En un nuevo episodio de tensiones entre dirigentes sindicales y el presidente Javier Milei, el líder de Camioneros, Pablo Moyano, renovó sus críticas hacia el mandatario, calificándolo como “el hazmerreír del mundo” y cuestionando su gestión ante la crisis que atraviesa el país, en una entrevista en Radio 10.
“Con la gravedad que está viviendo el país, el tipo está en una pelea mediática a través de un tuit. Ponete a laburar, hermano”, expresó Moyano, haciendo hincapié en la aparente falta de compromiso de Milei con las problemáticas reales de la nación. La comparación con Mauricio Macri, quien también fue blanco de críticas por su supuesta falta de atención a las cuestiones de Estado, no pasó desapercibida.
Moyano continuó su discurso señalando que, aunque puedan existir diferencias de opinión, es importante que el presidente se enfoque en gobernar y resolver los problemas del país en lugar de dedicarse a polémicas en redes sociales.
También, criticó la actitud de Milei hacia figuras públicas como la cantante Lali Espósito, a quien el presidente ha atacado en varias ocasiones. “Te guste más o menos, es una cantante que es parte de la cultura nacional que se gana la vida cantando que es lo que sabe hacer. Bancamos a tanto mamarracho hoy en el gobierno…Funcionarios que no hacen nada que fueron responsables de la deuda astronómica que hoy estamos pagando, como (Federico) Sturzenegger y (Luis) Caputo”, apuntó.
Advirtió sobre la posibilidad de que los próximos meses sean aún más difíciles y aseguró que los trabajadores no serán “meros espectadores” de las decisiones que afecten negativamente al país y a su soberanía.
En sus declaraciones a Radio 10, Moyano enfatizó la percepción internacional sobre la gestión de Milei, sugiriendo que el presidente se ha convertido en motivo de burla a nivel mundial. Criticó sus acciones y decisiones, desde su participación en eventos internacionales hasta su relación con figuras destacadas como el Papa Francisco, mientras que, a nivel local, señaló la derrota política del gobierno en el Congreso de la Nación.
La tensión entre el sindicalismo y el gobierno parece intensificarse ante la perspectiva de un escenario económico y político aún más complejo en los próximos meses.