El gobernador Rodolfo Suárez quiere relanzar su gestión en obras para este año y dejarle a su sucesor un plan sobre rieles a partir de los fondos que, presume con mucha fuerza, no podrá usar en Portezuelo del Viento.
Un laudo en contra de Mendoza le abre la puerta a la utilización los U$S 1.023 millones de dólares (que terminarán de llegar el 2024) para poder diversificar en inversiones necesarias para la economía provincial en petróleo, energía y agua. La intención del mandatario es dejar una huella y darle forma a un banco de proyectos prioritarios que sostenga una política de Estado.
Restan dos semanas para la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura provincial. Suárez aceleró dos reformas judiciales para contar con ellas para el discurso del 1° de mayo: la Oficina de Conciliación Civil y la ampliación de los juicios por jurados a más delitos. Sin embargo, la confección final del discurso girará en torno a Portezuelo del Viento.
No en una férrea defensa a la mega obra en Malargüe, sino mirando a futuro y pensando en usar el dinero en otras cosas. El propio oficialismo remarca las desventajas de destinar semejante suma de dinero a esa obra. “No genera empleo en el largo plazo, el precio de la energía es bajo y el tema del llenado va a ser complejo”, dicen algunos referentes de Cambia Mendoza mientras esperan tallar el epitafio en la lápida de la mega represa, pese a las lágrimas malargüinas.
Con la cuenta del fideicomiso recibiendo cuotas trimestrales en dólares y muchos planes dando vueltas, Suárez tiene el suyo. El gobernador continuó la gestión de Alfredo Cornejo pero querrá que alguien continúe la suya y cranea una especie de banco de proyectos para darles prioridad a algunas iniciativas. Buscará incluso un acuerdo político para que generar una política pública, independientemente de los gobiernos de turno.
Cerca del discurso del 1 de mayo, Suárez especula con conocer pronto el resultado del laudo presidencial ante el reclamo pampeano para un nuevo estudio de impacto ambiental. “Va a laudar, y es casi un hecho que no va a ser a favor de la obra”, ha dicho el Gobernador a sus colaboradores de confianza. La duda recae sobre el momento, teniendo en cuenta que el Jefe de Estado tiene tiempo hasta julio, aproximadamente, para expresarse. Puede no hacerlo y que los plazos se venzan, aunque en el Gobierno descreen de esta posibilidad.
Con este cúmulo de presentimientos, Suárez viene dándole forma al destino de esos fondos.
Pata Mora, el parque industrial que quiere capturar empleo
En Malargüe, a 20 kilómetros de la planta de PRC (ex Potasio Río Colorado), se encuentra Pata Mora, un pueblo en donde vive un puñado de familias dentro de un predio de unas 3.500 hectáreas. En la era Cornejo, se avanzó con estudio de pre factibilidad para el diseño de un parque industrial en esa zona.
“Hicimos los estudios porque veíamos la necesidad de un polo de desarrollo teniendo en cuenta los yacimientos petroleros más importantes donde se están haciendo inversiones”, comenta Emilio Guiñazú, actual gerente de PRC y ex subsecretario de Energía de la gestión anterior.
El anuncio de YPF para avanzar en un proyecto para conocer el potencial de la formación Vaca Muerta en Mendoza, puntualmente sobre los pozos Chachahuen y Cerro Morado, ilusionan al Gobierno provincial. Los resultados de estos proyectos piloto definirán una potencial inversión de U$S 400 millones de dólares en el desarrollo de la recuperación terciaria.
El contexto le da impulso a un parque industrial con servicios y logística para capturar empleo que hoy se radica en Rincón de los Sauces, Neuquén. “Avanzar con todos los proyectos ejecutivos para dejarlo listo ronda los U$S 250 millones. Toda la obra de Pata Mora es más barata que las obras complementarias de Portezuelo”, sintetizó Guiñazú.
Uno de los principales inconvenientes radica en el servicio eléctrico para lo cual hay que finalizar la subestación El Cortaderal y construir una línea de 120 km para conectarse al sistema interconectado nacional.
El otro componente es el gas y en la evaluación de alternativas, llevarlo desde Vaca Muerta se ve con mayor razonabilidad.
Para terminar la urbanización, se deben hacer obras pre aluvionales y avanzar en una planta potabilizadora de agua. El proyecto contempla también un edificio escolar, la mejora en la infraestructura de salud y dejar delineadas las zonas para el parque industrial alejadas de la zona urbana en donde seguirán radicadas las familias.
Las rutas son un elemento clave. Mientras Vialidad nacional no avanza sobre los 120 km de la Ruta 40 entre Bardas Blancas y Ranquil Norte (están paralizados hace casi 4 años) tal contó Los Andes en su edición del 12 de enero, hay algunas trazas provinciales a mejorar. Se trata de las rutas 189 y 180 y el denominado “camino del yacimiento”. Para que sea viable la producción en el sur, requiere ser mejorada en una primera etapa y pavimentada o mantenida en su totalidad. Vialidad provincial ya está al tanto y se promete aunar esfuerzos para mejorar la conectividad terrestre.
Acuerdos con el peronismo por el agua
También están en el plan de obras que quiere lanzar Suárez los Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (PAH), conocidos como “saltos de canales”.
Uno de los más importantes, según remarcaron desde el ministerio de Economía, es del PAH Las Tunas – Río Las Tunas, en Tupungato. La potencia es de 10 MW y aun no se ha iniciado su construcción.
Hay otros proyectos en carpeta y de acuerdo a las cuentas del Gobierno, destinando U$S 100 millones se avanzará muy fuerte en energía hidroeléctrica. A esto hay que agregarle a El Baqueano, el dique hidroeléctrico proyectado sobre el río Diamante que tiene prácticamente terminados todos los estudios de factibilidad. El aporte al sistema es de una potencia instalada de 150 MW y no necesitaría de una autorización adicional del gobierno de la Nación dado que está contemplado en el acuerdo firmado por Portezuelo.
El Consejo Económico, Ambiental y Social (Ceas) tomó protagonismo por un proyecto que se gestaba en la comisión de Agua y Saneamiento que preside el intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar. La propuesta es diseñar un Plan de Inversión y Gestión Hídrica plurianual.
El Departamento General de Irrigación (DGI) tiene un paquete de proyectos en distintos grados de avance, para mejorar la eficiencia del riego por U$S 230 millones. Y no habría que descartar alguna inversión similar a las que se utilizan en Israel, teniendo en cuenta el viaje del mandatario provincial a Medio Oriente.
En este punto hay un principio de acuerdo con el peronismo, porque en el plenario de votación pidieron anexar un documento que incluye un plan de obras prioritarias en caso de no hacer Portezuelo del Viento. Algunas coinciden con las que el Gobierno ya tiene en la mira.
La presa hidroeléctrica y de regulación Uspallata en el marco del sistema de aprovechamiento Cordón del Plata; el mencionado El Baqueano y el Trasvase del Río Grande al Atuel-Variante Baja conforman el podio. Luego aparece la presa hidroeléctrica Los Blancos.
Una serie de acueductos; el tratamiento de afluentes cloacales en el Valle de Uco, un plan de reservorios para productores, impermeabilización de redes secundarias y terciarias, entre otros proyectos, conforman la propuesta peronista en caso de que la mega represa de Malargüe no se realice.
El portafolio de propuestas es muy amplio y el gobernador espera poder anunciar el 1° de mayo los posibles destinos para esos fondos. En su tercer mensaje legislativo, el gobernador buscará imprimirle velocidad a la gestión. Sabe que después del mundial de fútbol de Qatar, que arranca en noviembre, será todo campaña para su sucesión.
