El próximo jueves comenzará a tratarse en la Cámara de Diputados la reforma fiscal que impulsa el Gobierno provincial. El ministro de Haciendas y Finanzas, Víctor Fayad, asistirá a la Legislatura para defender sus iniciativas ante las comisiones conjuntas de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) y Hacienda y Presupuesto, que las analizarán en pleno.
Sin dudas el punto más importante será la modificación del coeficiente de equilibrio de desarrollo regional, que afecta el 10% de la distribución de coparticipación entre los municipios y por el cual ya se encuentra en pie de guerra, Luján de Cuyo y en menor medida, Maipú.
Es que estos dos departamentos habían sido beneficiados por el crecimiento demográfico registrado en el Censo 2022, pero con el nuevo cálculo del CER, se les achatará la ventaja y los que aparecen en el fondo de la tabla terminarán siendo reimpulsados.
Tal es el caso de Godoy Cruz, que con el nuevo coeficiente será el departamento que mayor parte obtiene con 2,728 puntos, que se traducen en más de $1.200 millones. Hasta ahora recibía 2,257 puntos.
En cambio, Luján pasa de un coeficiente de 0,402 puntos a -0,247. Es, en consecuencia, uno de los que más pierde: serían $2.680 millones menos, aseguran desde el municipio.
Como era de esperarse, La Unión Mendocina rechazará de plano esta propuesta. Así lo aseguraron sus dos referentes, Gustavo Cairo y Jorge Difonso. El alfil demarchista, que preside el bloque Juntos por la Libertad – LUM, manifestó: “Desde ya vamos a estar en contra porque están discriminando a Luján para beneficiar a Godoy Cruz. Todo lo que le dan a un municipio, se lo sacan a otro”.
“No hay una justificación real para eso. Al contrario, Luján amplió su territorio con el juicio sobre el piedemonte y le tiene que prestar servicios a más vecinos. No tiene ningún justificativo que hagan ese cambio. Se trata de una injusticia”, aseveró Cairo.
Mientras que Difonso, presidente del Interbloque LUM, aseguró que “nos hubiera gustado que fuera una reforma que facilitara la vida a la gente, no para solucionar los problemas de distintas reparticiones o municipios”.
“La voracidad impositiva del Gobierno de Mendoza es lo primero que debe ser atacado. El impacto que tiene en las boletas de luz y el agua, impuestos inmobiliario y automotor, y en el transporte. Me pareció que la reforma debe hacerse con vistas a la gente y no para el Estado”, agregó.
“No obstante se ve que el Gobierno quiere beneficiar a municipios amigos, pero este punto es más importante y primario”, completó diferenciándose de Cairo.
El otro bloque opositor importante es el peronismo. Hasta el momento se ha mantenido con un curioso hermetismo, pero según pudo saber este medio, estarían dispuestos a entablar un diálogo con el oficialismo en pos de lograr algunas modificaciones.
Es una posición que parecen compartir los diputados que responden directamente a los intendentes, mientras que el sector kirchnerista guarda sus cartas.
De todos modos, el PJ esperará hasta la visita de Fayad a la Legislatura este jueves, para definir una postura más clara, anticipan. Por el lado de la UCR, responden por lo bajo que “es la intención” tender un puente con ellos.
Por último, desde el Partido Verde sostienen que el proyecto “tal como está será rechazado” pero no descartan la discusión para lograr modificaciones.
“Creemos que la fórmula es mala y a partir de ahí, está el corazón del problema. Como lo ha planteado el Gobierno ahora y estas cuestiones que no terminan de cerrar, lo vamos a rechazar”, lanzó el diputado Emanuel Fugazzotto, aunque advirtió que “la discusión en comisiones todavía no empieza”.
