El gobierno de la Provincia de Buenos Aires destinará una partida presupuestaria del Instituto de Cultura, por varios millones de pesos, para dos funciones de Dady Brieva en el Teatro Auditorium de Mar de Plata. La segunda finalizó la noche del miércoles y provocó una fuerte polémica en las redes sociales por la aparente discrecionalidad de la asistencia oficial.
El aporte fue anunciado por la Subsecretaria de Políticas Culturales bonaerense, Victoria Onetto. La apoyatura de logística “es pecuniaria, casi exclusivamente, porque se trata de un stand up, sin otros actores, grandes decorados o coreografías”.
La obra “Super Dady, el mago del tiempo” tuvo su estreno este martes. El espectáculo se desarrolla en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium y aborda historias que van desde la infancia del actor -humorista hasta los días que transcurren, detalla Clarín.
Resultan un clásico de sus espectáculos, aún cuando todavía participaba en las puestas de escena de Midachi, en los mejores tiempos del trío. Entonces llenaban teatros de Capital Federal y de todo el país.
En los últimos años, Dady estuvo más connotado como polemista a través de dichos y posiciones políticas profundamente identificadas con el kirchnerismo y particularmente con Cristina Fernández, como pedir “una Conadep para periodistas” que investigaron la corrupción K.
El financiamiento oficial de su obra, según los más prejuiciosos, revelaría una baja de su cartel profesional. “La vida del actor tiene esos corsi e ricorsi”, admiten en el medio teatral. Pero, la erogación de partidas especiales para sostener su unipersonal despierta críticas. Creen ver, por lo menos en los portales y en las redes, cierta ligazón entre sus posiciones políticas y la ayuda del estado, según Clarín.
En los despachos de Cultura se encargan de explicar que se trata de eventos auspiciados “como una manera de acercamiento del público con expresiones culturales”.
En este caso, se trata del programa Recreo, auspiciado por el Instituto y el Banco Provincia. En el show Dady compone una especie de relator que desarrolla “situaciones de las que no hay registro, apelando a entrañables personajes, música, canciones, anécdotas, nostalgia y fundamentalmente un humor inigualable”. Para ello, el público debe pasar por boletería. Son 900 pesos la butaca.
“En la generalidad de los teatros de mardel la entrada está en del orden de los 5.000 pesos”, alegan los auspiciantes.
Como sea, hay dineros públicos de por medio. Y despierta suspicacias en los más prejuiciosos y en los menos afectados de sospechas. Algunos, incluso, distantes de los efectos de la dialéctica de Brieva. A veces exasperante para el buen juicio. Como sus dichos de octubre 2020, cuando en el ciclo radial El Destape, mientras transcurría unas de las múltiples marchas que se hicieron en contra del Gobierno, descubrió su peor ánimo. “Tengo unas ganas de agarrar un camión 619 y jugar al bowling por la 9 de Julio”.
¿Humor negro o corrimiento a la marginalidad?
Dady dice manejarse a gusto en esa avenida inconveniente. Aunque para el buen talante de su obra teatral de la ciudad atlántica, la actual controversia determina algún contratiempo personal. En la tarde del miércoles incluso se dudaba de su presencia en el Auditorium, explica Clarín.
En algún momento, algunos mensajes de redes hicieron trascender que el monto de asistencia al actor era 90 millones de pesos. “Se dicen disparates. No sé de dónde sacaron eso de los 90 millones. Es un absoluto disparate”, explicaron a Clarín, para luego detallar que financian 78 espectáculos con $94 millones. Sin embargo, se negaron a dar la cifra de ayuda al ex Midachi. El contrato aguarda que alguien lo revele.
Un día antes, a Onetto le tocaba anunciar la ayuda al humorista. Como subsecretaria de Políticas Culturales, la actriz tiene a cargo, entre otras áreas, el Teatro Argentino de La Plata, donde se presentaron en el playón aledaño a la entrada principal Lito Nebbia y el Chango Spasiuk, con ingreso libre y gratuita. Los artistas cobraron bajo contrato.