Una frase del ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro, tensó más el clima político que impera poco antes de que se venza el plazo del pronto despacho presentado por el gobernador Rodolfo Suárez en busca de un laudo presidencial que destrabe y aclare el futuro de la obra Portezuelo del Viento.
En un marco informal, sobre el final del acto que se realizó en San Juan este miércoles para presentar el clúster de energías renovables del cual forma parte Mendoza, un miembro de la comitiva local logró cruzar unas palabras sobre Portezuelo con el funcionario nacional que más protagonismo ha tenido en el tema.
“Lo encaré y le pregunté a De Pedro qué va a pasar con Portezuelo”, reveló el técnico mendocino ligado al Poder Ejecutivo y la obra, quien pidió reserva de su nombre, a Los Andes. Ante esta consulta, la respuesta que obtuvo fue lapidaria: “No, los gobernadores se tienen que poner de acuerdo y aparte ahí hay una cláusula que permite hacer otras obras ¿No tienen otras obras para hacer?”, reprodujo la fuente.
Estas expresiones del ministro del Interior reforzaron en el Poder Ejecutivo la sensación de que no habrá laudo y la Nación finalmente no inclinaría la balanza a favor de la obra que Mendoza quiere hacer, en medio del conflicto con La Pampa y las otras tres provincias del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, que se han opuesto a su avance.
Antes había sido precisamente el Gobierno nacional el que había desempolvado, ya en la gestión de Fernández, una presentación de La Pampa que archivó Mauricio Macri, y que pedía nuevos estudios de impacto ambiental para Portezuelo.
Con estos antecedentes y las palabras del propio Presidente, que en 2020 sostuvo que no estaba de acuerdo en avanzar con Portezuelo en medio de la conflictividad que generaba el emprendimiento, la incertidumbre fue creciendo.
Suárez siguió de todos modos con los trámites previos a la adjudicación de Portezuelo, que estaba encaminada a favorecer a la UTE Malal Hue, consorcio liderado por la empresa china Sinohydro.
Pero a fines de diciembre, ante la versión de que la Nación avalaría el pedido de nuevos estudios ambientales, el gobernador tomó la decisión de exigir vía pronto despacho el laudo de Fernández para despejar todas las dudas. “A nuestro entender, ya se laudó (sobre Portezuelo), pero como la plata no es mía, hay que ser muy prudentes”, explicó en la intimidad el gobernador en ese momento.
El plazo del pronto despacho que llevó Suárez a la Casa Rosada vence este viernes y en el Ejecutivo provincial sólo hay escepticismo sobre lo que va a ocurrir. “Nosotros creemos que algo van a hacer, tal vez el Presidente envíe una nota el sábado”, especulaban ayer en el Gobierno.
En cambio, con Suárez de vacaciones, nadie en su staff quiso referirse al contundente comentario que le hizo De Pedro al enviado mendocino a San Juan. La escueta y dura afirmación que le arrancó al ministro del Interior esta persona, tal vez sea la única señal política que por estas horas hay en Mendoza sobre la postura que la Nación va a tomar.
CRUCES ENTRE EL OFICIALISMO Y LA OPOSICIÓN
En el medio, abundaron ayer los cruces y reproches entre el oficialismo y la oposición por Portezuelo, ese viejo anhelo sólo sostenido hoy por las cuotas del acuerdo Nación-Provincia, para llegar a los 1.023 millones de dólares en total, que Fernández ha seguido pagando.
La senadora nacional por el Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, sostuvo que la obra debe concretarse y pidió “más gestión y menos show” por parte del Gobierno provincial.
En el peronismo entienden que Suárez, así como también el ex gobernador Alfredo Cornejo, planean otras obras con Irrigación y Aysam. “Portezuelo debe concretarse. Sigo a disposición del gobernador. No cambio de opinión”. contrastó Fernández Sagasti en las redes sociales. Y agregó: “El gobernador debería avanzar con la obra, Cornejo podría gritar menos o sincerarse y decir la verdad: que no quiere que se realice“, criticó.
“Cuando vuelvan de vacaciones, pónganse de acuerdo, terminen los trámites, avancen con la obra y convoquen a todas las fuerzas políticas de Mendoza, que allí estaremos”, concluyó la presidenta del PJ mendocino.
A la legisladora se le sumó el intendente de San Rafael Emir Félix, quien dijo que “siempre” estuvo a favor de Portezuelo. “Macri y Cornejo decidieron cambiar el acuerdo que daba exclusividad de los fondos a Portezuelo para extenderlo a cualquier obra hídrica. ¿Quiénes realmente no quieren la obra?”, se preguntó.
La respuesta del radicalismo no se hizo esperar. En el oficialismo negaron terminantemente que Portezuelo no sea el “plan A” y también contestaron con dureza.
Uno de los que decidió tomar el guante fue Lisandro Nieri, quien fue ministro de Gobierno cuando Cornejo y Macri acordaron el resarcimiento a los perjuicios que tuvo Mendoza por la Promoción Industrial en la década de los ‘90.
“No debemos subestimar a la gente. Todos saben que el Presidente es el único responsable del avance de Portezuelo del Viento. Es él quien debe decir si podremos avanzar con la obra que beneficiará a Mendoza”, expresó Nieri.
Y amplió: “Si Fernández Sagasti quiere ayudar a los mendocinos hay una cosa que debe hacer, solo una, y no es muy difícil: debe pedirle al Presidente que laude a favor de Portezuelo”.
En tanto, en el oficialismo hicieron mención a las declaraciones de Félix y la famosa Cláusula Tercera del convenio, en la cual se amplió el destino de los fondos: “Lo hicimos para que Mendoza pudiera tener alguna salida en caso que se objetara la obra. Sabíamos que lo iba a hacer La Pampa, pero finalmente fue el Presidente quien se plegó a esa jugada”, marcaron en el radicalismo, en horas decisivas para el conflicto.