El gobernador Alfredo Cornejo venía recibiendo a los intendentes en la Casa de Gobierno. La charla informativa venía con planillas que mostraban la caída de la recaudación. Así nadie tomaba por sorpresa menos fondos que los que viene recibiendo.
Sólo fueran intendentes radicales como peronistas pero hay tres que quedaron afuera: el lujanino Esteban Allasino, el sancarlino Alejandro Morillas (ambos de La Unión Mendocina) y el rivadaviense Ricardo Mansur (Sembrar).
Esta semana tendrán su turno y el primero fue el jefe comunal del este provincial. Mansur se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi y después, fue recibido por los ministros de Gobierno, Natalio Mema y el de Hacienda, Víctor Fayad.
Hay un planteo que Mansur dejó claro y es el de cambiar la normativa que dispone las reglas para el reparto de recursos coparticipables. “Rivadavia es el que tiene mayor coeficiente negativo desde el ‘96, que es -0,0073 porque en ese momento había una producción de petróleo importante que hoy no está”, dijo a Los Andes.
En la explicación de sus intenciones, indicó que Rivadavia tenía importantes ingresos por esas regalías y de esa manera, el coeficiente de equilibrio era negativo le arrojaba menos coparticipación. Así, otros sin regalías o alguna otra riqueza, eran compensados.
El administrador municipal asegura que varios años después, la situación es otra. “Actualmente producimos la mitad que en 1996, cayeron los ingresos de las regalías y estamos entre los últimos 4 departamentos que reciben dinero per cápita. Nos vemos complicados”, dijo Ricardo Mansur.
Indicó que “Rivadavia recibe $2.335 millones por año menos de lo que deberíamos recibir según la realidad de 1997. Me dijeron que se iba a discutir una nueva ley de coparticipación para modificar los coeficientes de equilibrio y que iban a evaluar la situación”.
En un contexto de baja recaudación, cada peso vale oro. Entonces, modificar la ley que le permita a Rivadavia tener más fondos, es una pelea que Ricardo Mansur está dispuesto a dar. “No tengo problema en ir a la Legislatura, a las comisiones, a explicar por qué recibimos menos y por qué pedimos cambiarlo”, desafió.
La charla dejó satisfecho al intendente de Rivadavia por la recepción que tuvo de sus planteos y las devoluciones que le hicieron. “Es necesario aplicar el censo 2022 pero también modificar el coeficiente de equilibrio. Me vine satisfecho. No se había tomado la decisión política de hacer estos cambios. Es injusto”, expresó.
“A Rivadavia le pasa lo mismo que a Mendoza con la Nación, nos sentimos perjudicados. Me siento tranquilo porque cuando planteen una nueva ley, entienden el tema porque no pueden desconocer que el departamento”, remarcó Mansur.
Otro de los temas sobre los que se habló fue el de las obras públicas. Sólo habrá proyectos pequeños y prioritarios como desagües, cordón, cuneta y banquina. El intendente indicó que algunas obras se encararán con mano de obra municipal según prioridades. También apunta a mejorar la seguridad con compras de cámaras.
El jefe comunal advierte que el golpe más duro aun no se siente porque los desembolsos son a quincena vencida. El 15 de febrero se recibirán los fondos de la última quincena de enero. Y para Mansur, las medidas del presidente Javier Milei impactaron en el primer mes del año. Es decir, entiende que el golpe duro aun no llega.
Por eso, tiene cautela con varias decisiones. “Al haber incertidumbre en la economía, eso hace que tomemos precauciones porque se puede provocar que no cumplamos más aun cuando se te cae la recaudación. Va a ser duro”, manifestó.