En medio de la puja entre el Gobierno y la CGT, Patricia Bullrich criticó el paro general que convocó la central obrera para este jueves. La ministra de Seguridad declaró que “Es claro para la gente que es un tema netamente político, ellos solo están bien con los gobiernos que les dan lo que quieran en todas las especies. No tiene sentido discutir con quien no te va a escuchar, que ellos hagan el paro, seguiremos adelante con nuestro programa de gobierno”.
Bullrich confirmó que se aplicará el protocolo antipiquetes y se evitará todo tipo de bloqueos y cortes de calles. “No nos importa lo que hagan, seguiremos adelante con nuestro camino. Se aplicará el operativo antipiquetes si hay bloqueos a accesos. Garantizamos la libre circulación, no dejamos que tomen puentes, corten rutas; nuestra decisión es clara”, declaró en radio Rivadavia.
La ministra de Seguridad advirtió que la medida de fuerza “perjudicará a la gente” y criticó a la central sindical por no haber protestado durante el gobierno de Alberto Fernández, al que calificó como “el peor de la historia”:
“Es contra la gente. Estos paros son contra la sociedad que trabaja, el que tiene un almacén, el que tiene un supermercadito, el que tiene que ir a trabajar por la propia, que son la mayoría. Así que ya sabemos cuáles son los resultados”, puntualizó la ministra quien renovó los cuestionamientos contra la cúpula sindical por los vínculos con el gobierno de Alberto Fernández, al que calificó como “el peor de la historia”.
Así mismo, los acusó de haber dispuesto la medida de fuerza “porque se les ocurre defenderse a ellos mismos, nada más”.
Según lo detalló TN, Bullrich dijo que “volvieron todos los días, pero no cortan más”, y que esa es la postura del Gobierno en el espacio público: “Esa es nuestra filosofía y vamos a seguir igual, como ya es una decisión de que el país sea un país que tenga orden. Porque para mejorar económicamente hay que mejorar también en el orden. El orden es fundamental para la vida de todos los ciudadanos. A nosotros nos interesan los cuarenta y seis millones de argentinos y que puedan venir a trabajar, porque necesitan trabajar”.
