La Legislatura vuelve a la presencialidad el 1 de febrero en cuanto a sesiones y el trabajo administrativo, salvo la población de riesgo, grupo que entre ambas cámaras suma unas 135 personas. Así el Poder Legislativo sería la primera repartición del Estado en volver a la situación previa a la pandemia de coronavirus.
Tal como adelantó Los Andes en su edición del domingo, con la ratificación de tres decretos a través de los cuales hay aumento salarial para estatales, quedará inaugurado el año con bastante presencia en las bancas. El sector privado ya viene trabajando y el público quiere hacer lo mismo. Al menos así lo entienden en la Legislatura de Mendoza en donde hay acuerdo para que desde el lunes 1 de febrero regresen todos y todas a trabajar.
Este retorno no abarcará a la totalidad de la planta, sino que quedarán en modalidad homeoffice aquellas personas que sean mayores de 60 años, tengan alguna afección por salud y hayan presentado el certificado médico correspondiente o transiten por un embarazo.
Desde ambas cámaras confirmaron que este grupo es cerca de un 18% de la los legajos. En el caso del Senado, entre permanentes y temporarios hay 519 personas, por lo que casi 100 son quienes están en el grupo de riesgo. En este número están incluidos legisladores, legisladores, asesores y secretarios.
Diputados informó que hay 35 personas, de las permanentes, que continuarán haciendo teletrabajo. La planta temporaria, en donde están incluidos los representantes legislativos y el personal que trabaja con ellos, son justamente los titulares de las bancas quienes marcarán el ritmo de trabajo de su equipo.
El presidente del Senado, Mario Abed y su par en la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi ultiman algunos detalles. Desde la oposición hay voluntad, según lo que acordaron en las reuniones de Labor Parlamentaria de ambos órganos, la “normalidad” correrá desde el segundo mes del año, pero ayer se vieron varias bancas ocupadas en la sesión que presidió el Vicegobernador y hoy sucederá lo mismo en la que corresponde a la Cámara Baja.
“He pedido que volvamos todos y lo aceptaron desde el 1 de febrero. En este caso, la realidad es que lógicamente dejo abierta la posibilidad a quienes están los grupos de riesgo a que no vengan. Los empleados de a poco van a ir viniendo, pero esta semana hemos empezado a volver todos”, dijo Abed a Los Andes.
En algunas dependencias, como el caso de la Cámara de Diputados, se utilizaba un sistema rotativo de personal de 14 días presenciales y la misma cantidad, desde sus casas. “Desde la semana que viene se termina ese sistema y vuelven a trabajar. En las oficinas hay espacio para garantizar el distanciamiento y, con los cuidados necesarios, se trabajará con normalidad”, explicó Lombardi a este medio.
En el Anexo Legislativo la metodología se basó en guardias mínimas con flexibilizaciones en las oficinas. Así, cada jefe o jefa organizaba al personal para contar con el mínimo posible, alternándose entre quienes frecuentaban el lugar de trabajo.
El hecho de que regresen las sesiones presenciales no es sinónimo de ahorro. Allá por marzo del año pasado, Mendoza daba un paso histórico a nivel legislativo con los debates y sanciones online, marcando el camino a otras provincias. Sin embargo, las erogaciones fueron mínimas y se direccionaron a lo tecnológico, en donde se reforzó la conectividad.
Se contrató uno de los paquetes pagos de la plataforma Zoom (de moda en todo el mundo para las reuniones on line) porque la necesidad de contar con reuniones que duraran más tiempo y la posibilidad de participación de un número importante de usuarios no estaba contemplada en la versión gratuita. Se abona una sola licencia con dos usuarios, uno por cada cámara.
Los equipos son parte del Senado, que incluyen pantallas y además el personal técnico. No se tercerizó ningún servicio durante el año pasado, y en este calendario que arranca, funcionará de la misma manera.
Así, tras un receso estival, la actividad legislativa empieza a asemejarse a la que tuvo en la misma época del año pasado. En el oficialismo esperan, al menos, que sea “un buen año”.
El adicional por desarraigo se vuelve a pagar en la Cámara Baja
Con la llegada de legisladores de distintos puntos de la provincia al recinto legislativo desde febrero, en la Cámara de Diputados volverán a pagar el ítem desarraigo a 12 integrantes. Dejó de liquidarse porque la resolución aprobada enganchaba ese monto con la presencialidad, no así en el Senado, en donde se pagó todo el año a 9 representantes dado que la normativa así lo establecía, independientemente de que en la mayoría de las sesiones estuvieron en sus hogares.
Este adicional se calcula en base a la distancia que hay entre la Legislatura y los domicilios de los representantes legislativos: un 3,5% para quienes estén a una distancia de entre 100 y 200 kilómetros y del 5% para los casos en donde habitan a más de 200 kilómetros. En total, son cerca de $134 mil mensuales para la Cámara de Diputados.
Durante el 2020 se pagó hasta febrero, porque en marzo comenzó el aislamiento y el teletrabajo legislativo. Cuando se acercaba el verano, empezaron a verse algunas caras que venían de lejos, pero no percibieron el adicional.
Según indicaron desde ese órgano, fue lo que se acordó entre diputados del oficialismo y la oposición y comenzará a liquidarse nuevamente, desde febrero.