El gobernador Rodolfo Suárez anunció que las empresas elegidas para reactivar la mina de Malargüe Potasio Río Colorado, que lleva más de 10 años paralizada, serán la brasileña ARG; mientras que la argentina será Compañía Minera Aguilar SA, propiedad del empresario y exdirigente menemista, José Luis Manzano. Entre los inversores también aparece Daniel Vila, el histórico socio del ex ministro del Interior.
El gobernador Rodolfo Suárez confirmó a los elegidos en redes sociales: “Luego del dictamen UBS (Unión de Bancos Suizos), quien realizó el proceso internacional de selección de un adjudicatario para PRC, y ya cumplida la presentación de documentación, anunciamos que la empresa brasilera ARG y la argentina Compañía Minera Aguilar S.A. son las elegidas”, sostuvo.
La firma del contrato se llevará a cabo este martes en Casa de Gobierno, donde habrá participación de miembros de las dos empresas, más el propio Gobernador. Se espera también la asistencia del gerente general de PRC, Emilio Guiñazú; y el ministro de Economía, Enrique Vaquié, entre otros.
También se confirmó la llegada a Mendoza de dos funcionarios del gabinete del presidente de Brasil, Lula Da Silva, país que tiene fuertes intereses en la compra de sales de potasio, utilizados como fertilizantes: Cleber Soares, secretario ejecutivo adjunto del Ministério da Agricultura e Pecuária y Marcio Fernando Elias Rosa, secretario ejecutivo del Ministério de Desenvolvimento, Indústria, Comercio e Serviço.
El contrato prevé una inversión de US$ 1000 millones en un plazo de 5 años, con un compromiso de contratación de PyMES y mano de obra local. En tanto, también se espera la construcción de una planta piloto para acelerar la entrada al mercado durante los primeros 18 meses.
Manzano y Potasio Río Colorado
Respecto a Compañía Minera Aguilar S.A, Manzano la compró a través de su firma Integra Capital (de la cual es el presidente), a Glencore, a fines del 2021. Además, según dijo el ministro Vaquié a Canal 9, entre los socios “hay dos fondos de capital, uno de Manzano y otro de (Daniel) Vila”. Es decir, habría dos fondos de inversión que aportan al proyecto, en uno estaría Manzano (dueño de Minera Aguilar) y otro no determinado en el que estaría Vila.
Minera Aguilar es una de las compañías más importantes en producción de zinc, plomo y plata en Argentina. Está ubicada en la ciudad de San Salvador de Jujuy, cuya provincia tiene una de las mayores reservas de litio.
Integra Capital, por su parte, fue fundada en 1995 y cuenta con inversiones en una decena de países y en sectores como minería, petróleo, energía, uranio y cobre, entre otros. En la industria minera participa en la exploración de uranio en Chubut y en litio en Jujuy y Catamarca.
En su carrera política, Manzano fue diputado nacional entre 1983 y 1989 por el Partido Justicialista, pero tuvo una gran influencia política y de poder cuando fue ministro del Interior de la gestión de Carlos Menem, entre 1989 a 1992. Manzano y Vila arrancaron su camino empresarial juntos en la década del ‘90, cuando el ex ministro fue incorporado como socio del holding de medios de Vila. Desde entonces comparten varios emprendimientos juntos, como Edemsa o Edenor.
Emilio Guiñazú, gerente general de PRC, defendió la selección por parte de UBS -y ratificada por el Gobierno- de ARG y Minera Aguilar SA al indicar que “presentaron una oferta concretamente superior al resto en varios aspectos y se alineaba con lo que la Provincia requería”, ya sea con los plazos de ejecución, como así también tamaño de la obra, la construcción de una planta piloto y también el paquete de garantías que ofreció. La garantía es de 100 millones de dólares para el primer año y se eleva a 150 en los subsiguientes.
Sobre la consulta de la participación de Manzano, expresó que la empresa Integra a la cual pertenece “es accionista del grupo con empresas con enorme presencia en varios sectores del país, como los rubros de energía, petróleo y minería”. Además, añadió que es un empresario “con impronta fuerte en los negocios de Argentina y la ventaja que vemos es que conoce el país y sabe manejar sus vicisitudes, sobre todo en momentos ‘turbulentos’ como los que conocemos”.
“Para nosotros era importante que hubiera una empresa argentina fuerte que orientara a sus socios en los procesos de inversión; y evitar que ocurra como con otros grupos internacionales, que tienen capacidad técnica y financiera pero fracasan por las condiciones cambiantes que presenta el país”, marcó Guiñazú.
También dijo, sobre la firma de Manzano, que el grupo “consiguió a una importante empresa brasileña que llegó con soporte del gobierno de Brasil, que nos da la tranquilidad de atar uno de los pagos del negocio, que es el mercado”, en referencia a que el país vecino es una de las principales apuestas de Mendoza para vender las sales de potasio.
Respecto de la brasileña ARG, Guiñazú comentó que “tiene mas de 50 años de vida en Brasil, con grandes proyectos de infraestructura en su país. Está asociada en proyectos de logística, que es uno de los aspectos más relevantes de este proyecto; y consiguió el soporte del gobierno brasileño. Para nosotros es un soporte institucional absolutamente inédito, que ni en la mejor época de la Vale se dio”, marcó.
Según la plataforma de inteligencia de negocios de Latinoamérica BNAmericas, el Grupo ARG es una empresa que opera principalmente en el sector Infraestructura y cuenta con operaciones en Brasil. Algunos temas relacionados a sus desarrollos son: puertos y despachos, caminos, contratación industrial, puertos secos, terminales de contenedores, puente, ingeniería industrial, comercio, infraestructura social y empresa contratista de construcción.
