En Villa Dolores (Córdoba) estalló un escándalo político por cuatro obras millonarias fallidas que debían estar listas y en condiciones aptas para la gente hace tiempo. Pero más allá de la acusación, que lamentablemente no es sorpresiva en Argentina, el enfrentamiento judicial despierta atención porque tiene como denunciante a Gloria Pereyra, actual intendenta, quien directamente apunta a su padre, Juan Pereyra, antecesor en el cargo.
De acuerdo a lo informado por La Voz, la polémica salió a la luz después de cinco años de Gloria como jefa comunal de Villa Dolores. En el medio, una ruptura política y sucesivos enfrentamientos entre ambos dirigentes tejieron una verdadera mitología en el lugar, donde el padre en 2017 salió a pedir disculpas públicas por la gestión de la hija y ahora ella lo lleva a la Justicia por obras que costaron millones y que no “funcionan”.
Hay cuatro obras sospechadas de presuntas irregularidades durante la gestión de Juan Pereyra: una millonaria obra de cloacas pagada por la Nación que debía estar lista en 2015 y cuyos defectos estructurales impiden su funcionamiento; un anfiteatro que se inunda, tiene filtraciones y no puede usarse; un centro cívico con porcelanato pero sin contrapisos; y una terminal de ómnibus con cuatro dársenas donde no entran los colectivos.
La denuncia quedó asentada el viernes en los Tribunales de Villa Dolores y fue asignada la fiscalía de Lucrecia Zambrana, aunque todo indica que podría terminar en el Fuero Anticorrupción.
Vale aclarar que el escrito elaborado por el abogado José D’Antona, que está respaldado por una auditoría de un prestigioso ingeniero de la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Tecnológica Nacional, no atribuye posibles delitos, sino que expone las graves deficiencias de las obras públicas ejecutadas durante la gestión de Pereyra padre.
Los Pereyra, una historia familiar de acusaciones
Gloria Pereyra, también ex jefa de Gabinete, sucedió a su padre en el municipio de Villa Dolores en 2015, cuando ella ganó las elecciones como candidata del kirchnerismo. En paralelo, su padre Juan, de origen radical y luego converso al Frente para la Victoria, ingresó como diputado nacional por Concertación Forja, aliado K. La ruptura política entre ambos fue inmediata después de ese reemplazo.
La denuncia de Gloria se dio justo en simultáneo con el lanzamiento de un libro autobiográfico de Pereyra padre.
Tras el escándalo, Juan Pereyra habló de la presentación: “Es una maniobra para embarrar la cancha porque la calle pide que yo vuelva a ser intendente. Yo transformé Villa Dolores, jamás el Tribunal de Cuentas me rechazó un pago”, aseguró el hombre en La Voz.
Las obras públicas de la gestión de Juan Pereyra en Villa Dolores ya eran motivo de otra causa judicial. En 2019, el juez federal Claudio Bonadio procesó al exfuncionario y a otros intendentes por defraudación, por las irregularidades en obras vinculadas con los residuos sólidos urbanos. Y en 2018, el dirigente de la Coalición Cívica, Gregorio Hernández Maqueda, denunció tanto a Gloria como a su padre Juan como supuestos responsables de los delitos de enriquecimiento ilícito e incumplimiento de los deberes de funcionario público.