El gobierno de Rodolfo Suárez ya analiza la situación respecto a las cuentas provinciales y a las deudas que deberá afrontar en el 2023, en base a la crisis económica y el panorama adverso que se plantea en términos también macroeconómicos.
El mandatario aseguró, en este sentido, que “implorará” a la oposición a que les autorice un “roll over”, para que la provincia pueda pedir créditos en pesos para afrontar los gastos en dólares que vencen el año que viene.
“Le voy a implorar a la oposición que nos dé la herramienta del roll over”, adelantó el Gobernador a radio Nihuil. En ese sentido dijo que necesitan “insistir con ese planteo y que la oposición lo entienda”.
Suárez agregó incluso que los bonos por casi $4.000 millones que se anunciaron en un decreto del Boletín Oficial “”también son para rollear deuda”.
“Esos títulos son para abrir el paraguas ante lo que pueda venir. Es conveniente y es una previsión frente a escenarios que, prima facie, no serán beneficiosos para nadie”, agregó.
Recordemos que desde el gobierno se mantiene prudencia en lo que respecta al 2023, año en el que será vital o clave la posibilidad de volver a refinanciar sus deudas que vencen ese año, que están en el orden de los U$S 126 millones (entre intereses y capital), sólo en lo que corresponde a las obligaciones en moneda extranjera. En lo que es deuda en pesos, Mendoza deberá desembolsar, también el año que viene, más de $17.000 millones.
Desde el Gobierno Provincial aseguraron que Mendoza tiene orden fiscal en base a austeridad en el manejo de las cuentas públicas, más allá del desfavorable contexto nacional. También hicieron referencia a un proceso de progresiva baja de presión fiscal, que naturalmente ha afectado la recaudación provincial, que de igual manera muestra en el primer semestre números verdes.
“No hacemos ‘futurología’ pero sí hay incertidumbre respecto a cómo estará la economía en el corto y mediano plazo. Tenemos que prepararnos para escenarios adversos”, declaró a Los Andes el 26 de junio el ministro de Hacienda, Víctor Fayad.
El funcionario aseguró que Mendoza está -más allá de atender las necesidades actuales en un contexto de crisis - a la búsqueda de recursos para “hacer frente a desvariaciones” que podrían ocurrir, o incluso para afrontar la posibilidad de que la oposición no acepte otra vez la solicitud de “rollear” la deuda que vence en 2023.
“Los servicios de deuda del 2023 serán más altos que en 2020 y 2021, porque en época de pandemia se planteó esta situación de complicación económica con los acreedores. Ahora que se enderezan las cuentas y se recupera la actividad, tenemos que hacer frente a nuestros compromisos”, planteó Fayad como un panorama general de la provincia.