Al cumplirse 40 años de la guerra de las Islas Malvinas, el ex ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Cambiemos Jorge Faurie advirtió que la administración del presidente Alberto Fernández dio “un paso en falso muy grave” en la postura sobre el conflicto en Ucrania, que amenaza con debilitar los argumentos para reclamar la soberanía sobre el archipiélago en el Atlántico Sur.
“Lamentablemente, en este momento hemos tenido un paso en falso muy grave, porque al no haber defendido con nitidez la integridad territorial de Ucrania (frente a la invasión militar que inició Rusia en ese país) estamos, de algún modo, debilitando nuestro argumento”, dijo el ex canciller.
Durante una entrevista con este medio, Faurie consideró además que la Argentina debe insistir con sus reclamos ante la comunidad internacional para lograr que el Reino Unido se siente en una mesa de negociación y reclamar que se garantice el principio integridad de territorialidad.
–¿Qué recuerda sobre los tiempos de guerra, tanto a nivel personal como del clima social?
–El año 82 coincide, más o menos, con la mitad de mi carrera en el servicio exterior. Yo estaba en la embajada argentina en Rumania y en aquella época todos los diplomáticos tuvimos que hacer muchísimas gestiones para explicar qué era lo que se estaba haciendo con el intento de recuperación del territorio de Malvinas, cuáles eran los argumentos jurídicos que nos avalaban. A mi me tocó hacer esto en Rumania.
–¿En qué instancia se encontraba la situación con Malvinas cuando usted asumió al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores?
–Después de terminado el conflicto, la reanudación de relaciones, los intentos negociadores que nunca han producido el resultado que la Argentina espera, ha habido diversos tipos de acciones diplomáticas tratando de aproximar intereses. En alguna etapa tenían que ver con volver a reatar los vínculos con el Reino Unido para sentarse en una mesa de negociación bilateral, que nunca ha sido aceptada. Muy importantes me parecen todos los gestos de aproximación que podamos haber tenido con la población que está en Malvinas, no olvidemos que en alguna etapa tuvimos la suerte de poder tener presencia del Correo Argentino, el Banco Nación, YPF. Ese era un camino para entendernos y para que vieran que nosotros no representamos algo tan diferente a su estilo de vida. Después de la guerra de Malvinas, con el uso indiscriminado que han hecho ellos de las licencias de pesca, han generado recursos para las islas que le dan un nivel de vida que coincide, además, con situaciones de deterioro económico acá que lo hacen muy contrastante. Pero eso no invalida la necesidad de hacer entender a los que hoy viven en Malvinas que no somos una Nación tan diferente como para afectar su estilo de vida.
–¿Qué acciones se realizaron durante su gestión?
–Durante mi gestión se insistió mucho, y lo hice ante el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al que fui a ver específicamente por este tema y me acompañó (Federico) Pinedo (entonces presidente provisional del Senado) para insistir en un mandato que la la Asamblea General le ha dado al secretario general de hacer un esfuerzo mediador, para que él active la mediación. António Guterres (secretario general de la ONU) nos recibió con la atención que merece una reclamación de un país miembro de la organización, pero esto no avanzó. El Reino Unido es muy renuente. Pero el secretario general de la ONU tiene una responsabilidad otorgada por la Asamblea General, que dice que procure ejercer su mediación para que ambas partes se sienten a una negociación.
–¿Cómo cree que se debe avanzar en la cuestión Malvinas?
–Creo que tenemos que trabajar en todos los planos. Nosotros siempre hemos enfatizado mucho el plano multilateral, es decir, lo que la Argentina hace ante cada país para informar que ha sido desmembrada de su territorio con la ocupación ilegal que ha hecho el Reino Unido de las Islas Malvinas. Esto ha ocurrido hace más de 100 años pero no quita validez a un principio fundamental que es el de la integridad territorial y eso lo tenemos que seguir haciendo. Lamentablemente, en este momento hemos tenido un paso en falso muy grave, porque al no haber defendido con nitidez la integridad territorial de Ucrania estamos, de algún modo, debilitando nuestro argumento. Este hecho de Ucrania y Rusia, y nuestra actitud frente al conflicto y frente a la crítica de Rusia es malo. Pero no solamente es la labor diplomática multilateral sino también la bilateral, donde es muy importante el apoyo que nos den las naciones vecinas, la más relevante sin dudas Brasil, pero Chile, Uruguay, Paraguay, que nos acompañan. Hay que insistir, además, ante el secretario general (de la ONU) para que cumpla con el mandato que le dieron, porque el Reino Unido tiene que aceptar esa mediación. El secretario general, que tiene esa encomienda, tiene que encontrar los caminos. Pero además, nosotros tenemos que trabajar con vínculos con el Reino Unido que hagan atractivo tener un vínculo con la Argentina y que no sea algo despreciable, esto tiene que ver con nuestra economía en general pero además con entender las oportunidades de un mejor relacionamiento. Y es fundamental persuadir a la población de Malvinas para mostrar que la Argentina no es una tierra diferente y que también se puede vivir en democracia y progresar aunque hoy tengamos dificultades.