El Gobierno nacional iniciará este miércoles la ronda de negociaciones con los principales empresarios y referentes sindicales con el objetivo de alcanzar un acuerdo para coordinar la evolución de los precios y de los salarios y moderar así las expectativas que atentan contra la estrategia oficial para frenar la inflación.
En la víspera se conoció el cronograma de las conversaciones. Primero, el ministro de Economía, Martín Guzmán, encabezará un encuentro con los dirigentes gremiales para despejar las lógicas dudas que condicionan su voluntad para cerrar acuerdos paritarios con la referencia de la inflación que se fijó en el Presupuesto, que indica que los precios acumularán un salto del 29% en todo 2021.
La Casa Rosada busca promover la recuperación del poder adquisitivo, una variable clave para la recuperación de la economía y también para la mejora del humor social en un año electoral. Según indicaron, el plan contempla que los salarios terminen el año con “dos o tres puntos” por encima de la inflación que vaticinó Guzmán.
En la CGT se mostraron dispuestos a acompañar esa estrategia, aunque no sin advertir sobre las amenazas latentes que exponen los números oficiales: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec terminó el año pasado con un avance acumulado de 36,1% y, aunque el número fue ampliamente inferior al del 2019, cuando saltó 53,8% y marcó su máximo en 28 años, volvió a verse impulsaron por la presión de los alimentos.
El resultado inflacionario del año pasado también se explica, en parte, por la cuarentena contra el coronavirus y la consecuente parálisis de la economía. Pero quedaron atrás los mínimos que el IPC tocó en abril y mayo, cuando su variación mensual se ubicó en el 1,5%, y en el último trimestre el alza de los precios se recalentó, fundamentalmente por los alimentos: la inflación de octubre fue de 38,%; la de noviembre, de 3,2%; y la de diciembre de 4%.
En ese período, el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas medidos por el Indec fue el que tuvo mayor incidencia en el resultado general con evoluciones de 4,8% en octubre, 2,7% en noviembre y 4,4% en diciembre.
“Lo que ocurrió en los últimos meses del año tiene que ver con factores que son, algunos de ellos estacionales, y otro es lo que está ocurriendo con la inflación de commodities en el mundo. En el contexto de la pandemia ha aumentado mucho la demanda por alimentos en todo el mundo y cayó la demanda por servicios. Eso ha generado aumentos en los precios de los commodities y eso ha generado aumento en los precios de la Argentina, y también el hecho de ir relajando ciertas regulaciones de precios para estar más holgados en el 2021”, explicó Guzmán en los últimos días.
Aunque reconoce que los números del primer mes del año no serán alentadores, el titular de la cartera económica defiende las proyecciones que plasmó en el Presupuesto, al que definió como el “corazón” de la estrategia macroeconómica que busca calmar la economía, garantizar su recuperación con un sendero de crecimiento sostenible y ponerle fin al drama crónico de la inflación.
Los números de Guzmán contrastan también con los cálculos de los analistas privados consultados por el Banco Central de la República Argentina para diseñar el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM).
Los referentes del “mercado” creen que la inflación de enero fue del 3,9% y revisaron en alza su cálculo hacia fin de año. Ahora adelantaron que el IPC terminará el 2021 con una carrera acumulada del 50%, es decir, 0,2 puntos porcentuales por encima de su anterior proyección. Los números oficiales de enero se conocerán este jueves, cuando el Indec difunda su informe.
Por ellos los gremios temen que asumir un compromiso para contener sus demandas salariales termine significando un “salto al vacío”, tal como lo describió el cotitular de la central obrera Héctor Daer.
“Es factible reducir en 5 puntos la inflación durante el 2021, y lograr que las expectativas estén alineadas”, aseguró el martes Guzmán para despejar esas dudas.
A pesar de los temores, el pedido oficial ya tuvo su efecto. La semana pasada, el gremio de La Bancaria cerró su paritaria en el 29%, aunque con revisiones en septiembre y noviembre.
Todas esas cuestiones son las que se plantearán sobre la mesa de discusiones que este miércoles arrancarán en las instalaciones del Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Allí, Guzmán defenderá las proyecciones y el pedido oficial junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; al presidente del BCRA, Miguel Pesce; el ministro de Producción, Matías Kulfas; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
En representación de los gremios, estarán presentes Héctor Daer, de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad de Argentina (FATSA); Carlos Acuña, del Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garages y Playas de Estacionamiento (SOESGyPE); Andrés Rodríguez, de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN); Gerardo Martínez, de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA); Armando Cavalieri, de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS); Antonio Caló, de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM); Jose Luis Lingeri, del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS); Rodolfo Daer, del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA); Roberto Fernández, de la Unión Tranviarios Automotor (UTA); y Víctor Santa María, del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH).
