no está bien dejar la carga sobre las espaldas del empleador”, precisaron luego voceros de la entidad.
“El empleador no debería pagarle el sueldo a un trabajador que no quiere vacunarse”, dijo Grinman, aunque reconoció que eso podría alimentar la “industria de los juicios laborales” y así se desencadenarían “muchos conflictos”.
Este tema no solo preocupa a Grinman, sino también a Daniel Funes de Rioja, quien es presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL).
En un evento de la empresa Techint, Funes de Rioja le admitió recientemente a este medio que es una “preocupación” de todos los industriales el porcentaje de trabajadores que decidió no vacunarse o que al menos no lo ha hecho hasta el momento.
Datos del Sistema Integral Previsional Argentino (SIPA) indican que en el país hay unas 516.942 empresas empleadoras. De ellas, 145.529 son comercios con 1.095.287 empleados; y 50.258 son industrias manufactureras, con 1.149.624 trabajadores registrados.
El tema también genera preocupación en el Gobierno, pero según comentaron fuentes oficiales a este medio, no está previsto impulsar una ley que obligue a la ciudadanía a vacunarse contra el Covid-19. Al menos por ahora, pretenden intensificar los “incentivos” y las medidas colaterales, como el pase sanitatario.
“Hay que seguir insistiendo con la responsabilidad social de toda la población de respetar las normas que ha impartido el Ministerio de Salud de la Nación y los fundamental acá es seguir avanzando en completar los esquemas de vacunación”, dijo Manzur a la prensa acreditada en Casa de Gobierno.
Manzur dijo que el rol del Estado nacional consiste en asegurar la provisión de la vacuna, lo cual está sucediendo. En un año, se han aplicado 74.049.613 vacunas de un total de 90.881.094 dosis distribuidas por el Gobierno.
Argentina había comenzado su campaña de vacunación contra el covid-19 con el fármaco Sputnik V el 29 de diciembre de 2020. Tras serias complicaciones para acceder a dosis en escala, logró acelerar su campaña de inoculación a partir de mayo de 2021.
“Hoy la recomendación central que impartimos desde el Gobierno de la Nación es seguir vacunando y seguir completando los esquemas de vacunación vigentes”, dijo Manzur en Casa Rosada.
El funcionario admitió que la variante Delta que está circulando probablemente “sea desplazada en los próximos días por la Ómicron”, que tiene mucha más capacidad de difusión. “Esto quiere decir que el virus está, que va a tomar contacto con cada uno de nosotros”, dijo.