El gobernador, Rodolfo Suárez, prepara para los próximos días un nuevo viaje a Buenos Aires para insistir ante la gestión de Alberto Fernández lo que interpreta que debería recibir Mendoza en términos económicos y destrabar la construcción de Portezuelo del Viento. En el Gobierno parece primar la prudencia en cuanto al tono de las manifestaciones públicas, pero en los últimos días se agregó un nuevo motivo para rezongar sobre el trato que dispensa el gobierno nacional a Mendoza; el descuento de 1.100 millones de pesos de las partidas de coparticipación.
Desde el comienzo de la cuarentena en el país, la provincia se ha visto perjudicada con la distribución de fondos y la situación económica apremia a una gestión que tiene poco margen de movimiento, al depender en gran parte de la asistencia nacional para cubrir los gastos corrientes e invertir en el sistema de Salud.
Si bien aún no tiene fecha, el mandatario irá a Casa Rosada con varios temas en agenda, pero los más importantes son la situación económica provincial y, por otro lado, Portezuelo del Viento.
Sobre la situación económica, en el Gobierno lamentan la discriminación que ha recibido la provincia en comparación al resto de las jurisdicciones (está última en el ránking de dinero recibido per cápita en este concepto), sobre todo porque Suárez ha intentado tener una buena relación con el presidente Fernández.
La historia es conocida. Suárez no ha recibido algún tipo de respuesta propositiva por parte de la Nación, ya que el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, ha sostenido que la provincia no ha sido discriminada y en la cuenta suma todo tipo de recursos que llegan a Mendoza, los que entran a las arcas públicas y los que no.
Suárez insistirá en que el reparto de la asistencia a las provincias sea en base a la coparticipación, para tener previsibilidad en la gestión de los recursos. La base del problema reside en que Suárez, al aceptar el préstamo de la Nación por $ 1.900 millones (del cual habían pedido $ 5.200 millones, les confirmaron $ 3.000 millones, pero finalmente les dieron menos). También firmó que no emitiría cuasimonedas para cubrir el rojo fiscal.
El nuevo motivo de queja es el descuento de $ 1.100 millones que realizó la Nación de la coparticipación que le tocaba a Mendoza, que correspondía al pago de un préstamo que recibieron las provincias durante la gestión de Mauricio Macri, cuando se acordó la devolución del 15% de recursos que se retenían a las provincias para fondear a la Anses.
“Dábamos por descontado que los préstamos no se iban a descontar. Se dijo a las provincias que no nos hiciéramos problemas. Ha sido un golpe duro para la provincia”, comentó en una entrevista realizada por la revista Punto a Punto. Luego agregó que se está analizando presentar un proyecto de ley en el Congreso para que no se realicen estos descuentos.
La confesión de Suárez no ha sido informada profusamente desde Casa de Gobierno. Al contrario, hasta parece haber cierto hartazgo por la confrontación.
Buscando la salida a Portezuelo
En tanto, respecto de la obra Portezuelo del Viento, la provincia cree que la Nación se ha comprado un problema al poner en dudas la construcción de la presa. Si bien no corre riesgo por el momento el pago trimestral que debe hacer el Gobierno Nacional para llegar a los U$S 1.023 millones, sí corre el tiempo mientras se realiza la licitación.
Desde la Provincia mantienen la idea de resolver de la mejor manera las trabas generadas en parte por la Nación, que se iniciaron al desempolvar un reclamo realizado por La Pampa que había sido archivado por la gestión de Mauricio Macri, en la que se pedía un nuevo estudio de Impacto Ambiental. Éste terminó desembocando en un pedido de laudo presidencial tras una votación en la que el resto de las provincias del Comité de Cuenca del Río Colorado (Coirco) exigieran –salvo Mendoza- un nuevo estudio de impacto ambiental.
Según Suárez, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, lo convocó para encontrar alguna solución a Portezuelo, con la que se pueda llegar a un acuerdo entre las provincias.
“No creo que laude en contra de la obra”, sostuvo Suárez cuando le preguntaron sobre Portezuelo, pero además acotó que la propuesta de Mendoza incluirá, además de que el Coirco participe en la decisión sobre cómo se realizará el llenado del dique, también que sea el Ministerio del Interior quien realice un estudio de Impacto Ambiental si así lo decide, mientras se realiza la licitación de la obra.
También se ofreció que la Nación supervise un posible estudio de Impacto Ambiental: “Ofrecimos que los estudios de impacto ambiental realizados, que los haga nuevamente el Ministerio del Interior y que diga si tenemos que adoptar alguna norma”. De esta manera, el Gobierno cree que no encontrará más reticencias por parte de provincias como Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.