El famoso politólogo, consultor aeronáutico y youtuber Franco Rinaldi quedó envuelto en un escándalo este viernes tras embestir a bordo de su auto a una repartidora que iba en bicicleta, en la zona de Barrio Norte (Ciudad de Buenos Aires). Rápidamente, su nombre se hizo tendencia en las redes sociales, sumado al del diputado nacional Martín Tetaz, quien había acudido a asistirlo por la discapacidad motriz que padece.
El episodio ocurrió en las primeras horas del viernes, cuando el influencer liberal embistió con su auto Kia a una chica que trabajaba como delivery en bicicleta y circulaba por la senda peatonal de calle Billinghurst, en el cruce con avenida Las Heras.
Tal como se ve en el video de las cámaras de seguridad, la mujer pasó con el semáforo en rojo. Sufrió fracturas y quedó internada en el hospital Fernández, informaron medios porteños.
Si bien para varios el de Rinaldi es un nombre desconocido, en realidad tiene una extensa trayectoria, además de haberse vuelto un fenómeno viral por sus transmisiones en YouTube (y los derivados memes).
La historia de Franco Rinaldi, el youtuber liberal
Franco Rinaldi es licenciado en Ciencias Políticas, periodista y consultor aeronáutico desde hace varios años. Por sus conocimientos, suele ser invitado en distintos medios y eventos para debatir y aportar miradas sobre la aviación (fue uno de los impulsores de las low cost). Pero su explosión mediática, que incluyó una cena en la “mesaza” de Mirtha Legrand, tiene larga data.
En 1992, Rinaldi ganó el Premio Persona en la categoría “Niño del año”, que le dio título a su primer libro, donde habla de su vida y las dificultades que enfrentó por su osteogénesis imperfecta (mide 1,10 metros y se moviliza en silla de ruedas). No obstante, y pese a la patología, Rinaldi nunca abandonó su formación y hasta lanzó otras obras literarias.
En 2020, el hombre alcanzó fama por crear el término “infectadura”, con el que muchos intelectuales bautizaron las medidas del gobierno de Alberto Fernández ante el Covid-19.
El año pasado, Rinaldi se presentó como precandidato a diputado en Republicanos Unidos, el frente liberal del exministro de Economía Ricardo López Murphy que compitió dentro de Juntos por el Cambio en las elecciones PASO de CABA.
“Lo dije en un programa de Periscope que hago, y a partir de eso se dio a conocer. Luego cobró relevancia a partir de la carta que firmaron los 300 intelectuales, periodistas y profesionales. La persona que escribió la carta es un colega mío de ciencias políticas de la UBA, y usó el término porque me escuchó mencionarlo y le pareció incluirlo. Primero dije que el gobierno y la democracia habían mutado una ‘infectocracia’, y que eso después mutó a una ‘infectadura’”, contó “Frankie” -su apodo- en una entrevista con Perfil.
Justamente, Franco Rinaldi es youtuber (o streamer) de “Un café con Franco”, que ya lleva más de 360 capítulos. Allí, desde una mirada liberal, él reflexiona sobre temas de actualidad y economía, además de conectarse con invitados y sus suscriptores.
“Frankie” Rinaldi, el bot que es furor en las redes sociales
Más allá de sus apariciones televisivas y de su postura política, Franco Rinaldi expandió su público a partir de la explosión de su canal de YouTube y distintas frases y opiniones que ha expuesto.
Todas esas declaraciones fueron recopiladas por la cuenta de Twitter “Frankie Botito” (@frankiebotito2), donde un usuario -que no es Rinaldi- contesta a cada rato distintos tuits con videos cortos de Franco Rinaldi surgidos de sus transmisiones de YouTube.
Las frases van desde fútbol, música, cine y televisión hasta críticas al progresismo y al populismo.
“Ay, la carrera de la comunicación de la UBA”, “Qué me importa”, “Podemos hablar con la Constitución sobre la mesa” y “Y si agarramos un libro...” son algunas de sus frases más repetidas en el bot y viralizadas hasta en los chats de WhatsApp.
Franco es consciente de la fama del bot, pero no reniega, ya que su imagen se la usa con cierto respeto. En una entrevista con los youtubers de “Doble Mérito”, el ahora precandidato habló de lo que siente realmente con las burlas que a veces recibe por su problema de salud, sin que se fijen en su formación académica, por ejemplo.
“Sí, me molesta que me digan enano. No porque yo no lo pueda soportar. Estoy acostumbrado, soy una persona pública con convicciones o con posiciones firmes, eso obviamente genera algún nivel de violencia en otros u odio. Cuando vos utilizás la expresión ‘enano’, estás resaltando algo no solo poco elegante sino indeseable de ser resaltado. Nadie es enano porque quiere (...) Habla de una pereza intelectual, me parece que es preocupante”, reflexionó Franco.