El Salón Báltico de Guaymallén se había preparado para una fiesta que no fue. La Unión Mendocina se entusiasmó con torcerle el brazo a un preocupado Alfredo Cornejo, pero finalmente no hubo lugar para ninguna sorpresa y los militantes que se acercaron debieron masticar bronca a la espera de que su líder, Omar De Marchi, subiera al escenario este domingo.
Antes de que eso ocurriera, varios de sus laderos salieron a dar la cara a los micrófonos, intentando contrarrestar la alegría radical que se esparcía con chicanas de tono futbolero por las redes sociales, propias del clima de rivalidad extrema que inundó esta campaña electoral.
Una vez que Cornejo dio su palabra como ganador, recién De Marchi apareció por el salón de San José y les habló a sus seguidores con un tono enfático para alentarlos a fortalecer la “nueva oposición” que representan como segunda fuerza. ¿Lo llamativo del acto? No asistió su compañero de fórmula, el polémico intendente de Las Heras, Daniel Orozco.
Aunque el lujanino mencionó el escándalo judicial que lo envolvió cuando criticó la “independencia de poderes”, de su faltazo no dijo nada. Tampoco lo nombró en los agradecimientos. Desde el entorno de De Marchi solo se limitaron a decir que “estaba en Las Heras y no llegó al acto”. Todo muy raro.
La nueva oposición
“La Unión Mendocina sólo tiene 160 días. Y no es el cambio de nombre de un partido preexistente, es el nacimiento de una nueva fuerza que ha llegado a la provincia de Mendoza para instalarse con fuerza”, comenzó diciendo el diputado nacional de Juntos por el Cambio.
Entonces, De Marchi destacó que este nuevo espacio tiene como punto de partida “nada más ni nada menos que un 30% de mendocinos que nos han acompañado desde el inicio”. Para ellos dirigió su agradecimiento, como también a los fiscales que “defendieron voto a voto” a su fuerza.
“Es bueno lo que nos ha pasado. Obviamente queríamos ganar, no vamos a pecar de humildes, trabajamos para eso. La Unión Mendocina se constituyó para gobernar esta provincia, pero hay que valorar que la ciudadanía de Mendoza nos ha colocado en una situación de enorme responsabilidad”, destacó entonces el lujanino.
Y añadió, en relación a la diferencia de menos de 10% que hubo entre Cambia Mendoza y LUM: “Hemos estado a pocos puntos de un esquema de gobierno que viene gobernando la provincia con lo que significa el acompañamiento del poder. Por eso estar a una diferencia no muy importante, nos llena de satisfacción, pero nos otorga una enorme responsabilidad”.
“La gran responsabilidad es que es la primera vez en 8 años que va haber una oposición seria, responsable y consustanciada con los intereses de la provincia de Mendoza”, declaró el único orador que tuvo el acto de La Unión Mendocina.
Luego, arremetió contra el gobierno provincial: “Es verdad que Mendoza es una gran provincia, de las más lindas del país, y la que mayor potencial de crecimiento tiene. Sin embargo y lo decimos fuera de la especulación electoral; los mendocinos no la estamos pasando bien. Hay mucha pobreza, tenemos los docentes peores pagos del país, los policías más maltratados, peor equipados y médicos que se van a trabajar a San Luis los fines de semana”, sostuvo.
“No lo planteo en tono de crítica, sino como obligaciones y pilares que nos han entregado para reclamar. Eso es lo que vamos a hacer. A partir de ahora nos ponemos al hombro la defensa institucional de Mendoza, la defensa de la educación pública, la defensa de la seguridad y el sistema de salud a partir de la revalorización de los profesionales”, agregó.
“La Unión Mendocina viene para cumplir un rol trascendental en la provincia de Mendoza. Somos segunda fuerza, hemos duplicado al tercero y hemos quedado a una diferencia no tan importante de quien ganó”, manifestó con un palo por elevación al peronismo que tuvo su peor performance en los últimos 40 años.
De Marchi también les agradeció a los partidos políticos “fundacionales” de LUM y a los gremios, a los que definió como “un sostén importante en la construcción” de la fuerza.
