El vigoroso salto que viene dando el precio de la soja está generando un alivio -aún tenue- en el frente externo que el Gobierno no había conseguido ni con la reestructuración de la deuda, permitiendo sumar reservas internacionales y mantener el tipo de cambio sin disrupciones.
El precio de la tonelada de la oleaginosa en el mercado de Chicago –de referencia global- ajustó 1,66% ayer y cerró en 519,84. El ascenso fue del 3% en la semana, mientras en el último mes (19 días hábiles), la oleaginosa saltó 18,9%.
La soja generó ingresos por 13.484 millones de dólares en 2020, entre porotos (2.312 millones), aceite (3.664 millones) y harina (7.508 millones). Es casi un cuarto del total de las divisas que se liquidaron en el país producto del total de exportaciones.
Gustavo Quintana, de PR Operaciones de Cambio, señaló que ayer la oferta genuina volvió a prevalecer en el desarrollo de la rueda cambiaria, relevando al Banco Central de la necesidad de abastecer la demanda autorizada.
Así, la autoridad monetaria pudo comprar unos 70 millones de dólares. En este contexto, leva acumuladas compras por unos 486 millones de dólares en lo que va el año. En ese lapso, las reservas mejoraron en 298 millones de dólares.
Después de perder unos 5.500 millones de dólares de reservas brutas a lo largo de 2020, la autoridad monetaria ya sumó 1.030 millones de dólares en el último mes y ayer cerró con unos 39.807 millones de dólares.
El economista Sebastián Marull, de la consultora FMyA, señala que hay una correlación entre lo que viene pasando con el precio de la soja y lo que ocurre con las netas, de libre disponibilidad.
“La fuerte suba de la soja y los vigentes controles cambiarios permiten extender el veranito financiero: el Central compra reservas netas y sigue devaluando de a nueve centavos el dólar oficial”, indicó Marull.
Según FMyA, las reservas netas subieron hasta los 4.670 millones de dólares, por las compras del Banco Central y el rebote del oro. Mientras tanto, las reservas liquidas se van recuperando pero aún se mantienen en valores negativos (-427 millones de dólares).
En ese contexto, el Gobierno continúa devaluando el peso al ritmo de la inflación. El tipo de cambio minorista cerró ayer en 91,14 pesos, tras escalar 3,4%. Y el “solidario” tocó los 150,38 pesos.
En el mercado mayorista, el tipo de cambio avanzó 62 centavos, hasta los 85,74 pesos, la corrección semanal más bajas de las últimas dos.
En la semana la Comisión Nacional de Valores bajó el parking a un día para el dólar MEP y mantuvo los 3 días para el dólar contado con liquidación. Las cotizaciones bursátiles del dólar también vienen sin sobre saltos, pero siempre en alza. El MEP escaló 3,9% en lo que va del mes, a 145,39 pesos; y el contado con liquidación avanzó 4,3%, a 146,29 pesos.
Sin que haya una elevada demanda por la depreciada temporada para el turismo internacional, el denominado “dólar blue” cerró ayer la segunda semana en baja. Esta vez el descenso fue de dos pesos, a 153 pesos para la compra y 159 pesos para la venta.