La devaluación superior al 100% se trasladó rápidamente a los precios y por eso se espera que la inflación de diciembre sea de dos cifras, pero claramente superior a la de noviembre. El propio ministro de Economía, Luis Caputo, admitió la semana pasada que se registra un aumento del 1% diario. En ese marco, los gremios estatales encendieron alarmas y anticipan un verano distinto al resto, en busca de negociaciones con el Gobierno para que los salarios no queden desfasados.
En las últimas mesas paritarias del mes de noviembre, el Ejecutivo provincial y los sindicatos estatales firmaron una cláusula de revisión para reunirse inmediatamente, sí es que la inflación acumulada entre enero y febrero supera el 12%. El ministro de Gobierno, Infraestructura y Ordenamiento Territorial, Natalio Mema, fue tajante con esto y sostuvo en diálogo con Los Andes: “Vamos a cumplir lo que dicen las actas cuando tengamos el acumulado de enero y febrero. Si ya enero supera el acumulado, nos sentaremos cuando tengamos ese dato”, indicó haciendo referencia que en febrero recién podrían sentarse.
Ante esto, los gremios estatales consideran que la cláusula fue firmada en otro contexto económico, por lo que advierten que en enero podrían pedir que se adelanten las negociaciones, con los datos de diciembre confirmados. Es una postura compartida por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE), mientras que la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) comparte el análisis pero dice que tienen diálogo permanente con el Ejecutivo.
“Lo que se firmó en la paritaria fue antes de la asunción de Milei. Después de las medidas que ha tomado, ha cambiado completamente el panorama. Ante esto, tenemos la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y la devaluación del peso. Lo que nosotros hemos acordado en su momento no sirve absolutamente de nada por el gran problema macroeconómico, que ya lo había manifestado (Alfredo) Cornejo y nosotros también”, comentó el secretario general de ATE, Roberto Macho.
Y aseguró que los incrementos del 5,8% acordados para enero, febrero y marzo, hacen referencia al presupuesto nacional presentado por Sergio Massa para el 2024, dividido por 12. “Eso era en tanto y en cuanto, no se dieran estas medidas de Milei”, sostuvo.
ATE anunció para este viernes una “jornada de lucha” a nivel nacional y en Mendoza habrá réplica con la realización de asambleas. Según dijo Macho, analizarán el contexto económico y discutirán un plan para pedir “reapertura de paritarias” porque aseguran que “los fondos existen en la Provincia porque hubo superávit”. A la vez manifestó que el sindicato está “abierto al diálogo” y busca por parte del nuevo Gobierno provincial “un interlocutor válido para poder abordar las distintas problemáticas que tenemos”.
Por su parte, desde el SUTE indican que “será inevitable” pedir que se adelanten las negociaciones y no descartaron avanzar por un bono para afrontar enero. “Vamos a seguir de cerca la inflación y a pedirle al Gobierno que haga lo mismo. No descartamos la posibilidad de pedir un bono. El problema son las fiestas y como se transita el mes completo de enero con esta devaluación”, le respondió a este medio el secretario gremial, Gustavo Correa.
Sobre la cláusula, el gremialista manifestó que “estaba pensada para que la inflación de enero y febrero supere el 12% y en diciembre ya vamos a tener una muy alta. Si la inflación es de un 1% diario como lo dicen desde la Nación, en términos técnicos, el 13 de enero quedaría resuelto”.
Por lo pronto, desde el sindicato docente pedirán una audiencia con las nuevas autoridades del Ministerio de Educación, Cultura e Infancias y DGE, que encabeza Tadeo García Zalazar y el Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial que lidera Mema. “Estamos esperando que se termine de conformar el Gobierno de la Provincia y pediremos reunirnos institucionalmente para ver qué planes y diagnósticos tienen de esta situación excepcional”, afirmó Correa.
Por último, Ampros admitió que mantiene un diálogo permanente con el Gobierno provincial por demandas que no son estrictamente salariales. Aseguran que quieren participar de la redacción de una ley de residencias que impulsa el nuevo ministro de Salud, Rodolfo Montero, y que además se están llevando concursos y pujan por los cumplimientos de actas anteriores.
“Hay que ver que inflación llega este mes, porque tenemos que terminar el año saneados y no sabemos sí va a superar lo acordado”, indicó la secretaria general Claudia Iturbe y consideró que no podrán esperar “recién a febrero o marzo” para discutir salarios.
“Estamos esperando que se terminen de constituir los equipos para pedir reuniones o audiencias. Pero nuestra comisión negociadora no necesita reapertura de paritarias, porque sigue funcionando”, remarcó.
Y agregó: “Así que estamos expectantes a lo que pase y creemos que un objetivo del Gobierno debería ser que el salario de los profesionales de la salud no se escape, porque se pierden. Así que es una necesidad de todos”.
“No nos vamos a quedar atrás de la inflación. Estamos en emergencia y Mendoza ya ajustó el salario de los trabajadores en el 2020, por eso tiene la provincia saneada y con superávit. No podemos soportar un ajuste más, porque ya lo tuvimos”, completó la sindicalista.