Milagro Sala continúa internada en una clínica de Jujuy por una trombosis venosa profunda. Durante la mañana de este miércoles, el Presidente Alberto Fernández decidió postergar su agenda y visitarla. Esto encuentro generó el repudio de las víctimas de la ex dirigente jujeña, quienes fueron hasta la puerta del sanatorio para mostrar su enojo.
Las víctimas, nucleadas en la fundación “Jujuy con paz y esperanza”, expresaron a través de un comunicado su preocupación por la visita que el mandatario realizó en la Clínica Los Lapachos.
Allí, aseguraron que el funcionario muestra “total desprecio e indiferencia” por quienes sufrieron “las conductas criminales de la mencionada delincuente y su organización”, en referencia a la agrupación Tupac Amaru.
“Su visita, señor Presidente, realizada en el contexto de acusaciones infundadas contra las autoridades de nuestra provincia, no es un gesto humanitario, sino un burdo intento de presionar al Poder Judicial, entrometiéndose en asuntos que exceden sus atribuciones”, afirma la carta.
Además, las víctimas ponen en duda el estado de salud de Sala, al mencionar que “si fuera cierto” que la internada “se encuentra con graves dificultades de salud”, son ellas, las víctimas, las que más aspiran “a su pronta recuperación”.
“Y aspiramos, también, a su pronto regreso a una cárcel. El privilegio de la prisión domiciliaria no es solo una burla, sino un peligro para quienes fuimos y aún somos sus víctimas”, agrega.
Por último, la carta se despide recordándole al Presidente “que la agenda que suspendió para realizar esta visita es la agenda de todos los argentinos, la que sí está dentro de los deberes por los que, algún día, Dios y la Patria pueden llegar a demandarlo”.