Una gran polémica se ha generado en estos últimos días respecto a la medida de la Nación de restringir a 600 personas el ingreso de argentinos que provienen del exterior. No obstante, algunas provincias, como Buenos Aires, han endurecido también la cuarentena que se debe realizar una vez se llega al país, y las personas deberán realizar parte de la cuarentena en un hotel.
En el caso de Mendoza, la ministra de Turismo, Mariana Juri, sostuvo que los mendocinos que lleguen desde el exterior, “deben cumplir el aislamiento por diez días”, aunque puede ser en una vivienda particular.
La funcionaria destacó a radio Aurora Argentina que cuando llegan al país “tienen que firmar una declaración jurada donde declaran el domicilio por 10 días” para hacer la cuarentena.
No obstante, “al séptimo día se tienen que hacer un nuevo test. Si da negativo pueden retomar sus actividades y si da positivo deben contactar al sistema de salud”, acotó.
Desde la Provincia aseguraron que a Mendoza llega solamente el 2% de todos los argentinos que retornan al país, y que la Policía Turística es la que está haciendo los controles en los domicilios. Juri sostuvo a Los Andes que a través de la Declaración Jurada de cada pasajero que llega, se realizan los controles. “Si no está la persona, se pone la multa y se abre el proceso judicial”, marcó, pero dejó en claro que en Mendoza se están llevando a cabo controles y que la mayoría de la gente está haciendo caso a las medidas.
En este sentido, solamente han registrado que un 10% no cumple con la cuarentena, por lo que pidieron a la población que sigan respetando las normativas previstas por parte de Migraciones y la Provincia.
Buenos Aires endurece
Esta medida se diferencia de la adoptada hoy por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en conferencia de prensa. Allí indicó que los bonaerenses que ingresen al país desde el exterior deberán hacer a partir del jueves 1 de julio un aislamiento obligatorio durante cuatro días en un hotel, con costo a cargo de los viajante y, luego, completar el período de siete días en su domicilio.
En ese marco, los funcionarios indicaron también que se denunciará penalmente y se aplicará multas de más de cuatro millones de pesos a quienes no cumplan con la medida. El mandatario justificó esa decisión ante la necesidad de “retrasar” lo más posible el ingreso de la variante Delta de coronavirus al país, para que “el esfuerzo” que se está haciendo “no vuele por los aires”.
”Se trata de una cuestión de consciencia y solidaridad. Son medidas de cuidado y prevención razonables”, dijo al defender la medida de restringir a 600 personas el ingreso de argentinos que provienen del exterior y rechazó las críticas en ese sentido de “los que militan los contagios y la falta de cuidado, y luego se rasgan las vestiduras” ante el aumento de los casos.
”No se trata de molestar sino de cuidar a la gente”, remarcó Kicillof.
Cupo de retorno
Desde el sábado pasado rige en el país una prórroga del cierre de fronteras al turismo hasta el próximo 9 de julio y un cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país, en el marco de la emergencia sanitaria.
Desde el Gobierno nacional también se precisó que se trata de una “necesidad sanitaria” que tiene como prioridad evitar la llegada de la variante Delta y un eventual rebrote de contagios de coronavirus, que obligue a restringir con más severidad las actividades en el país.