El diputado nacional José Luis Ramón cedió a un aliado la presidencia del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que comandó desde 2019, mientras se prepara para desembarcar en la Legislatura mendocina. La conducción de la bancada pasó a manos del rionegrino Luis Di Giácomo, hombre del oficialismo provincial, que ya piensa en un armado más amplio después de diciembre.
El interbloque presentó una nota ante el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, en la que informó que Di Giácomo se hará cargo de la presidencia, al menos hasta el 10 de diciembre. Ramón seguirá hasta ese entonces en esas filas, a pesar del acuerdo local con el Frente de Todos que lo llevaría a asumir como diputado provincial.
El cambio de conducción fue acordado entre todos los integrantes de la bancada: además de Ramón y Di Giácomo firmaron los tres misioneros del Frente Renovador de la Concordia (Ricardo Wellbach, Diego Sartori y Flavia Morales) y el bonaerense Pablo Ansaloni (Unidad y Equidad Federal).
Mientras tanto, Ramón participa de la Cumbre Climática Mundial en Glasgow, Escocia, junto a sus pares Graciela Camaño (Consenso Federal), Fabio Quetglas (UCR) y Enrique Estévez (Partido Socialista) en representación del Congreso nacional. “Sigo participando del COP26 para debatir sobre el cambio climático y dejar sentada nuestra posición frente al drama que afecta a todo el mundo. El futuro necesario se debe basar en la economía circular, con una educación al servicio del consumo sustentable”, comentó el mendocino a través de Twitter.
El futuro de Unidad Federal para el Desarrollo después de diciembre recién empieza a delinearse. Si el próximo 14 de noviembre se repite el resultado de las PASO, el bloque misionero se reduciría de tres a dos integrantes, mientras que Juntos Somos Río Negro sumaría un representante más para acompañar a Di Giácomo. Ramón y Ansaloni terminan mandato.
La intención de Di Giácomo es ampliar lo más posible ese espacio “federal” y en ese sentido ya lanzó una campaña para seducir a otros bloques de la “tercera vía” con anclaje provincial, como Córdoba Federal, el Movimiento Popular Neuquino y el progresismo santafesino. Más allá de los matices, son diputados unidos por un discurso en común en contra de la grieta y sus votos resultan clave en un recinto polarizado.
“Vivimos la experiencia del bloque federal como muy positiva y además vamos encontrando coincidencias entre distintas provincias y sus representantes en la posibilidad de poder equilibrar la Cámara y ser un bloque federal unido”, evaluó Di Giácomo en diálogo con Diputados TV.
El legislador amplió: “La idea hacia el próximo período es que nos unifiquemos, si podemos, casi todos los que representamos estas ideas, y desde las distintas provincias conformemos un bloque fuerte bajo esta convicción de empezar a revertir esto de que la política surja desde el AMBA, se haga desde el AMBA y de ahí irradie hacia el interior”.
“Cuanto más lejos te encontrás en el interior, menos lográs y menos tenés. Es decir, cuanto más te alejás del AMBA hay menos rutas, menos conectividad, menos presencia del Estado nacional, que se va diluyendo en las necesidades que plantean las dos grandes coaliciones nacionales”, planteó Di Giácomo, que responde a la gobernadora Arabela Carreras y al senador Alberto Weretilneck.
Por eso, insistió en que “la idea es revertir esa situación y que la política se empiece a desarrollar desde el interior hacia el AMBA”. “Es obvio que hay coincidencias humanas, políticas y personales entre diputados de Neuquén, de Córdoba, de Salta y de provincia de Buenos Aires inclusive, que podrían prestarse a esta idea y podrían formar parte de este conjunto que se plantea como algo diferente a los dos polos de la grieta”, explicó.