La Municipalidad de la Capital llevó adelante un operativo de limpieza en la plaza Independencia, apenas finalizó el acampe del Polo Obrero y señaló que una gran cantidad de residuos habían quedado dispersos en ese espacio verde de la Ciudad. Tras la limpieza, desde la comuna señalaron también que hubo roturas diversas también.
El operativo se hizo el miércoles después de las 19, cuando alrededor de 200 personas de las agrupaciones políticas Polo Obrero y Movimiento Rebelde Argentino desalojaron el lugar por pedido de la Justicia.
Alrededor de veinte operarios del área de Servicios Públicos del municipio comenzaron en la noche del miércoles con la limpieza de los distintos sectores de la plaza.
El operativo también incluyó un camión recolector, uno con volquete y otro cisterna para el baldeo de la plaza, según indicó el municipio.
Más allá de los desechos que habían quedado tirados, también llamó la atención del municipio los daños registrados en ese espacio público, como roturas de bancos y basureros, y también una gran cantidad de aspersores para riego que habían sido arrancados de su lugar.
Previamente, Capital había rechazado el acampe e informado que se aplicarían las correspondientes multas por la violación a distintos artículos del Código de Convivencia. Luego, el acampe fue levantado por pedido de la Justicia.
“No queremos que esto sea Plaza de Mayo”, advirtió el intendente Ulpiano Suárez antes de presentar una denuncia penal para que el Ministerio Público Fiscal interviniera.
La denuncia precipitó el fin de la medida de fuerza, que estaba dirigida al gobierno de Alberto Fernández, pero que provocó cruces con la comuna radical.
“Nos llama la atención que el intendente Ulpiano Suárez vea con tanto recelo un acampe que es contra el gobierno de Alberto Fernández, que es un reclamo nacional. No sabemos si se está haciendo cargo de que no hay trabajo y que hay miseria y pobreza en el país”, se había quejado Martín Rodríguez, dirigente del Polo Obrero.