“En conjunto, por la oferta realizada, garantías e infraestructura de consorcio de empresas oferentes, la decisión por esta empresa fue por lejos la más conveniente”, cerró.
Respecto al resto de las propuestas, las otras dos que llegaron al escenario final también contaban con socios argentinos. Si bien dijo que no podía dar nombres, el funcionario dijo que una estaba compuesta por un socio argentino y otro canadiense; y el tercero tenía un socio argentino y lo completaba un fondo de inversión de Oriente Medio.
Romper con la historia
Guiñazú hizo hincapié en la selección de ARG y Minera Aguilar sobre todo por las “estructuras de garantía” que se presentaron, con el objetivo que Mendoza tenga herramientas para “que no ocurran los problemas que tuvimos con Vale y la posibilidad de poder reaccionar rápidamente y no esperar 10 años como nos pasó con este proyecto”.
En este sentido, son 3 grandes estructuras de garantías, tal como mencionó el Gerente General de PRC. El primero es un cronograma con estructuras de penalidades y multas, que “nos permitirá hacer un control exhaustivo y permanente del proyecto”.
Por otro lado, también se presentó un “Seguro de fiel cumplimiento” (llamado Performance bond) en el cual, si la empresa “no cumple acabadamente lo que se comprometió, nosotros ejecutamos una garantía”. De esta manera, en el primer año es de U$S 100 millones; y luego de U$S 150 millones.
Y la tercera etapa de la garantía es que, en el caso de ruptura de contrato, “las acciones quedan afectadas a un fideicomiso, y el fideicomiso le devuelve las acciones a Mendoza”. “En el caso que haya un problema que torne al trabajo inejecutable, la provincia rapidamente reaccionará y no deberá esperar 10 años como con la Vale”, sintetizó Guiñazú.
Hay que agregar que Vaquié sostuvo que UBS en sus análisis, dejó ubicada a la oferta ganadora con “119 puntos, mientras que la segunda tenía 85″. “La parte central fue la garantía que nos daban. De los U$S 100 millones que ofreció la ganadora el primer año, la que salió segunda ofrecía sólo U$S 10 millones”, añadió.
Plazos de construcción
Sobre los próximos plazos, este martes se firmará el contrato; pero luego se deberá esperar entre 60 y 75 días para la conformación de los documentos y el seguro de garantías.
No obstante, también saldrá emitido un decreto por parte del Gobierno, que deberá ser refrendado por la Legislatura Provincial, con el efectivo traspaso de la compañía al comprador.
Con eso listo, luego arrancará el “día cero”, en el cual se realizará, por un lado, la planificación de la reingeniería del proyecto con el arranque de la construcción de la mina prevista en el primer año. Pero también, en paralelo el comprador pondrá la puesta en marcha de una “planta piloto” para comenzar a producir potasio a escala menor en 18 meses.
“Esto nos permitirá no sólo empezar a vender potasio, sino que el proyecto entrará en marcha en una etapa temprana, lo que mejorará en términos de credibilidad”. Para esta planta piloto y la reingeniería del proyecto, se prevé una inversión de U$S 25 millones.
Además de la inversión y plazos de construcción, el contrato también incluye que la provincia retendrá el 12% de las acciones de la mina “maximizando su beneficio”, dijo Suárez, más las regalías del caso.
“Agradecemos a todos los que participaron y creyeron en este proceso, empezando por el resto de los grupos empresarios que compitieron y a los asesores que han trabajado codo a codo con nuestro equipo”, señaló el Gobernador, quien marcó que se ha logrado “un hecho importante en la historia económica de la provincia y continuaremos trabajando para garantizar la exitosa concreción de este importante proyecto”.
Como se mencionó, todas las actuaciones, incluidos el decreto del Gobernador más los dictámenes de Fiscalía de Estado y USB, serán remitidas a la Legislatura de Mendoza para su ratificación.
Desde el radicalismo informaron que habrá un plazo de 90 días para aprobar la ratificación del decreto, que deberá pasar sí o sí por la Casa de las Leyes. “Las acciones que pasarán a manos de privados están hoy en poder de la provincia. El decreto de la firma del contrato es lo que se ratificará, debido a que el artículo 99 de la Constitución Provincial establece que la venta de bienes de activos de la provincia es facultad del Poder Legislativo”, marcaron.
Desde ya, en el oficialismo expresaron que conseguirán la mitad más uno de los votos para seguir con el proceso adelante.
Antecedentes de PRC
1978: se descubre el yacimiento por la minera TEA
Década del ‘90: comienza a desarrollarse el proyecto minero.
2004: la empresa australiana Río Tinto realiza el estudio de factibilidad del proyecto, con grandes inversiones.
2009: la brasileña Vale compra el proyecto a Río Tinto por un valor de U$S 850 millones, cuyo yacimiento tendría una duración de 50 años.
2012: Se paralizan los trabajos Vale y quedan sin trabajo 2.928 empleados directos.
2016: Vale pone en venta -sin éxito- su proyecto minero y se va de Mendoza
2019- 2020: Mendoza acuerda con la empresa brasileña y toma el control de la mina
2021: el Gobierno elige al banco suizo de inversiones UBS para reactivar proyecto
2022: comienzan a llegar ofertas no vinculantes para extraer sales de potasio en Malargüe
2023: tras la selección de UBS, el Gobierno elige a la empresa argentina Compañía Minera Aguilar SA (de José Luis Manzano) y la brasileña ARG para hacerse cargo del proyecto. Se prevé una inversión de U$S 1.000 millones en 5 años.
