El presidente de Chile, Gabriel Boric ya llegó al país y hoy compartirá parte de su agenda con el gobernador Rodolfo Suárez. El encuentro, organizado por Nación y que será en el Centro Cultural Kirchner, se da después de dos desaires al mandatario mendocino en las comitivas argentinas que viajaron a Chile para visitar al expresidente, Sebastián Piñera, y a la asunción de Boric.
Por otra parte, Suárez pasará por la Casa Rosada para presentar el escrito correspondiente a la notificación del Ministerio del Interior en el conflicto con La Pampa por la construcción de Portezuelo del Viento. El plazo para argumentar la postura por la que se solicitó el laudo presidencial vence el jueves de 7 abril. Luego, el presidente Alberto Fernández recibirá el caso para resolver.
Finalmente Boric y Suárez se verán cara a cara. Será en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y no en alguna provincia del interior como se había deslizado apenas el mandatario chileno resultó ganador de las elecciones en diciembre del año pasado.
El escenario de la comida, prevista para las 20, será el Centro Cultural Kirchner. Fuentes oficiales del Gobierno nacional confirmaron a Los Andes que además de Suárez, estarán presentes Sergio Uñac (San Juan), Raúl Jalil (Catamarca) y Ricardo Quintela (La Rioja). El salteño Gustavo Sáenz avisó que no podrá asistir.
La comitiva de Boric está integrada también por empresarios, por lo tanto la invitación de mandatarios tiene algún tipo de relación con la posibilidad de inversiones (por ejemplo con el litio) y la chance concreta de entablar relaciones.
Si bien no tiene a la minería en la agenda, Suárez aprovechará el contacto para abrir un canal directo y fluido con el presidente chileno. El embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa aseguró en una entrevista con Los Andes, que espera recibirlo este año.
El mandatario provincial está organizando una misión comercial a Chile de la que participará, seguramente con parte de su gabinete, pero con un grupo importante de empresarios según pudo confirmar Los Andes. Por ese motivo, y teniendo en cuenta la importancia de la relación bilateral, Suárez dará el puntapié inicial con Boric y sus funcionarios para una visita concreta.
Un historial de idas y venidas
Suárez tiene algunos episodios con los mandatarios chilenos, con un denominador común: el presidente Alberto Fernández. El primer hecho que generó rispideces entre Nación y Mendoza tuvo lugar a fines de enero del año pasado. El titular del Ejecutivo nacional armaba la valija para emprender su primera visita oficial a Chile para reunirse con su par de entonces, Sebastián Piñera.
El enojo en Mendoza se desató cuando se conoció quiénes integrarían la comitiva: todos gobernadores de provincias limítrofes excepto Mendoza, pese a la importancia que del Paso Internacional Cristo Redentor.
El grupo fue de “compañeros” porque viajaron sólo peronistas con Fernández a la cabeza, miembros de su gabinete y los mandatarios Sergio Uñac (San Juan), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Sáenz (Salta).
La situación generó pudor incluso en dirigentes mendocinos nucleados en el Grupo Olascoaga del PJ y a través de un comunicado, calificaron de “grosero error” el ninguneo a Suárez.
Tiempo después, en marzo, Suárez aprovechó un viaje a Buenos Aires para reunirse con el embajador chileno en la Argentina, Monckeberg Díaz por el tema de las restricciones. En ese momento, el funcionario le anticipó al Gobernador mendocino que será invitado oficialmente al país vecino. La intención del presidente chileno era charlar temas comunes, como el Corredor Bioceánico y el paso Las Leñas. Sin embargo, nunca se concretó.
Un año después de esa intención manifiesta y de una relación tensa entre el Gobierno nacional y el provincial, el acto de asunción de Gabriel Boric volvió a crispar los ánimos. Nuevamente, la comitiva que llegaba con bandera argentina era integrada por dirigentes peronistas, con una única mendocina que fue la diputada nacional Liliana Paponet, oriunda de San Rafael y alfil de los hermanos Félix.
El resto del grupo era un sinfín de funcionarios nacionales, un solo mandatario provincial que fue Sergio Uñac (PJ) y la ausencia de Suárez que, otra vez, lo hizo saber. Envió una carta a Boric expresando el enojo por haber quedado afuera del grupo nacional y poniéndose a disposición para encarar en conjunto todas las acciones que permitan afianzar el vínculo y las iniciativas para “mejorar la vida de nuestras comunidades”.
A diferencia de anteriores ocasiones, el Gobierno nacional esta vez invitó a Suárez a la comida en homenaje a Boric. De esa forma, el gobernador mendocino podrá iniciar los contactos necesarios para avanzar en la agenda bilateral y en terminar de darle forma a la misión comercial.
Otro paso con Portezuelo del Viento
El viaje a Buenos Aires tiene una parada obligada en la Casa Rosada porque el gobernador Rodolfo Suárez, junto a Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia darán un paso clave en el proceso arbitral por la mega represa Portezuelo del Viento.
El jueves vencen los 15 días hábiles previstos por la normativa del Coirco, y establecidos por el ministro del Interior, Eduardo De Pedro en la notificación entregada a las provincias que integran el Comité Interjuridiccional del Río Colorado (Coirco). Se sabe que La Pampa argumentará en rechazo al laudo y es un misterio qué harán Neuquén, Río Negro y Buenos Aires.
El escrito mendocino ronda las 50 páginas, además de un pen drive con la documentación que ya se ha presentado como las 11 cajas con antecedentes que el propio Ibáñez llevó a Buenos Aires hace más de un año atrás.
Hay un detalle en la exposición de Suárez y es que hay varios párrafos que se escriben de su puño y letra. Las consideraciones que expresa en forma manuscrita se dirigen a Fernández con la intención de dejar en claro la importancia de la obra, y que un nuevo estudio de impacto ambiental es lo mismo que decirle que no a Portezuelo del Viento.