La conmovedora renuncia de Esteban Bullrich a su banca como senador de la Nación fue un momento de profunda emotividad en el recinto y durante la transmisión. El dirigente del Pro padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y decidió dejar su cargo por las dificultades que le impone su enfermedad.
En su discurso de dimisión a su cargo, Bullrich estuvo acompañado por María Eugenia Sequeiros, su pareja y madre de los cinco hijos que tienen entre los dos. Sequeiros tiene 48 años, es contadora, reaiza deportes y es oriunda del barrio porteño de Belgrano. Según lo detalló una dirigente del Pro a La Nación, “La fe le sale por los poros”, en alusión a la espiritualidad de la mujer.
“Es directora de recursos humanos de una gran empresa que es su familia. No sé cómo le da el tiempo, las manos y la cabeza para todo”, aseguró Julia Alemán de Arauz Castex, amiga de Sequeiros.
Sequeiros y Bullrich se conocieron cuando ambos trabajaban en la empresa Alpargatas. Ella formaba parte de los asuntos contables de la empresa y él, que se licenció en Sistemas y Computación, estaba en la parte de cómputos.
“Fue un golpe muy fuerte, porque pasó de ser un esposo con capacidades increíbles y súper activo, a perder un montón de cosas, empezando por el habla”, Sequeiros en una entrevista citada por Canal 13.
“Lloré mucho. Él me consolaba a mí, porque ya había leído todo, ya había atravesado antes, tomándolo con mucho optimismo, diciendo ‘no importa lo que sea, le voy a dar batalla’, fue ahí que empecé a caer en lo que iba a ser”, completó.
“A veces no entendemos su voz, a veces se atraganta cuando come. Pienso que su día no es nada fácil, pero él lo hace fácil acá en casa. Siempre que puedo, le digo que lo admiro por esa fortaleza, ese ejemplo impresionante que no da. Acá en casa no hay desesperación, te diría que hay paz”, confió María Eugenia en una nota a La Nación.
“Creer en Dios es creer que de Él venimos y hacia Él vamos, que acá estamos unos años y después lo más lindo es la vida eterna. Duele la noticia de la enfermedad, es como una espada porque vos decís ‘la vida hubiera ido por acá’, pero tampoco sé, es el misterio de la fe”, aseguró la contadora a Radio Con Vos.
“¿Si pienso en la vida sin él? Cuando se me viene a la cabeza me lo saco porque no me contribuye, así que trato de no pensar en eso, y cambio de tema”, afirmó.
A la hora de hablar con sus hijos y de comunicarle la difícil noticia sobre la enfermedad de Bullrich, su compañera aseguró que “Desde el principio los sentamos y él les dijo lo que nos decían los médicos. Me encantó la manera que tuvo de explicarlo, diciendo que se iba a hacer viejito más rápido... Pasamos por todo, lloramos, y ellos a veces se enojan. Pero lo que prepondera es la paz, y podemos seguir con nuestra vida, no es que estamos todos frenados”.