En medio de los reclamos salariales y la exigencia de la suspensión transitoria de las clases presenciales por el incremento en las cifras de contagios, comienzan a vislumbrarse en el horizonte del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) las elecciones internas sindicales. Si bien la pandemia postergó ese proceso, las agrupaciones ya entran en calor para disputar la conducción del gremio más grande de la provincia.
En febrero, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la Resolución 133/21 a través de la cual dispuso una nueva prórroga para la realización de elecciones en los sindicatos de todo el país hasta el 31 de agosto. Esto fue a raíz de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
De esta manera, los comicios sindicales del SUTE que estaban previstos para celebrarse en junio debieron postergarse y todavía no hay certezas de cuándo se podrían realizar.
Tanto en el oficialismo como en los sectores disidentes coinciden en que si llegan a celebrarse las elecciones PASO para las legislativas como está previsto, no debería haber problema para que se pueda concretarse la votación sindical. El primer paso para eso debería ser conformar la Junta Electoral.
Sin embargo, esta postergación está lejos de aplacar las diferencias entre las agrupaciones opositoras y la actual conducción. En los últimos días esta última ha recibido cuestionamientos de los sectores internos por la estrategia de lucha llevadas adelante por el gremio.
En el 2017 el FURS conducido por la Agrupación Marrón se impuso por 52 votos de diferencia sobre la lista Azul Naranja y obtuvo el Secretariado General del SUTE. En tercer lugar quedó la lista Celeste que había estado al frente del sindicato por casi 20 años.
Gustavo Correa, referente de la lista opositora Azul Naranja, manifestó a Los Andes que “ha sido un fracaso la gestión del sindicato. No han tenido un logro para los trabajadores y trabajadoras de la educación. Convocaron a un paro para el lunes sin siquiera haberlo hablado con los secretarios generales de las seccionales”.
El actual secretario general de la regional Mendoza de la Confederación de los Trabajadores de Argentina (CTA) apuntó contra la conducción provincial del sindicato por no construir mandatos desde las bases.
“No recorren las escuelas, no convocan a los compañeros y compañeras, persiguen a las agrupaciones que son opositoras a ellos y la prioridad para ellos no son las demandas del sector”, advirtió y agregó que “están más preocupados por las situaciones internas que por lo que les pasa a los docentes”.
En este sentido, Correa aseguró que están trabajando para participar en el proceso electoral y definir acuerdos programáticos acerca del tipo de escuela y de sindicato que quieren. “Avanzaremos con los distintos sectores que se aglutinen alrededor de un proyecto sindical que sea distinto a lo que estamos viendo”, subrayó.
Por su parte, Sandra Lacoste, referente de la lista Celeste y secretaria general del SUTE en Maipú, afirmó a este diario que “es una necesidad para la organización sindical que se produzca el proceso electoral” y añadió que “la crisis de representatividad que tiene hoy la conducción provincial provoca una mayor necesidad de hablar de lo electoral”.
“Estamos convencidos de que si se dan las PASO y se producen las legislativas, va a ser posible que lo que estaba previsto para junio pueda realizarse en octubre o noviembre. Si hay voluntad política de quienes estamos en las distintas agrupaciones, se podría iniciar un proceso de conformación de Junta Electoral apenas empiece septiembre”, indicó.
Asimismo también criticó que se haya convocado a un paro para el lunes pasado sin que lo defina el plenario y apuntó contra la falta de estrategia para la organización de los reclamos.
En tanto, desde la actual conducción afirmaron que pese a que el Ministerio de Trabajo ha prorrogado los mandatos junto con las elecciones, están analizando accionar para que el proceso de renovación de autoridades se pueda concretar lo más pronto que lo permita el avance de la pandemia.
Mirtha Faget, secretaria gremial del SUTE, manifestó a Los Andes que “si llegan a celebrarse las elecciones de las PASO y no nos dejan a nosotros hacer nuestras elecciones sería un despropósito. Nuestra intención es presentar un recurso para que nos permitan hacer las elecciones”.
En esta línea aseguró que “no tenemos intenciones de quedarnos en el poder 20 años como se quedó la Celeste” y afirmó que uno de los principios de la Agrupación Marrón es cumplir un mandato y volver a la escuela.
En cuanto a los cuestionamientos de los sectores disidentes, la dirigente sindical dijo que “desde que nosotros asumimos la agrupación Azul Naranja ha venido desprestigiando las acciones del secretariado. Ellos indudablemente tienen una visión de que difamando van a poder llegar al sindicato”.
Por otro lado, hizo hincapié en la afinidad de ese espacio con el kirchnerismo y planteó que “el Gobierno nacional va a hacer todo lo posible para que esta gente gane porque tener el sindicato más grande de la provincia no es cosa menor”.
Los sectores Celeste y Azul Naranja de manifiesta raigambre peronista compitieron separados en las últimas elecciones sindicales. Sin embargo, muchos coinciden en que podrían confluir nuevamente para el proceso que se avecina y reconocen desde ambos espacios que hay diálogos para conformar un frente amplio y plural.
Por el lado del oficialismo la situación es más compleja y no hay certezas sobre si el FURS continuará unido o alguna de las agrupaciones que lo integran decidirá competir individualmente.
La situación de Henríquez
El actual secretario general del SUTE, Sebastián Henríquez, se encuentra apartado desde enero de la conducción, luego de haber sido denunciado por violencia sexual ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género.
Mientras la Justicia investigaba los hechos de los que se lo acusan, la Junta de Disciplina del sindicato abrió una etapa de averiguación para determinar lo sucedido.
Actualmente este órgano está evaluando la situación ya que no ha habido avances en la causa penal que se inició contra el dirigente sindical.