El debate sobre la boleta única de papel apenas arranca en Diputados, pero hay quienes ya miran con expectativa el panorama en el Senado. Es que en la Cámara alta, que preside Cristina Kirchner, la oposición está a solo dos votos del objetivo y se ilusiona con sumar a oficialistas que se manifestaron a favor de la reforma electoral.
La oposición tiene posibilidades reales de aprobar el proyecto en Diputados si mantiene la unidad que logró para emplazar a las comisiones y comenzar el debate. En ese momento lograron 132 votos (solo les faltó la adhesión de parte de la izquierda) y ahora aspiran a repetir esa mayoría para alcanzar la media sanción.
Por eso todas las miradas apuntan al Senado, una Cámara reacia a avanzar con este tipo de reformas. Hace seis años, el peronismo referenciado en gobernadores y conducido por Miguel Pichetto congeló el tratamiento de la boleta electrónica, que había sido impulsada por el gobierno de Mauricio Macri y aprobada en Diputados.
Ese antecedente parece jugar en contra de la boleta única, aunque a diferencia de aquella vez, ahora el escenario está más balanceado entre oficialismo y oposición. Se necesitan 37 votos, y como ninguna de las dos fuerzas llega al número por sí sola, cualquier rebeldía dentro del oficialismo podría ser clave.
El Frente de Todos tiene 35 votos, y Juntos por el Cambio, 33. El interbloque opositor cuenta además con la schiarettista Alejandra Vigo y el rionegrino Alberto Weretilneck, quienes acompañan la boleta única. Sin embargo faltan dos votos, por lo que miran de reojo a tres peronistas favorables al cambio.
¿Se parte el oficialismo?
¿Habrá disciplina partidaria o libertad de acción? Esa es la pregunta que circula en torno a un oficialismo que ya votó dividido el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por ahora, el tema de la boleta única no se tocó en el interbloque.
“A mi nunca nadie me dijo cómo tengo que votar, ni en la época de Pichetto”, aclaró un senador peronista de larga trayectoria. Así, puso en duda la posibilidad de que Cristina imponga el rechazo dentro del Frente de Todos.
Uno de los legisladores a favor de la boleta única es el jujeño Guillermo Snopek, férreo opositor al gobernador Gerardo Morales. Incluso presentó un proyecto en agosto de 2021 junto al entonces senador Esteban Bullrich.
Cerca de Snopek ratificaron que mantiene su posición a favor porque cree que el sistema electoral necesita ser “más moderno y ágil”. Pero espera a conocer el texto final que surja de Diputados y además pide discutir otras cuestiones, como algunas modificaciones en las PASO.
El dato saliente es que Snopek, integrante del bloque Unidad Ciudadana junto al kirchnerismo duro y otros senadores “sin tierra”, tendría a su cargo el debate en el Senado como presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
También mira con buenos ojos la boleta única el correntino Carlos “Camau” Espínola. “En Corrientes no podemos sostener un sistema electoral con la característica de que entramos al cuarto oscuro y tenemos 60 boletas. La boleta única es mucho más amigable y saludable”, dijo a Radio Dos de Corrientes.
El tercer “díscolo” es el entrerriano Edgardo Kueider, que a diferencia de Snopek y Espínola (que son oposición en sus provincias) responde al gobernador Gustavo Bordet. En 2018, Bordet presentó un proyecto en la Legislatura local para implementar la boleta única en Entre Ríos, y Kueider impulsó esa iniciativa como secretario general de la Gobernación.
Bordet se declaró recientemente “partidario de la boleta única” pero pidió debatir el tema. “Para instalar un sistema electoral no alcanza con la opinión del gobernador. Hay que buscar todas las posiciones de los diferentes sectores políticos, y hoy no hay consenso para que salga la boleta única papel, lo cual no quiere decir que yo sostenga que es un sistema justo”, aseguró al medio local 7Páginas.
Los otros votos clave
En una semana que el Senado se tomó sabática por el censo, una comitiva oficialista aprovechó para viajar a La Rioja en el marco de una gira por distintas provincias para compartir actividades y mostrar unidad. Allí, estrecharon lazos con la aliada riojana Clara Vega, otra senadora clave en la votación.
En la última sesión, Vega se mostró en contra de discutir la boleta única. “No creo que este proyecto sea la solución (por el Fondo para la Cancelación de la Deuda con el FMI), como tampoco creo que sea la boleta única que pone en agenda la oposición, porque no son los graves problemas que tienen hoy los argentinos”, dijo.
Por el contrario, la boleta única tiene apoyo indiscutido de Vigo y Weretilneck. En Diputados, los representantes de Córdoba Federal y de Juntos Somos Río Negro ya dieron su respaldo. En Córdoba rige ese sistema electoral desde 2011. Y Río Negro tiene un municipio que lo aplica desde 2015: Bariloche.
Por último, la misionera Magdalena Solari Quintana se inclinaría por el rechazo. De los dos diputados de su partido, el Frente Renovador de la Concordia, uno votó en contra de iniciar el debate en comisiones (Carlos Fernández) y el otro, Diego Sartori, se ausentó.