El Tribunal de Cuentas de la Provincia, uno de los órganos de contralor institucional más importantes, sufrirá una modificación en su composición en los próximos meses. Es que el contador Mario Francisco Angelini presentó la renuncia a sus 78 años y dejará el cargo como vocal el 31 de diciembre próximo. Ahora, el gobernador Alfredo Cornejo deberá elegir un sucesor y el radicalismo revertirá años de hegemonía peronista en un cuerpo vitalicio.
Según el Decreto 1752 publicado hoy en el Boletín Oficial, el gobernador Alfredo Cornejo aceptó la renuncia del vocal de Tribunal de Cuentas y deberá pensar en un sucesor, para enviar un pliego correspondiente al Senado para que lo apruebe o lo rechace. Tendrá tiempo de hacerlo hasta diciembre, informaron desde Casa de Gobierno a este medio. A la vez, aún no trascendieron posibles nombres.
El Tribunal de Cuentas de Mendoza está compuesto por un presidente, que es abogado, y cuatro vocales contadores. Si bien se trata de un órgano extrapoder que debe velar por la independencia política, hasta el momento estuvo vinculado al peronismo porque la mayoría de sus funcionarios fueron propuestos por gobernadores de ese signo político.
A diferencia de otras instituciones, no tienen un plazo estipulado de renovación, sino que cada uno perdura en su lugar hasta que decida dar un paso al costado. Es decir, muchos llegan a jubilarse incluso, como lo hará Angelini. Ahora la balanza se inclinará a favor de la UCR, casualmente con tres nombres propuestos por Cornejo entre su primer y segundo mandato.
Angelini es el funcionario que mayor trayectoria ostenta en el Tribunal de Cuentas. Fue propuesto como vocal por el exgobernador peronista Rodolfo Gabrielli en 1992 (hace 32 años) y desde ese momento, atravesó nada menos que ocho períodos gubernamentales distintos hasta la actualidad.
Antes de llegar a ese puesto, fue funcionario en la Universidad Nacional de Cuyo (1971-1973), resultó electo diputado provincial (1973) y ocupó cargos en la AFIP - Ex Dirección General Impositiva (1980) y en la gobernación de Octavio Bordón (1988-1992).
Entonces, pasaron dos décadas consecutivas sin cambios en el Tribunal hasta que el vocal Alberto Zeballos decidió jubilarse, ya durante el mandato de Francisco “Paco” Pérez. El último gobernador que tuvo el PJ impulsó como vocal reemplazante a Héctor Caputo en 2012 y tres años después también logró colocar a Ricardo Pettignano (2015) como vocal en el tribunal.
El tiempo de renovación le llegó también a Alfredo Cornejo durante su primera gestión. En el año 2017 promovió la asunción como vocal de Liliana Muñoz de Lázaro, funcionaria de su extrema confianza, que reemplazó a Francisco Barbazza, quien se jubiló. Dos años después, Salvador Carlos Farruggia, quien era el único sobreviviente desde la vuelta de la democracia (gobierno de Felipe Llaver), dejó la presidencia del Tribunal a sus 71 años y Cornejo propuso como reemplazante a Néstor Páres, quien presidía la Cámara de Diputados en 2019.
Ahora, Cornejo sumará un tercer nombramiento y el Tribunal pasará a componerse con tres integrantes filo radicales y dos vinculados al PJ.
El vocal contador en el Tribunal de Cuentas tiene la responsabilidad de fiscalizar y supervisar la gestión de las distintas dependencias del organismo, asegurando el cumplimiento de las normativas legales vigentes. Sus funciones incluyen participar en las decisiones del Tribunal proponer medidas para mejorar su funcionamiento y elaborar fallos en las cuentas que le sean asignadas.
El Acuerdo N° 6.494 establece el Reglamento Interno por el que se rige el Tribunal. En el mismo se especifica que del H. Cuerpo dependen: Dirección General de Cuentas, Dirección de Asuntos Jurídicos y Secretaria Relatora, Dirección de Auditorias Especiales y Cuentas, Dirección de Cuentas de Gobierno, Dirección de Cuentas de Municipalidades, Dirección de Cuentas Reparticiones Descentralizadas I, Dirección de Cuentas Reparticiones Descentralizadas II y sectores administrativos y de servicio.
Las direcciones cuentan con equipos interdisciplinarios para la realización de su tarea específica, el control de la Hacienda Pública, como así también para la concreción de auditorías especiales.Contadores, Abogados, Ingenieros Civiles, Ingenieros en Sistemas, Ingenieros en Construcción, Arquitectos, Licenciados en Administración y auxiliares administrativos, ponen sus conocimientos y fuerza laboral al servicio de la comunidad para que la misma perciba que el control de los actos de gobierno se concreta con idoneidad, dedicación y calidad.
