La segunda parte de la campaña electoral tiene inicio formal hoy y el gobernador Rodolfo Suárez, ya autorizado a ser candidato a senador suplente, viene con una seguidilla de actos oficiales que vislumbran su intención de ser protagonista. En las elecciones Generales del 14 de noviembre, el oficialismo quiere mejorar la performance y tratar de pellizcar algo más de lo que obtendría de repetirse el resultado de las PASO.
Inauguraciones, entregas de equipamiento y hasta un concurso organizado por Irrigación del que participan muchos jóvenes, formaron parte de los primeros días de la semana para el mandatario provincial. Es muy posible que el trajín, al menos hasta el 20 de octubre en donde comienza la prohibición de actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio, lo tenga en primera plana.
En el Gobierno provincial sostienen que estaba previsto “que salga más” principalmente porque su candidatura tuvo una resolución judicial y además, porque la baja de contagios da aire a una mayor exposición. Esto se suma a la buena imagen de Suárez según el ranking se setiembre de la consultora CB: 72,9% y ubicándose segundo a nivel nacional, por detrás del correntino Gustavo Valdés (75,7%).
A dos años del triunfo en las Elecciones del 2019 que lo consagraron Gobernador aquel 29 de setiembre, Suárez le imprime intensidad a su agenda oficial en el inicio oficial de la campaña electoral. La visita a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para inaugurar el Distrito del Vino junto al alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la semana pasada pareció ser un puntapié.
El casi 52% que obtuvo hace dos años, parecieran presentarle un desafío al ex intendente de la Ciudad de Mendoza. Eufórico por el triunfo, hasta se animó a decir que Cambia Mendoza podía quedarse con 4 de las 5 bancas que se ponen en juego en la Cámara de Diputados de la Nación. Querrá ampliar la diferencia en favor del frente que gestiona Mendoza y por eso encabeza un cronograma de actividades que lo mantendrá con mucha exposición pública y mediática.
Esta semana cortó la cinta del edificio de la Suprema Corte de Justicia, dentro del Polo Judicial, y se refirió la prestación del servicio de justicia. La maratón de reformas arrancó en la era de Alfredo Cornejo y Suárez mantiene la línea de gestión. Seguramente a fin de año cierre esta etapa con la habilitación del edificio para el Ministerio Público Fiscal.
En materia de Seguridad también hubo novedades con la entrega de equipamiento y movilidad para la Policía de Mendoza. Se juntó con el vicegobernador Mario Abed para ir a Tunuyán acompañados por Sergio Marinelli, superintendente General de Irrigación. Los esperaban jóvenes dispuestos a participar del concurso Ideagua, una convocatoria de la que participa también la Dirección General de Escuelas (DGE) y al mismo tiempo es acompañada por el Gobierno de Mendoza, Aguas Mendocinas, EPRE y EPAS.
El objetivo del concurso es que alumnos, alumnas y docentes presenten propuestas innovadoras para el desarrollo sustentable. La participación se abre a alumnos, alumnas y docentes de diferentes escuelas de las seis cuencas de la provincia. El foco estará puesto en el uso eficiente y preservación de la calidad del agua con una impronta muy significativa: la perspectiva de género.
Se agregan al cronograma de actividades de Suárez dos visitas a departamentos radicales: General Alvear y Rivadavia. Hoy estará en el sur con actividades relacionadas a educación y el viernes se trasladará al este para un conjunto de acciones en materia de salud y también de Irrigación.
La campaña toma ritmo
Con el Gobernador envalentonado recorriendo la provincia y mostrando la gestión, ya con el aval de la Corte Suprema de Justicia y una pandemia que da respiros, Cambia Mendoza se afila mirando las urnas del 14 de noviembre.
En las calculadoras oficialistas, hay una cuenta que se siente como un anhelo, es la de los cargos nacionales, puntualmente la Cámara de Diputados de la Nación. Se ponen 5 bancas en juego, de las cuales 3 son de Cambia Mendoza, 2 del Frente de Todos-PJ y una de Protectora en manos de José Luis Ramón.
Con la quita del voto en blanco de cara a las Generales, los 42,4 y los 25,3 puntos que obtuvieron Cambia Mendoza y el Frente de Todos automáticamente se transformarían en 47,5 y 28,3 por ciento, respectivamente. Ahora bien, en ampliar la diferencia está la clave.
De acuerdo a lo que publicó Los Andes, Cambia Mendoza debería obtener el doble de votos que el Frente de Todos y el cuádruple que el tercero, siempre y cuando el peronismo no sume votos: la lista encabezada por Adolfo Bermejo mantenga los 28,3% y la de Julio Cobos, se dispare a 56,6%. También es cierto que si el PJ baja algunos puntos, empuja la ilusión oficialista y también lo que pueda suceder con Vamos Mendocinos que obtuvo el 3,5% de los votos.
Las eventuales transferencias de votos no son tan así como parecen, porque hay que aplicar el sistema de distribución D’Hondt, para que Cambia Mendoza consiga esa cuarta banca. De acuerdo a las elecciones Primarias, el frente oficialista cosechó 435.090 votos, contra el Frente de Todos que llegó a los 258.766 sufragios y Vamos Mendocinos con 35.093.
Es decir que en el concepto de ampliar la diferencia, suponiendo que captara a los demócratas y sus aliados, debería salir a la caza de nuevos sufragantes. Allí, el incremento del padrón que se manifieste como suele suceder en las Generales, pareciera ser uno de los objetivos.
En la Legislatura provincial, una mayor diferencia podría darle dos bancas más al oficialismo en la Cámara de Diputados (uno por el segundo distrito y otro por el tercero). Igualmente, con los resultados de hoy, la coalición gobernante ganaría más bancas porque renuevan 13 bancas e ingresarían 15. Y en el Senado saldrán 9 del oficialismo y entrarían 12. Ya tenía quórum propio (mayoría simple) y lo mantendría.
El Frente de Todos-PJ con bastantes votos menos, no tiene el mismo impacto: salen 8 diputados y entrarían 9; y quedarían en tablas en el Senado, con 7 que salen y 7 que entran. También sostendría la mayoría simple.
Pasando en limpio, la composición tentativa sería en Diputados de 28 legisladores de Cambia Mendoza, 19 del Frente de Todos-PJ y una sola banca para el PD, cuyo mandato de Llano finalizará en 2023. En tanto, el Senado quedaría conformado por 24 oficialistas y 14 del peronismo.
La posibilidad de llegar a la mayoría especial, los ansiados dos tercios del recinto, parece lejana aunque disminuiría la brecha. En Diputados son necesarios 32 votos (de 48 totales), por lo tanto el oficialismo quedaría a 4 si obtiene los 28 mencionados. En el Senado, compuesto por 38 bancas, se necesitan 26 votos para lograr la mayoría especial (aunque la Resolución 936/00 adopta 25), por lo que si el oficialismo se asegura 24 escaños, quedaría a un solo voto. Es decir, que por más cerca se esté, habrá que negociar con la oposición.