También se convocó a Sergio Romero, de la Unión Docentes Argentinos (UDA); Argentino Geneiro, de la La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA); Sergio Palazzo, de la Asociación Bancaria; Hugo Moyano, del Sindicato de Choferes de Camiones; Ricardo Pignanelli, del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA); Edgardo Llano, de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); Claudio Marín, de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA); Yamile Socolovsky, Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) y Hugo Yasky, Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
La discusión con los empresarios
La ronda que organizó el Gobierno continuará el jueves, con los principales referentes del mundo empresarial del país, a quienes se les pedirá un esquema que permita resguardar a los consumidores domésticos frente al salto en los precios internacionales de los commodities.
El presidente Alberto Fernández se encargó de adelantar algunas de las demandas que sus funcionarios le transmitirán a los referentes del sector privado. Aprovechó su viaje a Tucumán para advertir que “tenemos que garantizar que los precios internacionales no se vuelvan en desmedro de los argentinos”.
Subrayó que la premisa para sentarse a negociar es que “hay que producir más y hay que cuidar el bolsillo de la gente”.
Claro que los empresarios indagarán sobre otras cuestiones como la marcha del dólar, el futuro de las tarifas y el estado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un paso fundamental para activar el acceso al crédito.
El martes, también en Tucumán y ante empresarios de la región, Guzmán adelantó algunas de las respuestas. Dijo que “para que podamos tener estabilidad en el frente externo y no haya problemas cambiarios es necesario que crezcan la exportaciones para tener la posibilidad de mayor generación de divisas”.
“El horizonte para el aumento de las exportaciones y potenciar el mercado interno se refleja en la ley de presupuesto de este año, y esa misma lógica se verá el año próximo, en el presupuesto 2022 en el que ya estamos trabajando. Hay un aumento en Obra Pública, Infraestructura, Vivienda, Educación”, completó.
Y ratificó su compromiso con el plan para avanzar en la estabilización de las cuentas públicas, tal como lo exige el FMI para habilitar un nuevo programa que permita refinanciar la deuda de alrededor de 44.000 millones de dólares a la que accedió el gobierno de Mauricio Macri.
“Desde la macroeconomía, hay que ir ordenando también la cuestión fiscal. Hay que establecer una suerte de corredor por el que transita la situación fiscal en el cual el Estado impulsa la demanda agregada, por un lado, redefiniendo las prioridades, que es lo que hemos hecho en el presupuesto 2021, y así como se impulsa demanda agregada, entender que hay límites. Hay que tener cuidado con la emisión monetaria porque una parte va a buscar divisas y eso pone presión sobre el tipo de cambio. No hay nada más regresivo para una economía como la nuestra que un salto cambiario brusco y grande”, repasó.
La Casa Rosada citó a Luis Pagani, titular de Arcor; Luis Pérez Companc, de Molinos Río de la Plata; Jean Carlo Aubry, de Nestlé; Karla Schlieper, de Mondelez; Juan Garibaldi, de Danone; Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza; Teodoro Karagozian, de TN Platex; Mario Ravettino, de ABC; Joaquín de Grazia, de Granja Tres Arroyos; Claudio Drescher, de Jazmín Chebar; Alberto Álvarez Saavedra, de Gador; Hugo Sigman, de ELEA; Daniel Herrero, de Toyota; Laura Barnator, de Unilever; Gabriela Bardín, de Procter & Gamble; Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Ticinese, de Cervecería Quilmes; Rubén Chernajowsky, de Newsan; y Alfredo Coto, de COTO.
La nómina se completa con Paolo Rocca, de Ternium; Everton Negresiolo, de Acindar; Javier Madanes Quintanilla, de Aluar; Sergio Faifman, de Loma Negra; Guillermo Mausel, de Solvay Indupa; Diego Ordoñez, de DOW Química / PBB Polisur; Humberto Cattorini, de Rigolleau; Javier Quel, de Tetrapak; Sergio Affronti, de YPF; Pablo Ruival, de Arauco; Christophe Dumont, de Monsanto / Bayer; Diego Pino, de Transclor; Martín Castro, de Bridgestone e Iván Szczech, de Camarco.