“El 70% o más de las causas están entrando en una sola sala. Esto significa que los abogados litigantes esperan que esa sala esté de turno para interponer las demandas en esa sala”, manifestó el gobernador Rodolfo Suárez.
El mensaje fue lanzado tras el acto de apertura del XXXI Congreso Nacional de Derecho Procesal. Los destinatarios del mensaje fueron los tres ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia que conforman el ala filoperonista: Mario Adaro, Omar Palermo y Julio Gómez.
El trasfondo de esas palabras es un proyecto de ley que agita las aguas dentro de la Suprema Corte. Ese proyecto es modificar el mecanismo de distribución de las causas entre las dos salas en las que se divide el trabajo del Máximo Tribunal.
Actualmente, las causas que debe tratar la Corte se distribuyen por día de llegada. Primera quincena de cada mes corresponden a la Sala 1 (Pedro Llorente, Teresa Day y el mencionado Gómez), segunda quincena a la Sala 2 (José Valerio y Adaro y Palermo). La sala 1 tiene mayoría de jueces ligados al radicalismo, la 2, mayoría de cercanos al peronismo.
Hay una tercera sala, que se llama Administrativa, en la que se defines cuestiones de la gestión del Poder Judicial que encabeza el presidente de la Corte Dalmiro Garay.
Entonces ha aparecido una especulación de los abogados a la hora de presentar recursos ante la Corte. Por eso “70% o más de las causas están entrando en una sola sala”.
El 7 de agosto pasado, Los Andes ventilaba el proyecto que surgía desde la Corte, en el que se prevee sortear tres supremos para entender en cada causa, pero que tenía una disputa insalvable entre los dos bandos supremos: el eje radical quiere que participe del sorteo el presidente de la Corte Dalmiro Garay, mientras que el eje peronista pretendía mantener a la cabeza del cuerpo ajena a la redacción de sentencias.
¿El motivo? De siete miembros que tiene la Corte, como se dijo, tres son cercanos al peronismo y cuatro al radicalismo (uno de ellos es el presidente). Si participan los siete, las probabilidades de mayoría UCR son mayores, si participan seis (tres PJ, tres UCR), hay 50% de chances.
Por eso, el Gobernador ayer salió a marcar la cancha. “Creemos que esto está produciendo una anomalía en el funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia y se nos ocurre que lo más justo es que todas las causas se sorteen entre todos los jueces”.
“Que haya un sorteo y que se haga con los mecanismos de transparencia absoluta y que la sala que se compone tres jueces se sortee y que los tres jueces que salgan sorteados, entiendan en esa causa, sea cual fuere”, detalló el gobernador mendocino.
Ante la imposibilidad de acuerdo interno en la Corte, el Gobierno intervenga y la iniciativa saldrá desde Casa de Gobierno, han señalado que la propuesta está casi terminada y en breve será enviada a la Legislatura.