Pasaron las elecciones con resultado muy duros para el Frente de Todos y, en forma vertiginosa, el país quedó sumergido en la profunda crisis institucional generada por el enfrentamiento entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. En este contexto emergió Rodolfo Suárez, quien disparó duro contra el justicialismo, tanto a nivel nacional como provincial, destacó la elección que hizo el domingo pasado Cambia Mendoza y pidió más acompañamiento ciudadano en las generales, para que el oficialismo provincial consiga cuatro de las cinco bancas de diputados nacionales que estarán en juego.
Los dos temas (crisis institucional y elecciones generales) no están despegados entre sí: el frente Cambia Mendoza aspira a obtener un mejor resultado en las generales de noviembre y considera que el choque de trenes a alta velocidad que representa la pelea entre Alberto y Cristina colabora con el objetivo propio. La novedad es que Suárez apunta ahora a ser protagonista de las acciones proselitistas del oficialismo mendocino. Mucho más de lo que lo fue en el contexto de las primarias.
El desfile de notas en radios locales y porteñas al que se lanzó el gobernador este viernes lo demuestran. Suárez navegó todo el dial de aquí y de allá. Para empezar, con fuertes dardos contra el Presidente de la Nación y su Vicepresidenta. Y bajo el concepto de que esta crisis va a tener impacto en las urnas. “Yo creo que sí lo va a tener, no hay forma de que no”, aseguró en radio Mitre.
“El país está paralizado”, se quejó el mandatario en sus intervenciones mediáticas, y señaló que el enfrentamiento de la dupla nacional tiene “un grado de irresponsabilidad histórico en Argentina”. “Los ministros no están trabajando, algunos no van, y los que van no saben si se quedan o siguen. Pareciera que nos hemos olvidado que todavía vivimos pandemia, donde hay que conseguir vacunas. De esas cosas tenemos que ocuparnos. Estamos viviendo una crisis social, económica y ahora política…realmente es injusto para todos”, dramatizó Suárez en Mitre.
El gobernador viene en realidad desde el jueves reclamando que Cristina y Alberto “salgan de esta situación rápido, urgente”. Inusualmente combativo, Suárez agregó ayer que los duelistas del Frente de Todos “son lo mismo, no es que tengamos dos modelos de país distintos en puja” y sostuvo que su estrategia política “no tiene que ver con cambiar la vida de los argentinos, sino con arreglarse la vida ellos”.
“Se conocen, han hecho un acuerdo para llegar al poder”, insistió en LV10. Y agregó: “Pero ese acuerdo no fue para el bien de los argentinos ni tuvo como foco mejorar la situación del país. Él quería ser presidente y ella salvar su situación judicial”.
Suárez llegó a calificar a la Vicepresidenta como “un camaleón que a veces se viste de una forma y luego de otra”, y también cargó contra Fernández: “Hemos visto cómo el Presidente ha criticado en el pasado ferozmente a la actual vice. Pero luego fue ungido por ella y él lo aceptó. Y ella lo acepta a él, a pesar de que lo criticaba. Han compartido gobierno, con lo cual creo que los motivos (de la disputa interna) son otros”.
En Mitre, Suárez también afirmó que la carta de Cristina “deja un gran interrogante” porque plantea que el Presidente “cumpla para lo que lo puse”. Y agregó: “Ahora, para qué lo puso. No creo que fuera para solucionar el problema de la gente, sino para solucionar el problema de ella. Creo que eso no está ocurriendo y es la gran pelea de fondo de toda la cuestión”.
Por otro lado, en LV10, el mandatario indicó que el Presidente debería tener “coraje” y “liderazgo” para emanciparse de Cristina y gobernar solo. “No lo hizo con el 80 por ciento de popularidad y apoyo del pueblo y creo que muchos argentinos lo votaron con esa esperanza”, sostuvo.
Pintando un panorama apocalíptico, el gobernador sugirió que la oposición no puede hacer nada. “¿Cómo podemos colaborar? Realmente se hace difícil, porque tampoco es un Gobierno que llame al diálogo, no saben qué hacer”, disparó. Y asimiló la crisis con un problema conyugal: “Esto es como un matrimonio en el que pasan cosas graves, después es difícil sentarse a la mesa, mirarse a los ojos y llevarse bien”.
“La relación hoy no existe porque es un Gobierno paralizado”, indicó, y también sostuvo que el kirchnerismo y el peronismo hubieran sido “salvajes” si una gestión de Juntos por el Cambio tuviera este nivel de crisis interna.
Palos para Bermejo
El gobernador ligó enseguida la crisis institucional nacional con las elecciones generales que todavía quedan pendientes y razonó en radio Mitre: “Lo que sería más grave es que la gente tenga miedo de votar por las consecuencias que trae su voto”.
En este sentido, en un primer gesto de campaña, llevó agua para su molino al recalcar que “desde Mendoza hemos sido claros exponentes de la oposición a las políticas públicas en materia de pandemia. Siempre hablamos de salud y economía, de la educación, y hemos tenido clases. Este es un país que se quedó sin que los chicos fueran a la escuela, con cientos y miles de pymes cerradas, restaurantes, comercios. Hay fanáticos de estas políticas erradas”.
En esta misma línea, Suárez incluyó un cuestionamiento fuerte para uno de los candidatos provinciales del Frente de Todos: Adolfo Bermejo. “Quien encabeza la lista del kirchnerismo en Mendoza al otro día de las elecciones cambió absolutamente su discurso. En el sentido de que el Gobierno Nacional tenía que pasar de gas a nafta”, expresó en Mitre.
El gobernador se refirió así a las declaraciones del primer candidato a diputado nacional del justicialismo, quien 48 horas después de los comicios anunció el cambio del jefe de campaña (salió el camporista Lucas Ilardo y entró el intendente Martín Aveiro) y deslizó un cuestionamiento al Gobierno nacional.
“Nosotros tenemos identidad, no tenemos a nadie en Buenos Aires que nos manda a decir lo que tenemos que decir”, expresó.
Muy concreto con el objetivo de Cambia Mendoza, expresó también que “en las próximas elecciones de noviembre podemos conseguir cuatro legisladores (por las bancas de diputados a la que aspira), estamos cerca”, e indicó que “en esta situación que está viviendo el país, eso va a hacer al equilibrio de la Argentina”.
Preocupación por el voto en blanco
El gobernador también reconoció que el alto índice de voto en blanco lo preocupa. “Se ha dado por lo general en departamentos rurales. En el Gran Mendoza ha estado en el 6 por ciento. Pero en departamentos como Malargüe ha llegado al 30 por ciento, en otros al 20 por ciento. Creo que es un voto desilusionado, con bronca, que no encuentra respuesta, tampoco la encuentra en nosotros, sino nos votarían. Creo que hay que ocuparse de eso, son mensajes y nosotros queremos entusiasmar a votar en forma positiva”.
En medio de la estampida nacional, Suárez se entusiasma con la unidad nacional de Juntos por el Cambio. “En todo el interior de la provincia de Buenos Aires ganó Facundo Manes, el candidato de la UCR. Se perdió en el conurbano, pero lo bueno que es que están trabajando los dos juntos, Santilli y Manes. Lo mismo ha pasado en Santa Fe, Córdoba y en Mendoza. Creo que la política argentina no pasa por un partido político, sino que pasa porque todos los que pensamos de la misma manera, tenemos que estar juntos”, expresó.