La cuarentena en plena pandemia aún ha dejado causas judiciales de quienes violaron el Aislamiento Social Perventivo y Obligatorio (ASPO) del Gobierno según se regulan en el artículo 205 del Código Penal. Si bien ya se han resuelto algunas, restan unos 6500 expedientes y con imputaciones que están por prescribir y en el Poder Judicial se apuran a iniciar los procesos para evitar que caigan.
El grueso de las audiencias será en la feria judicial entre el 11 de julio y el 22 de julio, con personal abocado a realizar estos procedimientos. Los casos de mayor gravedad, relacionados a fiestas clandestinas, se tratarán antes. No sólo pagarán con varias cajas de leche en polvo, sino que les pedirán algún tipo de especificidad.
La pandemia y las restricciones más duras parecen haber quedado atrás. Sin embargo para la Justicia provincial es una papa caliente porque muchas de las causas iniciadas en tiempos del aislamiento social están por prescribir a dos años de armado el expediente.
Conocidas como “las causas por el 205″, son aquellas en las que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia” dice ese apartado del Código Penal y que fue utilizado por el presidente Alberto Fernández en los decretos sobre las restricciones.
“Estas causas no pueden morir en el olvido, se iniciaron expedientes, el personal del Ministerio Público trabajó toda la pandemia, se arriesgaron, se enfermaron, hay que resolverlo. Estamos trabajando para que durante la feria judicial de julio se hagan la mayor cantidad de audiencias”, indicó Alejandro Gullé, Procurador General a Los Andes.
Según datos del Poder Judicial, en total fueron unas 7400 las causas abiertas por violar el artículo 205 del Código Penal, con 6700 imputados. Hasta ahora, se resolvieron más de 1.100. Entre condenados, suspensiones de juicio a prueba o soluciones de conflicto y las absoluciones el número se acerca a los 1300. Lo que demuestra que un alto número de infractores aún no comparecen ante la Justicia.
Así, y en la búsqueda de una salida para resolver estos asuntos en donde hay imputaciones, el pasado 6 de junio a través de la Resolución 233/2022 firmada por Gullé, quedaron instruidos fiscales para avanzar en la resolución definitiva. Desde el texto se extrae el ofrecimiento para una reparación simbólica, “como mínimo, de dos cajas o tarros de leche en polvo de ochocientos gramos (800 gramos) cada una, cuyo vencimiento no será anterior al 31 de diciembre del 2022″.
El propio Procurador General, Alejandro Gullé y el Fiscal Adjunto en lo penal, Fernando Guzzo (Gonzalo Nazar está de licencia) por el Ministerio Público Fiscal designarán qué fiscales de la Unidad Fiscal Correccional estarán a cargo del relevamiento de las causas.
José Valerio, ministro de la Suprema Corte de Justicia y a cargo del Fuero Penal Colegiado deberá fijar un cronograma de audiencias durante la feria judicial de julio. Finalmente, Cecilia Saint André a cargo del Ministerio Público de la Defensa y Pupilar para que designe magistrados para que asistan jurídicamente a los imputados en las audiencias.
Cómo será la citación y posterior audiencia
En este universo de causas hay que hacer una salvedad importante: hay imputados con antecedentes penales y otros sin ellos. La reparación simbólica con la entrega de cajas o tarros de leche en polvo sólo aplica para quienes no tienen antecedentes.
“Son los que violaron a cuarentena por trabajar o tareas similares, y hoy están complicados en el trabajo o en la universidad porque en el certificado de antecedentes aparece la imputación”, indicaron desde el Poder Judicial.
En este caso se los llamará de acuerdo a la terminación numérica del Documento Nacional de Identidad: del 0 al 9. La intención es que acudan en esta instancia para quedar notificados sobre su situación judicial y sepan cuándo es la audiencia aunque será durante la feria judicial. De acuerdo a los planes, prevén que en las audiencias entre un grupo numeroso de personas y resolver en forma colectiva el conflicto.
“Lo mínimo van a ser dos cajas o tarros de leche, eso se evaluará según los casos, por eso es importante el relevamiento que hagamos”, agregaron.
Para los casos con antecedentes penales y además cuenten con el peso de estas imputaciones, las causas van a juicio sin la posibilidad de reparar simbólicamente con leche en polvo.
Las fiestas clandestinas se pagarán con leche especial
En el grupo de imputados sin antecedentes, el espectro de la gravedad de la violación al artículo 205 del Código Penal es amplio. Están desde los trabajadores independientes que tenían que seguir facturando, hasta los que organizaron fiestas clandestinas, y los que fueron parte.
Este volumen de causas, menor al resto, será citado con anterioridad a la feria para resolver. Sobre ellos caerá el peso de un castigo más severo porque en el Poder Judicial consideran que hubo una intención manifiesta de desobedecer incluso con premeditación. “Les avisaban de la fiesta, se organizaban y asistían”, contaron fuentes judiciales.
La intención en estos casos, no sólo será determinar una reparación simbólica “de varias cajas de leche o tarros” sino que se les solicitará que sea “especial”, aunque no dieron muchos detalles. No obstante, sería un tipo de producto lácteo utilizado para recién nacidos o por personas con cierta intolerancia a la leche en polvo común y el abanico de segmentaciones es amplio.
Eso sí, ninguno de los productos que se les solicitarán baja de los $450 como muy económico y se encuentran algunas leches especiales que superan con comodidad los $1200 porque deben ser “en polvo” cuyo vencimiento no debe ser anterior al 31 de Diciembre de este año.
El destino de las reparaciones simbólicas serán merenderos, hospitales y organizaciones que necesiten de este tipo de asistencias, aunque es algo que coordinarán desde el Poder Judicial.
Considerando la pena mínima de dos productos por imputado, y tomando como número los 6.700 que hay, se podrían recolectar 13.400 cajas o tarros de leche que, de acuerdo al gramaje solicitado (800), se transforman en 10.720 kilos de leche en polvo.