El nuevo bunker cornejista
Cuando fue intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo hizo del restorán del club Andes Talleres el búnker del armado político que lo llevó después a la Gobernación. Aún hoy ese espacio gatronómico es casi un comité radical (Diego Gareca, el ex secretario de Cultura, es asiduo), pero perdió peso con la mudanza de Cornejo y Cía a la Casa de Gobierno en 2015.
Como gobernador adoptó, sobre todo en sus últimos tiempos, otro espacio de buena gastronomía: Bute, en Palmares. Allí concentraba la rosca partidaria para separarla de los temas de gestión que monitoreaba desde el cuarto piso del edificio de calle Peltier.
Sin embargo, este café-restorán en el shopping godoycruceño cerró, así que Cornejo debió buscarse un nuevo búnker. El sitio elegido es Kato Café y está en el coqueto Chacras Park, frente a la rotonda de Chacras.
Allí se lo suele ver al actual diputado nacional -instalado full time en Mendoza por la pandemia- diseñando la estrategia que pondrá en marcha para las elecciones 2021 y, también, para su soñada candidatura presidencial en 2023. Siempre en la misma mesa, suele sentarse frente a los dirigentes que lo vienen siguiendo fielmente en la última década, como Néstor Majul, Andrés Lombardi y Pablo Sarale.
Ramón, por la puerta de atrás
José Luis Ramón se ha convertido en enemigo público de muchos de los que lo votaron hace tres años como diputado nacional. Por su acercamiento al kirchnerismo, el líder de Protectora (lo que queda de esta fuerza política) fue el eco de los insultos de muchos de los que participaron de la marcha del 17A en Mendoza. Y la última semana soportó un escrache de otros indignados en las puertas de las oficinas de su partido en España y Montevideo.
Él, estoico, por ahora resiste las críticas y defiende su actuación como diputado nacional. En Buenos Aires, adonde viaja seguido para las sesiones en el Congreso porque preside un interbloque de legisladores del interior, suele hablar con los medios sobre su respaldo a la reforma judicial que el Gobierno quiere aprobar y que tiene el rechazo de la oposición de Junto por el Cambio.
Lo curioso es que en su último regreso a Mendoza, el jueves, quien lo escrachó fue un funconario provincial, Alejandro Molero. El presidente del Iscamen aprovechó la información privilegiada que tiene con los controles fitosanitarios en las fronteras para revelar en Twitter que el diputado nacional ingresó por un lugar atípico a la provincia.
“José Luis Ramón, el ’diputado del pueblo’, evitó ingresar a la provincia por el arco de Desaguadero y entró por Canalejas, por miedo al pueblo. Algo está haciendo mal con el pueblo”, lo chicaneó Molero.
Carmona no quiere la Reforma
El PJ mantiene el misterio aún sobre qué posición tomará sobre la Reforma Constitucional que propone Suárez. Pero el presidente del partido, Guillermo Carmona, dio algunas pistas en un encuentro por Zoom que compartió el jueves pasado con, entre otros, el senador del FIT Lautaro Jiménez y el exministro de la Corte Alejandro Pérez Hualde.
En sus declaraciones Carmona fue tajante: “Esta iniciativa no debe prosperar porque significa un retroceso en las calidad de las instituciones democráticas. No plantea una reforma progresiva de inclusión de derechos y de modernización de las instituciones, al contrario nos lleva hacia atrás”. Después, aclaró que se trataba de una opinión personal como “ciudadano y militante”.
“Cambia Mendoza fue por el Poder Judicial, avanzó sobre uno de los poderes para cooptarlo e intentó ampliar la Corte. Hemos denunciado el modo de selección de magistrados y que el Ministerio Público Fiscal se convirtió en un brazo político del Gobernador”, disparó el exdiputado nacional. “Ahora con esta iniciativa van por el Poder Legislativo. No se trata de bajar el costo político, este es un argumento falaz para justificar el avance del Ejecutivo sobre el Legislativo”, agregó.
En cuanto a la postura del PJ, dijo: “Hemos empezado un proceso de consulta para tener una posición acordada que represente a todas las expresiones del Frente en Mendoza”. Y no dio más detalles.
La reina de Santa Rosa
Flor Destéfanis es la intendenta de Santa Rosa. Fue Reina Nacional de la Vendimia en 2010 y hay quienes ahora dicen que es la reina de Santa Rosa. ¿Por qué? Porque su familia tiene “la suma del poder público”.
