El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), por medio de carta, le solicitó al gobierno de la Nación el envío de 429,5 millones de pesos para afrontar la presente campaña de Control y erradicación de la lobesia botrana. En la petición dirigida a Luis Basterra, ministro de Agricultura y Ganadería, se destacó que estos fondos integrarían un presupuesto mínimo de $ 683 millones para evitar pérdidas mayores a causa de la polilla de la vid.
El pedido llega justo cuando desde la Legislatura, el presidente del bloque de Senadores del Frente de Todos Lucas Ilardo, había presentado un proyecto para que no se le cobre a los productores por la campaña 2020-2021 para combatir la plaga.
Desde el Iscamen se señaló que en el acta acuerdo firmado recientemente con Senasa se comprometió un aporte de $ 253,5 millones, que no cubren el costo total de la campaña, con lo cual se solicita la rectificación de fondos y la asignación de una partida de $ 429,5 millones para abordar el problema con los recaudos que sugieren los especialistas y resguardar de la lobesia a las propiedades de 11.000 productores.
“Hay una ley nacional que se aprobó en noviembre de 2015, al final del Gobierno de Cristina Fernández, en la que la Nación se compromete a cubrir todos los costos de la lucha contra la lobesia botrana. Mendoza va a poner 150 millones de pesos este año. Para que no tenga costo para los productores, Nación debería cubrir el resto” dijo el titular del Iscamen Alejandro Molero.
Molero se refiere a la ley 27.227, a través de la cual se estableció que Senasa sea el proveedor de los difusores de feromonas (o el equivalente en efectivo) a los productores afectados por la lobesia; acción que debían desarrollar durante cuatro temporadas, pero el aporte nacional disminuyó año tras año y el gobierno provincial buscó alternativas para financiar la campaña contra la polilla de la vid.
En la primer campaña (2016) desde la Nación puso 400 millones de pesos (con otros precios relativos por inflación y tipo de cambio); en la segunda campaña hubo menos dinero.
En 2018, la Provincia sacó una ley en la se prescribe cobrar 1.500 pesos por hectárea, a partir de las 10 ha; así los productores con propiedades de menos de esa superficie no pagan. El 79% de los productores no paga nada porque no excede la superficie mínima para empezar a pagar.
Los productores pagan a campaña vencida, con la boleta de canon de riego que se paga a Irrigación. Lo que se recauda llega a cubrir un 10% del costo total de la campaña.
Recordemos que, a mediados de agosto, se estimaba que para realizar las distintas acciones de lucha contra la lobesia era necesario un prepuesto cercano a los $ 590 millones. La provincia fondearía los $ 120 millones de la primera etapa, mientras que debía reunirse los fondos para cubrir las operatorias de octubre y noviembre. El 7 de setiembre se abrieron los sobres para la primera licitación para la compra de difusores de feromonas, que le costarán 150 millones de pesos.