Panorama interno del SUTE, el sindicato más díscolo

El gremio, uno de los más críticos del Gobierno, sufrió un duro golpe con la denuncia penal contra su secretario general. Liderazgos emergentes y clima preelectoral calientan las relaciones.

Panorama interno del SUTE, el sindicato más díscolo
Laura Espeche. Las nuevas caras visibles de la conducción docente.

El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) atraviesa momentos complejos. Por un lado, su problema interno entre las propias agrupaciones, profundizado por el apartamiento provisorio de su secretario general, Sebastián Henríquez, por una denuncia penal; por otro lado, el escenario electoral que se avecina y que promete ser caliente; por último, el enfrentamiento con el Gobierno provincial, al ser una de los pocos gremios que no aceptó la propuesta oficial de aumento salarial, y que se prepara para no iniciar las clases.

El gremio docente se ha plantado contra el Poder Ejecutivo incluso ante las presiones de otros gremios, como ATE y Sucend (celadores) para que acepten la propuesta salarial.

Un dato más: el miércoles llegará a Mendoza el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, quien estará junto al titular de la Dirección General de Escuelas (DGE), José Thomas, para analizar el operativo del comienzo de las clases.

Mirttha Faget. Nuevas caras en la conducción docente
Mirttha Faget. Nuevas caras en la conducción docente

El 28 de enero hay una nueva reunión paritaria -no salarial-, en la cual el SUTE insiste en recibir una propuesta “superadora” a la que promovió el Gobierno (20% en tres tramos y un bono de $54.000 no remunerativo ni bonificable en 12 cuotas), mientras que el 8 de febrero deben volver los docentes, para preparar el arranque de clases, que se daría el 1 de marzo.

¿Cómo es el escenario en el SUTE? Los Andes dialogó con Mirtha Faget (secretaria gremial) y Laura Espeche (secretaria de Acción Social), quienes hoy son las caras visibles de la conducción del gremio, ambas son parte del Frente de Unidad por la Recuperación del SUTE (FURS) que ganó las elecciones en 2017 y puso a Henríquez como secretario general del gremio.

La salida provisoria de Henríquez condujo a la aparición de las dos sindicalistas de izquierda, quienes mantienen la fuerte oposición al gobierno de Rodolfo Suárez.

“Plata hoy, hambre mañana”

Tanto Faget como Espeche ratifican el no a la propuesta del Gobierno, y la voluntad de no comenzar las clases “la decisión fue democrática con el voto de las escuelas y los delegados departamentales”, aseguraron las gremialistas.

Desde el SUTE aseguran que “es grave” que desde el Ejecutivo se ofrezcan montos en negro, en referencia al bono de $54.000 y que sería un “retroceso” claudicar la lucha de las subas en blanco de años atrás.

Pero además entienden que dar un sí a la propuesta, es “cerrar” también el pedido de la paritaria 2020, en la que no hubo aumentos salariales. Con el dato fresco de la inflación, que en Mendoza fue del 36% acumulada, aseguran que no se está haciendo un buen negocio.

El Gobierno se respalda en el año económico deplorable que hubo a nivel mundial, y que impactó fuertemente en Mendoza por la pandemia del coronavirus. “La oferta es la mejor que hemos podido hacer”, expresaron en varias oportunidades.

Pero también indican que la mayoría de los gremios entendieron la situación, por lo que el SUTE queda “expuesto” ante su respuesta negativa. Entre los fundamentos o visiones del Poder Ejecutivo, es que la “disputa política dentro del gremio”, y la cercanía de las elecciones, ha atentado la negociación salarial.

Éxodo marrón

Las dirigentes del SUTE contradicen al Gobierno, al indicar que quieren embarrar la discusión paritaria. Sin embargo, es cierto que la interna gremial tiene algunos frentes abiertos, tanto en el FURS como con el resto de las listas, en los meses previos a la elección.

Sobre el primer punto, Faget, que proviene de la lista Marrón (en la que estaba Henríquez, pero el año pasado se retiró), destacó que en las próximas elecciones “no estará el FURS como se conoció”, con las uniones de las listas Marrón, Verde, Bordó, Rosa e Índigo (todos espacios de Izquierda).

“La lista Marrón no estará en la alianza. Tenemos diferencias, como todo espacio, pero que a veces no se puede llegar a acuerdos. En el sindicato hemos logrado acordar muchas cosas, pero ha sido un mandato muy duro, con muchos obstáculos”, consideró la secretaria gremial.

