Miguel Ángel Pichetto estuvo ayer en Mendoza y desarrolló una intensa agenda de reuniones políticas con dirigentes de Cambia Mendoza y otros, como el ruralista Carlos Iannizzotto.
Pero fue en un acto junto al diputado Alfredo Cornejo, por la tarde, donde el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, explícitamente, se hizo eco de la arenga de este último para que la alianza opositora vuelva en el 2023 a la Casa Rosada.
Un día después de la presentación de “Primer Tiempo”, el libro de Macri, donde se reunieron las caras más importantes de Juntos por el Cambio y hubo críticas, el nombre del ex presidente casi ni sonó por Mendoza. Sin embargo, las palabras fueron en su sintonía.
Como anfitrión, Cornejo presentó a Pichetto en uno de los coquetos salones del hotel Hyatt, ante un grupo importante de personas en donde abundó la dirigencia política. Por los protocolos sanitarios y el distanciamiento social, se debieron colocar sillas afuera para seguir el evento a través de una pantalla gigante. Se destacaron las ideas en común que tiene el mendocino con el actual titular de la Auditoría General de la Nación, quien aseguró que el diputado nacional es un dirigente que tendrá “grandes desafíos”.
Para el ex Gobernador, es necesaria la construcción de una alternancia en base a ideas profundas para “sacar a la Argentina adelante”. Su intención es que “los argentinos tengan un lugar dónde reflejarse para cambiar de Gobierno”.
Cornejo también criticó el uso que se le da al “cerrar la grieta” porque se “cae en lugares comunes” y además porque “suena lindo” y se diferenció al hablar de la grieta real, en donde hay un sector productivo y uno parasitario. Con ese preámbulo, le dedicó una dura frase al kirchnerismo local al decir que “el peronismo en Mendoza está secuestrado por La Cámpora”, donde quienes lo integran “son representantes de Cristina (Fernández de Kirchner), no de Mendoza en el poder político”. Y preguntó: “¿Por qué no se expresan sobre políticas concretas de Mendoza?”
A su turno, Pichetto coincidió en la visión que Cornejo tiene sobre el kirchnerismo, que impulsa según él una Argentina “oscura donde pregona el plan (social)” y aseveró esperanzador que hay una Argentina “que tiene futuro”. Y para ello, Juntos por el Cambio debe ser el frente que triunfe en los comicios, no sólo en los de este año, sino en los del 2023.
“El pobrismo es una ideología”, definió Pichetto. En esta nueva alternativa, y siempre reivindicando sus raíces peronistas, el rionegrino recordó a Juan Domingo Perón en 1973 cuando decía que “gobernar es generar trabajo”. Y si bien no escondió su catolicismo, respetando al Papa, discrepó del concepto de pobreza que se pregona desde la Iglesia.
“No creo que sea bueno ser más pobre. Derrotar eso de que es bueno ser pobreza, que el Reino de los Cielos es de los pobres, creo que es el gran debate”, consideró.
Antes del acto en el Hyatt, Pichetto tuvo una agenda cargada que incluyó entrevistas con los medios de prensa (incluido Los Andes), una reunión en la Legislatura con los diputados y senadores de Cambia Mendoza y, después, el encuentro con el gobernador Rodolfo Suárez, que estaba previsto que fuera en Casa de Gobierno en la mañana, pero el avión del mandatario -que volvía desde Buenos Aires- se retrasó y el cónclave fue finalmente en horas del mediodía.
