El gobernador Rodolfo Suárez ratificó este viernes que desdoblará las elecciones provinciales, en las que se definirá a su sucesor, de las nacionales, que servirán para elegir quién ocupa la presidencia de la Nación.
El mandatario lo confirmó durante una entrega de viviendas en Rivadavia. “Vamos a respetar el calendario electoral establecido por ley”, expresó Suárez, en referencia a la normativa provincial de 2017, que fija que las elecciones provinciales tienen que ser desdobladas. Las fechas previstas en la ley son 11 de junio para las PASO y 24 de septiembre para las generales.
Sin embargo, la norma también permite que los comicios provinciales se unifiquen con los nacionales si el gobernador de turno así lo quiere. Pero Suárez señaló meses atrás que no tomará ese camino y ahora lo acaba de confirmar. “Se pueden unificar las elecciones, pero entendemos que es más sano desdoblarlas porque la gente tiene que evaluar a quién va a a elegir como futuro gobernador”, expresó.
Hay que recordar que el año que viene también debutará en Mendoza el sistema de boleta única papel, que fue aprobado por ley, en remplazo de la vieja lista sábana. Pero el instrumento no se podría usar si los comicios se unificaran en una sola fecha, ya que primaría la normativa nacional, que todavía no abandona el viejo tipo de boleta.
Es decir que, al menos, habrá que votar cuatro veces el año que viene. Con respecto a los comicios nacionales, las fechas previstas en el cronograma son 13 de agosto para las PASO y 23 de octubre para las generales.
BAJARÁ LA INSEGURIDAD CUANDO HAYA MÁS TRABAJO
El gobernador también respondió una pregunta de la prensa respecto del problema de la inseguridad. Y una vez más ligó la situación del delito a la crisis económica.
Tras afirmar que los índices del delito en Mendoza son más bajos que los que hay a nivel país, resaltó que “la crisis lleva a que el clima social sea distinto” y agregó: “Cuando la gente tenga más trabajo va a aflojar la inseguridad”.
También se quejó una vez más de que la situación económica hace difícil el acceso a equipamiento para la Policía y “perjudica al estado en todo su accionar”.