Luego resaltó la gran elección en Luján de Cuyo y felicitó al intendente Sebastián Bragagnolo y su sucesor electo, Esteban Allasino, quién “va a garantizar que la transformación sigue en el municipio”.
“Yo seguramente me equivoco o me olvido en mencionar a tantas mujeres y hombres que con muchísima expectativa y trabajo este espacio político, que era impensado hace muy poquito tiempo”, dijo cuándo se esperaba que dijera algo referido a Orozco, pero no lo hizo.
Sobre el final de su discurso felicitó a Cornejo pero sin nombrarlo directamente: “Felicito al ganador que va a ser gobernador desde el 10 de diciembre en Mendoza. Y le digo que para todo lo que tenga que ver con el bien de los mendocinos, evidentemente cuenta con nosotros. Pero creemos que no hay aporte más importante para un próximo gobierno que tener una oposición firme, seria y capaz de plantear los asuntos que no funcionan en la Provincia”.
Críticas a la justicia
En su alocución de diez minutos, De Marchi hizo hincapié en una de sus principales críticas hacia el radicalismo, que fue la independencia del Poder Judicial.
“Los mendocinos nos han colocado de custodios de las instituciones, porque Mendoza tiene debilidad institucional y lo que pretendemos es devolverle a la provincia ese equilibrio que históricamente tuvo y que había perdido en este último tiempo. Porque no es posible que el poder político avance sobre la sanidad de las instituciones: el Poder Judicial, los órganos de control y seis consejeros de la Magistratura sobre siete”, declaró De Marchi.
Y entonces enfatizó: “Mendoza necesita a gritos una Justicia independiente, que no se meta en las cuestiones políticas. Yo recién escuchaba el tema de Las Heras y es apenas una muestra de lo que puede hacer una Justicia que está más emparentada con el poder político que con la verdadera investigación de los hechos que quizá merezcan ser investigados”.
“Todos abocados a una cuestión política en un departamento, cuando tenemos 200 homicidios sin esclarecer en la Provincia. No tiene que ser así. Vamos a tener un control exhaustivo desde el Senado para el nombramiento de los próximos jueces que la Provincia tenga que designar. Porque sin independencia, no hay justicia y sin justicia no hay sociedad libre”, sentenció el legislador nacional.
Legisladores que arriban
Con el resultado obtenido, La Unión Mendocina logra sumar 13 legisladores (8 diputados y 5 senadores). Dos de ellos, piezas claves en el armado del espacio, analizaron el resultado electoral en diálogo con Los Andes.
El presidente del Partido Demócrata y senador electo por el Segundo Distrito (zona Este), Armando Magistretti, comentó que será “un desafío muy grande” sostener la unidad del nuevo espacio, pero confió que lo van a lograr “cómo constituimos LUM, en base a proyectos y visiones en común sobre intereses de Mendoza fundamentalmente”.
“Aceptamos el lugar que nos dieron los mendocinos como oposición. Vamos a ser una oposición férrea pero leal, apoyando todos aquellos proyectos que beneficien a la ciudadanía de Mendoza. Todo lo que tenga que ver con un reconocimiento de los docentes, los agentes de seguridad y los emprendedores que hay que sacarles el pie de encima para que puedan crecer”, anticipó sobre el desempeño que tendrá el bloque desde 2024.
Por su parte Ariel Pringles, quién fue el armador gremial del espacio, también obtuvo una banca en el Senado por el Tercer Distrito. El dirigente peronista comentó: “Quiero agradecer a los mendocinos. Estamos muy contentos, hemos consolidado nuestra fuerza y ha quedado plasmado que hay un modelo agotado en la Provincia que ha decrecido en los votos”.
“Claramente La Unión Mendocina ha sido la fuerza que ha crecido y ha venido a poner el equilibrio institucional que necesita Mendoza. Es una fuerza nueva que ha crecido desde las PASO hasta ahora”, celebró el legislador electo.
Y completó: “Hay un modelo que mayoritariamente los mendocinos ya no lo acompañan y esto se va a ver en la nueva Legislatura”.