La relación entre los gremios y el oficialismo provincial ha recrudecido en los últimos días. Bajo un trasfondo que tiene matices políticos, la Justicia ordenó ayer -previa actuación policial- desalojar una protesta de sindicatos municipales y provinciales en la Peatonal, quienes reclamaban por aumentos salariales en el gobierno del intendente de la Capital, Ulpiano Suárez. El saldo fue 46 personas aprehendidas (que fueron liberadas hacia la noche), pero además dejó un sinfín de cruces políticos, con denuncias de represión por parte de la oposición; e intentos de desestabilización desde el punto de vista oficialista.
Todo ocurrió ayer al mediodía, cuando la Policía desalojó la protesta en la peatonal, a metros de la calle San Martín. Si bien reinó el desconcierto respecto a cómo fue el procedimiento, fuentes judiciales informaron que el fiscal correccional de turno, Lauro Monticone, ordenó dicho desalojo por posible violación del artículo 205 del Código Penal, que marca que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
En la protesta se encontraban municipales de la Capital, sindicalistas de la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) y también algunos del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), quienes acudieron en solidaridad, y también en pedido de reapertura de paritarias provinciales, que hasta hoy están suspendidas.
De los detenidos por la Policía provincial, resaltaron el secretario general de ATE, Roberto Macho; su par del SUTE, Sebastián Henríquez; el secretario de Educación del gremio, Pablo Massutti; y el secretario de Comunicación de ATE, Roberto Podio; entre otros.
Los aprehendidos fueron repartidos en las comisarías capitalinas 3ra., 4ta., 5ta. y 33ra. No obstante, durante la tarde se identificó a los aprehendidos y luego fueron liberados. Pero si bien no hay imputados hasta el momento, podrían abrirse causas durante este lunes, informaron desde el Poder Judicial.
Desde el Ministerio de Seguridad prefirieron no hacer declaraciones respecto al operativo policial. En tanto, los gremialistas denunciaron que hubo represión en el desalojo de la protesta en la Peatonal.
Henríquez sostuvo en una de sus filmaciones que policías lo golpearon y agregó que no estaban dadas las garantías de seguridad: “nos pegaron cuando no hubo resistencia”.
En tanto, se plegó Adriana Iranzo, secretaria adjunta de ATE, quien declaró que ayer fue un “día tristísimo para la democracia”, expresó que hace días los protestantes están pasando “frío, angustia y desesperación”.
“Se encadenaron porque no tienen nada que perder. Ganan $10.000”, comentó, y señaló al intendente de la Capital como el responsable: “Nos pegó, maltrató, humilló, discriminó. No sirve para gobernar”.
En el plano político, los problemas sindicales con el municipio también fueron escenarios de disputas y embates entre peronistas y radicales. En el radicalismo acusaron a la oposición de “violentar y desestabilizar las instituciones de la democracia vigentes en un estado de derecho” y aseguraron que “no se trata de un reclamo sindical”, sino de un “apriete” de La Cámpora y del kirchnerismo; mientras que el peronismo respondió argumentando que la Policía local “reprimió la protesta pacífica de los municipales” y pidieron la intervención del Gobernador.
En redes sociales, el jefe de bloque del Frente de Todos en el Senado, Lucas Ilardo, sostuvo que al intendente capitalino la situación “se le fue de las manos” y también lanzó dardos al ministerio de Seguridad conducido por Raúl Levrino, al indicar que los domingos “solo ‘trabaja’ la policía para reprimir”. En el mismo tono se manifestó Germán Gómez, jefe de bloque en la Cámara Baja: “No podemos permitir este avasallamiento sobre los derechos de las personas. Hay quienes se creen con el poder de acallar voces, incluso de cualquier forma”.
Lo ocurrido en Mendoza llegó hasta al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, quien calificó de “brutal represión” el accionar policial de ayer al mediodía. “Estaban realizando una manifestación pacífica para lograr un acuerdo salarial, el diálogo siempre es el mejor camino para la resolución de conflictos”, agregó.
De parte del oficialismo, en un comunicado de la UCR ya habían señalado al kirchnerismo de estar “detrás” de los reclamos y expresaron que “intentan sabotear las buenas gestiones que no son afines al Gobierno Nacional”.
“Aquí no hay lugar para confusiones ni dobles discursos; lo que está pasando con la patota de ATE nada tiene que ver con la Pandemia y tampoco con reclamos salariales, esto es política y de la peor. Aquí están, estos son, los nuevos soldados serviles a la Cámpora y al Kirchnerismo, que unidos por el odio y la venganza a quienes no los votaron”, finalizaron.