Rodolfo Suárez apuesta al aporte de los privados para poner en movimiento el Instituto Provincial de la Vivienda con un proyecto que lanzó su antecesor Alfredo Cornejo. Se trata de Mendoza Construye: un programa de participación público-privada para construir viviendas.
Ayer, la presidenta del IPV, María Marta Ontanilla y el ministro de Infraestructura, Mario Isgró, encabezaron la apertura de sobres del concurso público para empresas constructoras y desarrolladores inmobiliarios que quieren ser parte del programa. Desde el IPV quieren llegar a construir 750 casas bajo esta modalidad a lo largo del año que viene y en esta primera etapa se presentaron once proyectos con un total de 227 viviendas.
“Creemos que ha sido una buena instancia de participación, muy auspiciosa. Si todo marcha bien podremos hacer un segundo llamado a licitación”, explicó Ontanilla.
“Dentro de 48 horas van a estar las carpetas de todos los participantes en las manos de los jurados entre los que hay dos invitados: uno del Conicet y otro del Ministerio de Infraestructura. Después las carpetas pasan al directorio del IPV para que las analicen. Calculamos que en unos 20 días vamos a saber quiénes son los elegidos”, agregó.
Todos los proyectos deberán pasar ciertos filtros como el de sustentabilidad, los requisitos del pliego y el esquema financiero, entre otros. De esta etapa pueden resultar los once aprobados, algunos o ninguno, porque no hay un solo ganador. De las cinco empresas que se presentaron Titulizar y OHA ya tienen experiencia en el programa porque están participando de la primera línea.
“Están participando empresas grandes que pueden invertir y esperar un tiempo para recuperar la inversión. También hay proyectos más chicos con menos viviendas. Nosotros sugerimos un mínimo de 9 casas pero hay un desarrollador que presentó un proyecto de 9 viviendas”, dijo Ontanilla.
Una vez que termine el proceso de selección, se subirán las propuestas a la página web y se abrirán las inscripciones para los adjudicatarios. “Los particulares se hacen cargo del 15 por ciento de la casa por eso es importante saber quiénes serán los futuros dueños. Ahora vamos a diagramar todo el plan de trabajo”, dijo la funcionaria.
El programa
Mendoza Construye Línea 2 - Segunda etapa está incluido en el plan provincial, articula el financiamiento del Estado y los inversores privados para mejorar el acceso a la vivienda de los sectores de clase media.
Se presentaron once proyectos con un total de 227 viviendas de diversas tipologías (individuales, agrupadas y dúplex). Los proyectos rondan los $1.534 millones de inversión que serán financiados con un esquema compartido entre la Provincia y el sector privado, donde tanto el IPV como el postulante aportan cada uno un 15%, y el desarrollador el 70% restante.
“A través del IPV se invertirán alrededor de $750 millones en este programa, dentro de un presupuesto de más de $6.000 millones para el año 2021, dirigidos especialmente a la construcción de viviendas”, dijo Isgró.
Las propuestas presentadas en esta convocatoria están en Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras, Maipú y Luján de Cuyo. Más dos emprendimientos ubicados en los departamentos de San Martín y San Rafael.
Análisis de sustentabilidad
Este programa tiene una particularidad: se evaluará la sustentabilidad de los proyectos a través del Laboratorio de Vivienda que recibe el asesoramiento del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía del Conicet. “En el ámbito del Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública se creó en marzo de este año el Laboratorio Provincial de la Vivienda (LPV), a través de este laboratorio se busca constituir una red provincial de instituciones que trabajan entorno al hábitat. Con tal objetivo se convocó a participar al sector científico. El Inahe del CCT-CONICET Mendoza realiza investigaciones y transferencias en varios temas relacionados al LPV, por lo que se coordinan los asesoramientos para trabajar en conjunto con las necesidades del Ministerio”, dijo la directora del Inahe, Andrea Pattini.
“Hemos comenzado a trabajar en conjunto asesorando sobre temas de iluminación natural en aulas, cálculo de Transmitancia Térmica y Riesgo de Condensación Superficial e Intersticial de Componentes Constructivos, entre otros temas. Estamos convencidos que debemos hacer de esta tarea interrelacionada entre la Ciencia y técnica y el Ministerio una fortaleza territorial”, agregó.
Además, la especialista señaló que el ahorro de energías tradicionales en una vivienda depende de la combinación de tres factores: la orientación y diseño de la vivienda, los materiales y colores de la envolvente y de su interior, y de cómo sus ocupantes operan la vivienda. “Esta combinación virtuosa logra eficiencia en el consumo de energía y confort de los usuarios. Si el diseño de la vivienda logra hacer un uso selectivo del clima local (sol, sombra/ventilación, para calefaccionar en invierno y para refrescar en verano siempre aprovechando la luz natural disponible) los materiales aportan al objetivo de eficiencia energética en función de sus propiedades ópticas y térmicas. Por estas razones se instrumentan las certificaciones energéticas ambientales tanto de componentes como de viviendas”, cerró.
Más de mil casas
A pesar de la pandemia, la cuarentena y la crisis económica, el IPV espera cerrar el año con unas 1.300 viviendas entregadas. A las 459 casas que se habían adjudicado hasta agosto, hay que sumarle 400 de la primera etapa de Mendoza Construye y unas 300 del plan nacional de viviendas que se entregarán antes del 31 de diciembre, más las que se han adjudicado entre septiembre y octubre.
El número estaría cerca del promedio de casas que entregó Cornejo durante su gestión: 1.500 casas por año. Pero muy por encima de la cantidad de viviendas que entregó el primer año en el gobierno, solo 352.
“El gobernador ha priorizado la vivienda y en el Presupuesto aseguró la continuidad de las obras. Bajamos un poco el ritmo de ejecución pero nunca paramos las obras. En este contexto, terminar el 2020 con 1300 casas es un muy buen número”, dijo Ontanilla.