A contramano del impulso que el presidente Javier Milei le da a su “ley ómnibus” de reforma del Estado, en la Cámara de Diputados se sigue demorando el inicio del debate. Martín Menem aún no logra destrabar la conformación de las comisiones que intervendrán en el tratamiento y el oficialismo carece de una estrategia y de una hoja de ruta.
El bloque de La Libertad Avanza, encabezado por Oscar Zago, recibió este martes en el Salón Blanco a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y a secretarios de las áreas a su cargo, para saldar dudas sobre los aspectos sociales del proyecto. Pero no se trazó un plan de trabajo y algunos oficialistas ya sospechan que las sesiones extraordinarias se extenderán hasta febrero.
El proyecto de 664 artículos con el que Milei quiere encaminar su gestión ni siquiera tiene aún giro a comisiones. Y a pesar de que en la oposición advirtieron que debía ser tratado en al menos 20 cuerpos de trabajo por la cantidad de temas que toca, Menem ni siquiera pudo avanzar en la constitución de las cinco comisiones “de gobernabilidad”.
“No pidieron nada, no se habló de números, no hicieron los giros ni se explicitó qué comisiones”, se indignó una fuente parlamentaria de Unión por la Patria. El PRO y Hacemos Coalición Federal (el bloque de Miguel Pichetto) ya propusieron sus nombres, y en la UCR lo hicieron recién este martes.
La demora obedece, en parte, al reclamo de Unión por la Patria, que es primera minoría. El jefe de la bancada, Germán Martínez, le exigió por nota a Menem que cumpla con el criterio que se aprobó en el recinto para la distribución de lugares, es decir, por bloque según el sistema D’Hont.
Las comisiones a conformar son las de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores. Allí quedarán como presidentes, respectivamente, José Luis Espert (Avanza Libertad), Nicolás Mayoraz (LLA), Gabriel Bornoroni (LLA) y Fernando Iglesias (PRO). A esas se sumaría la de Juicio Político, que también quedaría integrada a pesar de no tener temario.
Paralelamente, no cesa la pelea por la Bicameral de Trámite Legislativo, el filtro para el “mega DNU” presidencial. Si bien el Senado ya envió a sus ocho representantes, Diputados aún no lo hizo porque Menem pretende darle tres de los ocho lugares a Unión por la Patria, que reclama cuatro.
Las demoras contrastan con la velocidad que Milei quiere imprimirle a su gestión y su “ultimátum” al Congreso. En su mensaje de fin de año, el presidente advirtió a los diputados y senadores que “tendrán que elegir si quieren ser parte de la solución o si quieren seguir siendo parte del problema”.
“Se van a encontrar ante dos opciones: podrán rechazar la ley y continuar con el modelo que durante 100 años nos ha empobrecido, o podrán aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar nuevamente las ideas de la libertad”, insistió.
Senado
Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel desactivó un conflicto con el Frente de Todos en el Senado, después de que el último viernes firmara una resolución conformando siete comisiones con mayoría de La Libertad Avanza y bloques opositores aliados, y sin integrantes del interbloque peronista/kirchnerista.
La titular de la Cámara alta firmó este martes una segunda resolución para completar la integración de esas comisiones, que se reunirán este miércoles para dictaminar los proyectos de boleta única de papel y convenios internacionales, con la intención de llevarlos al recinto el próximo jueves 11.
Primero, Presupuesto y Relaciones Exteriores se reunirán a las 14.30 para tratar cuatro convenios que buscan eliminar la doble imposición con Japón, China, Turquía y Luxemburgo, y uno sobre promoción recíproca de inversiones con los Emiratos Árabes.
Luego, otro plenario de Asuntos Constitucionales y Justicia abordará desde las 17.30 el proyecto de boleta única aprobado en Diputados. Si todo ocurre según los planes de Villarruel, la iniciativa obtendría dictamen favorable con 11 de las 19 firmas de la primera comisión, y 10 de las 7 de la segunda comisión, gracias al apoyo de toda la oposición no kirchnerista.
La reforma (que se complementa con la eliminación de las PASO, incluida en la “ley ómnibus”) busca imitar el modelo aplicado en la provincia de Córdoba, con una sola papeleta dividida en filas y columnas que incluye a los candidatos de todas las categorías, con opción de voto por lista completa.
