El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mostró mejoría en su estado de salud, según el nuevo parte médico emitido por la Clínica Sagrada Familia. El informe señala que Francos se encuentra “recuperado, lúcido, afebril y estable” tras haber sufrido ayer una descompensación.
El comunicado oficial detalla que el funcionario se encuentra en su segundo día de internación, luego de un “cuadro sincopal” que provocó una “pérdida momentánea de conocimiento”. Actualmente, Francos presenta “parámetros clínicos, hemodinámicos y fisiológicos normales”, y está en condiciones de recibir el “pre alta médica”.
El domingo, Francos ingresó a la clínica porteña a raíz de un cuadro gastrointestinal que derivó en una lipotimia y una breve pérdida de la conciencia. Los médicos y su entorno aseguran que el jefe de Gabinete se recupera de manera favorable y podrá retomar sus funciones en poco tiempo.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE FRANCOS
Guillermo Francos viene de pasar momentos de máxima tensión, tanto por su función como por los conflictos puertas adentro de La Libertad Avanza. La semana pasada, el funcionario compareció ante el Congreso para informar en Diputados sobre el avance de la gestión.
Se trató de una larga exposición en la que debió enfrentar centenares de preguntas por parte de los legisladores. Allí, el jefe de Gabinete defendió la política económica de Javier Milei, apuntó contra la oposición por el costo fiscal de la reforma jubilatoria y tomó distancia de los dicho del ministro Cúneo Libarona sobre la diversidad sexual, entre otros puntos.
El paso de Francos por la Cámara Alta fue desde las 11.30 y se extendió hasta las 17 del miércoles, luego de que el peronismo se retirara del recinto en protesta por los incidentes entre manifestantes y gendarmes en las inmediaciones del Congreso.
A esto se sumaron las declaraciones televisivas que dio el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien aseguró que tenía muchos de sus asesores en San Luis para apuntalar su carrera a la gobernación.
Dichas palabras provocaron un fuerte malestar en Casa Rosada, pero desde la sede de gobierno confirmaron que no tienen previsto echarlo o tomar sanciones contra él más que exigirle la reducción de planta de asesores.