A pocos días del inicio del Sudamericano Sub-20 en Venezuela, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, expresó su preocupación por los riesgos que podrían enfrentar los jugadores argentinos en el contexto actual. El entrenador del seleccionado argentino, Diego Placente, ya presentó la lista oficial de jugadores.
El torneo que está previsto para comenzar en menos de dos semanas, se ve envuelto en tensiones diplomáticas entre Argentina y el gobierno de Nicolás Maduro. Además, cabe mencionar que este viernes se realizará la asunción del nuevo mandatario venezolano, donde los dos candidatos se proclaman ganadores de las elecciones presidenciales.
Qué dijo Bullrich sobre la participación argentina
La funcionaria del gobierno de Javier Milei señaló que la participación de la Selección Sub-20 podría implicar riesgos de secuestro, luego del escandaloso encarcelamiento del gendarme Nahuel Gallo en Caracas.
“Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar. La Conmebol tendrá que pensarlo o tendrán que cambiar de sede”, afirmó Bullrich en declaraciones a medios venezolanos, según informó Noticias Argentinas.
“Estamos trabajando un protocolo para que quede claro cuáles son los lugares donde un argentino corre riesgo. No podemos exponer a nuestros jóvenes en un lugar donde pueden ser tomados de rehenes”, agregó.
Bullrich enfatizó su preocupación haciendo una comparación entre el caso del gendarme detenido y un eventual riesgo para los jugadores: “¿Qué diferencia hay entre un gendarme y un jugador de fútbol? Lo pueden acusar de cualquier cosa, como si hubiéramos mandado a un policía disfrazado de futbolista. Es un riesgo inaceptable”.
Acusaciones cruzadas entre ambos países
Cabe mencionar que Maduro llevó su enfrentamiento con Argentina a un límite inimaginable. El polémico mandatario acusó al gendarme argentino Nahuel Gallo de haber querido asesinar a la vicepresidenta del régimen Delcy Rodríguez.
Por su parte, la Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad de la Nación emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron categóricamente las acusaciones infundadas. El Gobierno argentino considera “totalmente falsas” y “sin ninguna base probatoria”.