Daniel Scioli afirmó estar sorprendido por el requisito excluyente que quieren imponer el kirchnerismo y el Frente Renovador para evitar que haya interna en las PASO. Sin embargo, en diálogo con Clarín, dejó en claro que nada de lo que ocurra en las próximas horas lo hará bajar su precandidatura a Presidente: “Aunque pongan que hay que tener dos brazos, voy a competir igual”, señaló con ironía.
“No hay ninguna posibilidad de que yo no me presente. Soy respetuoso de todos los sectores, no van a encontrar una sola declaración mía descalificando a un compañero y no me voy a correr de ahí, pero tengo la convicción de participar y llevar adelante una propuesta de muchos peronistas”, indicó el embajador en Brasil al citado medio.
Y, contra todas las especulaciones que surgieron desde su propia tropa, puso un freno a la versión de que está dispuesto a recurrir a la Justicia electoral. “Si critico la judicialización de la política, tengo que ser coherente, pero pido que se respete la voluntad popular”, sostuvo. El término, aunque no lo dirigió a Cristina, remite a los cuestionamientos que en el kirchnerismo hacen sobre el rol de la Justicia frente a sus dirigentes.
Requisitos excluyentes para integrar las listas
Uno de los puntos sensibles es el de la representación de las minorías. Es decir, el piso (al interior del frente) que se le fijará a la nómina que salga segunda en las PASO para que pueda integrarse a la lista definitiva de diputados nacionales. Hasta este mediodía, la intención de Máximo Kirchner y Massa era fijar un piso del 40% y que la lista perdedora se integre a la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires recién en el décimo puesto, según La Nación.
En el campamento de Scioli y de Victoria Tolosa Paz, que quiere ser candidata a gobernadora bonaerense, quieren fijar el piso en el 25% y apelar al sistema D’Hondt para la integración de las listas.
Además, el kirchnerismo dejó entrever otro requisito incluso más excluyente: que cada precandidato esté obligado a presentar avales del resto de los partidos. Por eso mismo, surge la pregunta: ¿Qué dirigente del Frente Renovador de Sergio Massa estaría dispuesto a firmarle el visto bueno a Scioli?
Por eso, a pesar de que Scioli repite que no quiere judicializar la cuestión, Aníbal Fernández dejó la puerta abierta: “Si ponen un piso que se les antoja y no es el que corresponde y va contra las leyes y contra la Constitución. Pediremos que sea corregido y, si no es corregido, habrá que recurrir a la Justicia para que lo ordene”, indicó el ministro de Seguridad, en declaraciones a CNN Radio.
“Si no reconocen las cosas con el color que deben tener, ajustado a Derecho, hay un solo lugar para poder resolverlo”, reforzó.
Más allá de que las negociaciones continúan, el dato que alimenta los peores temores en las filas sciolistas tiene que ver con una actitud de Máximo Kirchner: “Ayer (por el martes) le prometió a Victoria (Tolosa Paz) que le iba a mandar el borrador del acta que estaba escribiendo. Todavía no lo hizo”, reveló una fuente al tanto de las conversaciones.
En el equipo de Tolosa Paz abonan la idea de Aníbal Fernández de impugnar el reglamento, en caso de que Kirchner imponga esos requisitos. “Es anticonstitucional y además viola la carta orgánica del Partido Justicialista, ya estamos preparando la demanda”, dicen.
¿Por qué es tan importante el piso electoral?
Según Clarín, cuanto más alto es el piso, más se les complica a los dirigentes conseguir adhesiones de estructuras importantes dispuestas a enfrentar a las fuerzas mayoritarias de una coalición. Es que sin el incentivo de entrar a Diputados, las Legislaturas o Concejos Deliberantes, pocos se animan a desafiar a los K.
En el caso de Scioli y de Tolosa Paz se les puede complicar para conseguir candidatos que los acompañen con recursos y músculo político.