Ya es conocida la historia de que la intendenta nombró a su mamá, Adriana Aveiro, al frente de la Asesoría Letrada de la comuna. La otra pata del poder departamental la tiene el padre de Flor, Osvaldo José Destéfanis, que es juez de Paz y Contravencional de Las Catitas. Es decir, la intendenta tiene un contacto cercano en el Poder Judicial del departamento.
Hay que aclarar que desde hace un par de años, los jueces de Paz tienen también la competencia contravencional: se encargan de aplicar y sancionar el nuevo Código de Faltas”. Es decir, interpretan algunos, que los vecinos ruidosos, los que sueltan a los perros a la calle sin bozal, o los que se embriagan en las esquinas de Las Catitas, deben recuerdar que la intendenta puede llamar a su papá y hacerlos meter presos por unos días.
Vuelve la pesada herencia
Aunque el radicalismo está en el Gobierno hace 4 años y 8 meses, parece que seguirá apelando a la pesada herencia del peronismo para dar el puntapié de la campaña electoral del año que viene. “El peronismo dejó una cara herencia en empleo público que equivale a un presupuesto entero en infraestructura”, asegura el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, en un escrito muy similar al que Alfredo Cornejo hizo circular el año pasado como en una especie de resumen de su gestión.
Según los cálculos de los radicales, entre Celso Jaque y Francisco Pérez nombraron 26 mil empleados estatales nuevos, por eso se quejan de lo que hoy tienen que pagar en sueldos. Sin embargo, los que le buscan la quinta para al gato hacen notar que Lombardi no dice nada del incremento salarial que otorgó Cornejo con la cláusula gatillo, que le permitió a los empleados públicos no perder frente a la inflación.
“Con lo que se paga hoy en concepto de esos sueldos, se podrían haber construido más de 5.600 viviendas sólo este año”, compara Lombardi. Y para rematar recuerda el achique del Estado que hizo Cornejo (casi 9.000 empleados menos), aunque -otra vez- los mismos de antes marcan que el jefe de Diputados no hace ninguna alusión a las medidas para bajar el costo de la política que impulsa el gobernador Rodolfo Suárez en su reforma constitucional con la unicameralidad y la eliminación de elecciones intermedias.
El espíritu deportivo de Armagnague
Siguiendo con le radicalismo, alguien podría decir que Fernando Armagnague enarbola el espíritu deportivo, porque siempre está dispuesto a competir dentro del radicalismo. Otros podrían asegurar que es un típico radical, que se rompe, pero no se dobla, una frase que suele marcar el destino de la UCR, tan afectos a las internas.
En los últimos años Armagnague viene haciendo interna sistemáticamente en todas las elecciones, desde que hay PASO. Ahora vuelve a diferenciarse de la corriente mayoritaria de la UCR, el mainstream radicheta, que tiene como principales espadas a Rodolfo Suárez y Alfredo Cornejo.
A quien quiera escucharlo, dice que tiene un proyecto alternativo de reforma constitucional, diferente al que propuso el Gobernador. Hay que recordar que Armagnague fue convencional constituyente en el ’93 y participó de la redacción de la Constitución Nacional vigente desde 1994.
El histórico dirigente radical no está de acuerdo con la unicameralidad que impulsa Suárez, y propone un senado conformado por dos legisladores por departamento; también quiere prohibir el ingreso de parientes de funcionarios hasta el cuarto grado de consanguinidad; prohibir que los legisladores o funcionarios puedan tener continuidad en diferentes cargos públicos (deben pasar tres años para volver a la función), prohibir el uso se cianuro y fracking; y elección directa del director general de Escuelas y del titular de Irrigación (por los regantes), entre otras ideas que agita Armagnague. ¿Buscará presentarse con lista propia en la elección de convencionales constituyentes?
El funcionario columnista
Es común que los políticos oculten su juego y, sobre todo, sus ambiciones. En los mentideros suelen recitar la regla de la ligustrina: nunca es conveniente asomar antes de tiempo, porque nunca falta el jardinero que poda las cabezas apresuradas.
Sin embargo, hay algunos menos cuidadosos o audaces. Es el caso del secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rivadavia, Hernán Amat. Es abogado y suele aparecer seguido como columnista en el diario El Ciudadano. Y luego, se encarga de difundir en redes de vecinos de Rivadavia el fruto de su inspirada pluma.
Aunque Amat no lo diga, a nadie se le escapa en el pueblo y fuera de él, que el secretario de Gobierno quiere ser el heredero del actual intendente Miguel Ronco. Hay que aclarar que no se trata del clásico serruchado de piso, sino que Ronco ya acumula dos mandatos seguidos y la Constitución provincial, por obra y gracia de Alfredo Cornejo, prohíbe que los intendentes junten tres mandatos consecutivos.