El gobernador Rodolfo Suárez volvió a apuntar contra el Gobierno Nacional con más presión para las habilitaciones de conectividad aérea, con el objetivo de “tener todo listo” para la visita de turistas a Mendoza. Ayer en redes sociales anunció que pidió a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) el restablecimiento “total e inmediato” de los vuelos operados por todas las aerolíneas en el aeropuerto El Plumerillo.
Hasta el momento, solamente la estatal Aerolíneas Argentinas tuvo aval de la Nación para una ruta al exterior (un vuelo semanal los sábados a Santiago de Chile), mientras que en cabotaje funcionan Aerolíneas, Flybondi y JetSmart.
Si bien no hubo contestación directa del organismo hacia Los Andes, el director del Consejo Federal de Turismo, Javier Espina, destacó a este medio que la presión del Gobierno provincial “es política”, ya que el turismo a nivel mundial está avanzando “en forma lenta”, y que tener el paso internacional Cristo Redentor abierto para recibir turistas chilenos más el aeropuerto de la provincia, “no ha generado un aumento de las visitas a Mendoza debido a las restricciones que tiene el propio país trasandino”.
“He solicitado a las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para que proceda en lo inmediato a reestablecer la operación regular y permanente del tránsito aerocomercial de Mendoza, autorizando a todas las empresas habilitadas para ello”, expresó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Siguiendo con su mensaje, Suárez pidió la autorización de las solicitudes de explotación de rutas comerciales con conexión a Mendoza, que fueran presentadas por las empresas Copa, Sky y Latam, “ya que al día de la fecha no han sido autorizadas, sin razón que fundamente la irrazonable demora”.
El Gobernador argumentó que, en contraparte, sí se autorizó y sin demora alguna, “las solicitudes de vuelos presentadas por la empresa Aerolíneas Argentinas (lo que celebramos)”.
Además agregó que la demora de la habilitación de los vuelos de todas las aerolíneas del mercado “ocasiona a Mendoza un gran daño, ya que perjudica a la población y al sector turístico, afectando la prestación y el desarrollo de una actividad económica que resulta fundamental para las y los mendocinos”.
Críticas desde Nación
Los Andes intentó comunicarse con funcionarios de la ANAC, pero desde Mendoza destacaron que ellos no están autorizados para dar declaraciones, mientras que no hubo respuesta a nivel nacional. Lo cierto es que Espina consideró que las razones son “políticas”, por las cuales el Gobernador presiona hacia la ANAC, “teniendo en cuenta el contexto regional del turismo”.
“Sabíamos que lo de Chile no iba a funcionar. Hubo mucha presión pero lo cierto es que hay restricciones muy fuertes en el país trasandino”, expresó el ex ministro de Turismo en la gestión del peronista Francisco Pérez.
Además marcó que “la apertura del turismo internacional tiene fecha y es el 1 de noviembre. Allí se levantaran las restricciones, pero lo que hay que mirar es que a nivel mundial el turismo tiene un regreso muy lento. La gente está haciendo turismo doméstico”, acotó.
También dijo que el Gobierno Nacional “no deja de pensar en el turismo nacional, sobre todo en los 7 millones de turistas que venían por año”, y aclaró que si bien están “ansiosos” en recuperar terreno, “el proceso es lento. Lo vimos con Chile. Abrimos la frontera y prácticamente no pudo venir gente”.
De la misma manera se manifestó Juan Manuel Serrano, delegado de Migraciones en Mendoza, quien dio un panorama de la situación al indicar que si bien Ezeiza, Aeroparque y el paso con Brasil en el noreste “tiene más movimiento”, en Mendoza con el paso Cristo Redentor se ve otra situación, debido a que siguen las restricciones en el país trasandino.
“Todo lo que pidió el Gobierno provincial se concedió. Son las restricciones externas y no las decisiones de la Nación las que afectan a esta situación”, opinó Serrano, y agregó que hasta el 10 de octubre habrá 21.000 cupos aéreos semanales; mientras que dos semanas después de haber cumplido la vacunación en el país del 50% de la población con las dos dosis, pasará a 28.000.