La Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) atraviesa una situación financiera con complicaciones tan evidentes, que esta semana fueron reconocidas por el propio gobernador Rodolfo Suárez. Una deuda por medicamentos se cubrió con un bono por $2.225 millones y según precisaron desde OSEP a Los Andes, se mantiene una deuda financiera de $3.300 millones.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas trabaja en una solución en la que no se descarta un nuevo bono ni tampoco un salvataje con fondos provinciales. Suárez, en tanto, pidió a sus autoridades “austeridad” en el manejo de la obra social y garantizó que habrá ayuda estatal sin reducir prestaciones ni aumentar los aportes de los afiliados.
“La situación es la que venimos hablando hace tiempo que es la que sufren los sistemas de salud. Es tratar de equilibrar lo que ingresa con lo que hay que invertir para mantener los servicios. Se va generando un déficit y con el Gobernador y el ministro de Hacienda estamos trabajando en conjunto el tema”, reconoció Carlos Funes, director general de la OSEP a Los Andes.
La obra social provincial tiene actualmente 400 mil afiliados. Arrancó 2021 con un presupuesto de $15.000 millones. Desglosando la pauta de gastos, Funes indicó que un 35% se destina a medicamentos, insumos y al Hospital El Carmen. El personal consume casi un 25% de lo presupuestado y otro 30% va a servicios contratados en la parte privada, como clínicas, laboratorios y radiología. El resto es destinado a mantenimiento e inversiones.
Para explicar el desfasaje, el titular del organismo autárquico indicó que hay ingresos por los aportes que representan el 6% de los sueldos de los empleados públicos. No obstante, “hay múltiples factores, como la pandemia y la inflación en la industria farmacéutica, que llega por momentos al 90% del promedio” que ampliaron la brecha entre ingresos y egresos.
“Hay medicamentos que han aumentado 440%. Todo lo que está dolarizado”, sostuvo. Funes aseveró que los ingresos “deberían cubrir todo y ahí está la gran discusión y el equilibrio que tenemos que buscar. Si nosotros dividimos el presupuesto 2021 de $15.000 millones por los 400.000 afiliados y a su vez por los 12 meses, me da $3.100 por afiliado. No todos gastan, pero estamos comprando una medicación por mes que sale 25 mil dólares para dos pacientes”.
El titular de OSEP agradeció el acompañamiento de prestadores y proveedores que “entienden la situación”, aunque reconoció que hasta hubo suspensiones de servicio por falta de pago. Esas prestaciones se están retomando.
A su vez cargó contra el peronismo que “por oportunismos políticos y electorales” dice que “la obra social está quebrada, algo que no ocurre desde ningún punto de vista”.
El Gobierno provincial busca soluciones
La Industria Farmacéutica, representada por las cámaras Cilfa, Caeme y Cooperala recibió este año en concepto de servicio de provisión y dispensa de medicación conforme el convenio vigente con la OSEP, la suma de $2.225 millones. La operatoria se hizo a través de títulos públicos denominados “Bonos de Emergencia”, según consta en un decreto provincial con fecha del 21 de junio que pagará la Provincia, no OSEP.
La emisión de estos títulos, por un total de $3.000 millones, se había realizado a fines de mayo con la intención de ser utilizados para paliar los efectos de la pandemia. Este fue uno de los argumentos del Frente de Todos para hablar de “quiebra” de la OSEP luego de haberse oficializado la asistencia en el Boletín Oficial. Buena parte de esos bonos sirvieron para asistir a OSEP aunque su titular aclaró que “esto se viene arrastrando en los últimos años, no es que esos títulos vinieron a reforzar el 2021 solamente″.
Ante este escenario de deuda por $3.300 millones (reconocida oficialmente desde la obra social ante la consulta de Los Andes), se evalúa un menú de soluciones. Desde el Ministerio de Hacienda indicaron que “con pesos o títulos, la decisión es que el servicio no se negocia, la alícuota de aportes no va a aumentar y hay un rojo que está cubriendo la provincia”.
Suárez debió reconocer los problemas financieros de OSEP esta semana. Explicó que “hoy vemos que hay una baja en los casos de covid y tenemos que empezar a acomodar las cuentas de esa tremenda inversión que se ha hecho en materia de salud en Mendoza”.
“Hubo más requerimientos, más demanda y menos recursos. Ante esto, o bajamos las prestaciones o subimos el aporte, pero no lo vamos a hacer. Y ahí tiene que intervenir el Estado, lo vamos a hacer en la medida en que haya austeridad en las áreas donde tiene que haber austeridad”, aclaró.
Funes se refirió a la austeridad que había pedido el Gobernador. Indicó que hay una resolución vigente, desde el mes pasado, y que seguirá hasta fines de diciembre, “para no incorporar a nadie más y no va a reemplazar alguna baja por lo menos por el 2021, por un tema de ordenamiento”. Actualmente, entre empleados y empleadas de planta y contratados, el organismo que dirige tiene 3.700 personas.
Una situación que no es única de OSEP
El impacto de la pandemia no se sintió sólo en la obra social provincial. El Gobierno también lo ha sufrido, aunque dispone de la posibilidad de cambiar el destino de algunas partidas. La ministra de Salud, Ana María Nadal, reconoció cuando expuso en la Legislatura provincial el presupuesto para el año próximo, que los gastos en insumos subieron 250 por ciento. “Tuvimos gastos excepcionales en medicamentos y monodrogas asociados a la pandemia. No sólo hubo un mayor consumo, sino también un proceso inflacionario y dificultad de encontrar estos insumos”, dijo Nadal.