En medio del silencio de Cristina Kirchner, una senadora muy cercana a la vicepresidenta, la bonaerense Juliana Di Tullio, le reclamó al presidente Alberto Fernández que tenga “firmeza” y que “suba un cambio” para “dar respuestas” a la crisis económica.
“Se necesita la fuerza transformadora del peronismo para poder hacerle frente a una embestida que ya conocemos. Sabemos cómo reaccionar, lo que falta es la reacción”, consideró Di Tullio, jefa del bloque Unidad Ciudadana en el Frente de Todos.
La legisladora consideró que “es inaceptable que en un momento tan doloroso para la enorme mayoría de los argentinos haya especulación con la comida” y agregó que “el Estado tiene herramientas para hacerle frente a estas embestidas, hay que utilizarlas”.
“El presidente es un hombre de muy buenos modales, ha sido siempre así, yo lo voté sabiendo que es así”, expresó, y agregó: “Lo único que le pido es firmeza”.
Además, pidió “que podamos tener un gobierno como el que prometimos en 2019″, aunque reconoció que “es verdad que la coyuntura ha sido muy mala con nuestro gobierno” porque “después del escarnio del gobierno macrista con las cuentas argentinas” vino la pandemia.
En este contexto, opinó que “todos tienen que bajar un cambio y el Gobierno tiene que subir un cambio, dar respuestas”. “Hay un solo presidente acá, es Alberto Fernández, yo lo voté para que gobierne”, dijo Di Tullio en diálogo con Radio 10.
Por otra parte, respaldó a la ministra de Economía, Silvina Batakis. “Tengo mucha confianza en Batakis, es una mujer a la que conozco y le conozco la sustancia. Hace muy pocos días que es ministra. No la van a doblegar fácil”, señaló.
La senadora también confirmó que trabaja en un proyecto de ley de “aporte complementario” pero aclaró que no es lo mismo que el salario básico universal que impulsa el dirigente social Juan Grabois.
“No es un proyecto sobre salario, porque el salario implica relación formal de dependencia de un trabajador con un empleador. Y tampoco es universal porque apunta a un universo mucho más pequeño”, explicó.
En ese sentido, puntualizó que se trata de un complemento a la canasta básica alimentaria de un adulto para no caer en la indigencia, y deslizó que podría llegar a unas cuatro millones de personas, aunque aclaró que hay que “cruzar datos”.
“Esto no es un plan, lo que estamos diseñando es una política de Estado”, destacó Di Tullio, y respecto del financiamiento llamó a “problematizar las gigantezcas fortunas, porque sino estamos hablando siempre de los pobres”.