Tal como había anticipado, el gobernador Rodolfo Suárez llegó esta mañana a Buenos Aires y presentó un pronto despacho en la Casa Rosada. La acción tiene como objetivo apurar al presidente Alberto Fernández con el laudo presidencial en favor, o no, de un reclamo de La Pampa por un nuevo estudio de impacto ambiental previo a la construcción del proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento en Malargüe.
El presidente Alberto Fernández se reúne con gobernadores en la Residencia de Olivos, pero Suárez no fue invitado según le confirmaron desde el Ejecutivo a Los Andes. Al parecer los otros mandatarios radicales tampoco, porque junto a Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) visitarán a Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
La mega obra Portezuelo del Viento está en tiempo de definiciones en lo que refiere a su adjudicación y por eso “resulta imperioso” que Fernández se defina en el tema expresa el texto que dejó Suárez en la Casa Rosada.
El proceso licitatorio avanzó pese a los reclamos de La Pampa y al acta 73 del Consejo de Gobernadores del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) que abría la puerta a un nuevo estudio de impacto ambiental. Así lo entendió La Pampa, Mendoza no lo interpretó de la misma manera pidiendo un laudo presidencial y terminó desempatando un año y medio después Silvina Batakis.
La Secretaria de Provincias, que integra la estructura de Eduardo De Pedro en el Ministerio del Interior, dijo días atrás que “se va a realizar otro estudio de impacto ambiental y se avanzará en las negociaciones, pero no será un tema resolución inmediata”. Y obligó a cambiar la estrategia porque el Gobierno tenía decidido adjudicar la obra con o sin laudo, ante as indefiniciones de Nación.
Pero la expresión pública de la funcionara nacional, dejó en claro la interpretación del acta y por ende, en Mendoza no quieren correr riesgos. El silencio nacional se mantuvo durante el período de elecciones en donde Cristina Fernández podía perder dos senadores nacionales por La Pampa (que terminó ocurriendo). Cualquier definición al respecto ponía en jaque los votos. No la hubo, y se perdieron de igual manera.
Así fue que el gobernador Rodolfo Suárez emprendió viaje a Buenos Aires para presentar un pronto despacho y darle 30 días al presidente Alberto Fernández para que se exprese. Los argumentos de esta maniobra están en el artículo 29 del estatuto de Coirco y por los tiempos le permiten a Suárez apretar el acelerador.
“El árbitro tendrá treinta días para recabar las Informaciones y antecedentes, y en general, para realizar toda diligencia que considere necesaria para mejor proveer. Vencido dicho término, deberá laudar dentro de los treinta días siguientes, pudiendo ampliar los plazos antes establecidos, dentro de los treinta días siguientes, mediante decisión fundada”, dice textual. Los tiempos están más que cumplidos porque el laudo se pidió a fines de junio del año pasado.
Así fue que ingresó por Mesa de Entradas el pronto despacho en donde Suárez le deja claro al Jefe de Estado que “no puede tomar una decisión de adjudicación sin tener la certeza de cuál va a ser la voluntad del Sr. Presidente en el laudo impenetrado en el Acta N°73″.
El Gobierno nacional viene cumpliendo el cronograma de pagos trimestrales de acuerdo a lo rubricado en el contrato con la provincia de Mendoza por los daños provocados debido al régimen de promoción industrial que benefició a las provincias vecinas. Hasta el momento se han recibido 9 pagos que acumulan U$S 318.803.329.
Para el 2022, se esperan cuatro depósitos que suman U$S 211.223.484 y que adicionando lo que se recibiría hasta fines de octubre arrojan U$S 530.026.813, más de la mitad de lo que debe recibir Mendoza. Los fondos se encuentran en un fideicomiso provincial creado para concretar la presa hidroeléctrica.
Un laudo, dos puntos de vista y una adjudicación
El Consejo de Gobierno del COIRCO está conformado por los mandatarios de Mendoza (Rodolfo Suárez), La Pampa (Ziliotto), Buenos Aires (Axel Kicillof), Neuquén (Omar Gutiérrez) y Río Negro (Arabela Carreras) y es presidido por el ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro.
La citada reunión de junio del 2020, dejó 4 votos a favor y 1 en contra de que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental. Esto fue celebrado por La Pampa. Al ser necesaria la unanimidad para cualquier decisión, el titular del Poder Ejecutivo mendocino activó el mecanismo del laudo presidencial establecido en el reglamento y que aún no está resuelto.
Este escenario se dio a la inversa, en 2018, cuando el entonces presidente Mauricio Macri laudó a favor de Mendoza y en contra de La Pampa por el famoso estudio de impacto ambiental que solicitan hacer nuevamente. Archivado por el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el problema había quedado resuelto pese a los rezongos pampeanos.
No obstante, con el cambio de gobierno, fue De Pedro el que desarchivó el reclamo y abrió algunas incógnitas sobre la seguridad jurídica, la adjudicación y el laudo presidencial. Dentro del propio oficialismo hay quienes dudaban sobre los inconvenientes que a futuro podría tener la obra adjudicada sin este laudo.
El planteo se sustenta en que al estar desarchivado el reclamo, el estudio de impacto ambiental no está aprobado, por lo tanto, no aporta demasiada seguridad jurídica a la adjudicación y posterior inicio de trabajos. Si surge algún inconveniente legal y la empresa ya inició las obras, la provincia corre el riesgo de pagar una indemnización.
Con las declaraciones de Batakis, Suárez tiene la expresión concreta por parte de Nación con respecto a un nuevo estudio de impacto ambiental. Y con el pronto despacho le tira la pelota al Presidente para que sea él quien termine siendo el verdugo de la obra, o al menos de la demora en el inicio de los trabajos.
Por los pasillos de la Casa de Gobierno aseguran que un nuevo estudio de impacto ambiental demorará “como mínimo dos años” y hay más de un interrogante abierto por la concreción de la obra.
La contra reunión en la sede porteña
Mientras el presidente Alberto Fernández se reúne cerca del mediodía en la Residencia de Olivos con gobernadores, todo indica que será sin radicales. Fuentes oficiales indicaron a Los Andes que la reunión es a “agenda abierta” y por otro lado, Suárez no fue invitado. El tema principal sobre el que se dialogará será la forma en que se administrarán los recursos el año próximo.
Tanto Suárez como el jujeño Gerardo Morales como el correntino Gustavo Valdés harán cónclave aparte en la Ciudad de Buenos Aires reuniéndose en la sede del gobierno porteño con Horacio Rodríguez Larreta.