Por parte de Espeche, que milita en la corriente nacional 9 de abril, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), consideró que la disolución del FURS “no está resuelta”, y aseguró que participarán en las próximas elecciones con algunas alianzas, siempre y cuando se cumplan algunos preceptos.

“Tenemos claro un proyecto que termine con la burocracia que supieron tener las conducciones anteriores, con más democracia y perspectiva de género. Si logramos consensuar estos temas, entonces realizaremos alguna alianza, pero vamos a seguir manteniendo el proyecto de recuperación del SUTE”, marcó.

Elecciones en veremos

El 25 de junio termina el mandato del FURS en el SUTE, por lo que ese mes debería haber comicios. Sin embargo, hasta el 28 de febrero rige la imposibilidad de que los gremios realicen elecciones con voto secreto por la pandemia, por lo que aún no se sabe cómo seguirá este tema.

Las fuerzas están repartidas en tres sectores: la izquierda con el FURS, que controla el gremio; la lista kirchnerista azul-naranja, liderada por el titular de la CTA, Gustavo Correa; y la lista celeste, de los históricos Gustavo Maure y Javier Guevara, que aglutina a kirchneristas y peronistas.

A su vez, estas tres listas se reparten el universo gremial departamental del SUTE. El FURS controla los plenarios de Godoy Cruz, Capital, Las Heras, Luján, Tunuyán y Guaymallén; el kirchnerismo lo hace en La Paz, Santa Rosa, Rivadavia, San Martín, Tupungato, San Carlos y San Rafael; y el peronismo Lavalle, Maipú, Junín, General Alvear y Malargüe.

Desde el Gobierno provincial apuntan a que los tres sectores “pujan” por el poder y consolidan una “postura en contra del Ejecutivo”. Todos los plenarios departamentales votaron el no a la propuesta salarial. La pregunta que se hacen en el Gobierno es si el rechazo termina complicando al actual oficialismo gremial.

Correa consideró que los montos en negro prácticamente no deberían tenerse en cuenta, sobre todo porque no impactan en la jubilación de los docentes, y que el Ejecutivo “no tiene que presentar propuestas que van en detrimento de los trabajadores”.

Pero también el sindicalista apunta a la conducción del SUTE, con la que está enfrentado desde hace tiempo, pero con diferencias más profundas cuando una votación de un plenario del gremio fue impugnada por Correa, en agosto de 2018. En ese momento la izquierda resolvió retirarse de la CTA.

“Hasta ahora no veo un solo acierto de la conducción. Los resultados hablan solos: 3 aumentos por decreto y uno que firmaron pero que no se cumplió lo pactado. Se priorizaron cosas mezquinas, como desvincularse de la CTA; y construyeron vínculos sin resultados, como el Frente de Unidad Estatal con ATE, que firma una suba en negro y se les quiere meter en el gremio docente”, planteó Correa, quien no descartó que pueda llegar a haber algún tipo de alianza en el peronismo gremial, aunque jura que todavía no se está pensando en elecciones.

Desde el FURS fustigaron a Correa al indicar que “quisieron intervenir el SUTE Guaymallén tras las elecciones, quisieron meter a la Justicia en el gremio”, pero también marcaron que tanto la azul-naranja, como la celeste “responden al Gobierno nacional”.

“¿Qué ha hecho la CTA por los trabajadores? Ellos responden a Trotta, cuando el gremio está del otro lado de la valla luchando por los docentes. Quieren volver a conducir el SUTE sólo con sus propias aspiraciones políticas”, finalizaron, dejaron abierta la contienda en estos meses en los que la temperatura irá en aumento, a la espera de los comicios.

Las nuevas caras visibles de la conducción docente

Mirtha Faget (66 años).  Es maestra de Plástica. Está en el SUTE desde 1996. Fue delegada de la escuela Padre Arce. En 2013 fue secretaria gremial de la seccional Godoy Cruz. Desde 2017 es secretaria gremial del SUTE.

Laura Espeche (35 años). Es docente, licenciada y profesora de Sociología. Milita en la corriente nacional 9 de abril (PTS-FIT). Desde el 2012 participa de la actividad gremial. Desde 2017 es secretaria de Acción Social del SUTE.

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