En el marco del ajuste en el que avanza el Gobierno nacional, con reducción o eliminación de subsidios y devaluación que produce aumentos de precios, el Gobierno provincial avanzó un poco más en las medidas que podría tomar para sostener uno de los gastos mayores del Estado provincial: el transporte público de pasajeros.
Ayer, Los Andes señaló que el Poder Ejecutivo inició un proceso de análisis tarifario que podría terminar acelerando el aumento del pasaje previsto para febrero. Hay que recordar que el boleto mínimo cuesta actualmente $160 y se irá a $200 desde el 1 de febrero.
Pero no es la única medida en carpeta. El ministro de Gobierno y funcionario a cargo del transporte público, Natalio Mema, había dicho que en el análisis oficial entra “la cantidad de unidades que hay dando vueltas en Mendoza”. Pero este viernes, Víctor Fayad, titular de la cartera de Hacienda y Finanzas, fue más específico aún, al admitir que es probable que se reduzcan las frecuencias de colectivos.
“El transporte tiene flexibilidad. No es inocua, pero si no tenemos dinero, bajarán las frecuencias y aumentarán los tiempos de espera. Son medidas que no se toman si no estamos obligados a tomarlas. Puede pasar. Peor es que haya paro del transporte, como en otras provincias”, reconoció Fayad ante la consulta de este diario.
El ministro de Hacienda destacó además los altos costos del transporte público. Se trata, por un lado, del segundo gasto más importante de la administración provincial, después de los sueldos del personal.
Por el otro, el boleto que paga el pasajero representa apenas entre el 12 y 15% de lo que cuesta poner los colectivos en la calle. El resto corre por cuenta del Estado provincial, que ya está invirtiendo más de 260 millones de pesos por día para que circulen los micros.
Específicamente, Fayad indicó que este mes se terminarán gastando en los colectivos 8.200 millones de pesos ¿Cuánto representa este dinero? Equivale, según explicó Fayad a la mitad de los recursos que obtiene la Provincia al año gracias al cobro del Impuesto Automotor, después de pasar a los municipios lo que les corresponde por coparticipación.
Dicho de otra manera, la recaudación neta anual del Poder Ejecutivo en el Automotor alcanza para sostener solo dos meses del servicio de colectivos. “En todo el mundo se subsidia el transporte público, pero en ningún lugar en estas magnitudes”, reconoció el funcionario.
El Gobierno sostiene que la solución para este problema no pasa exclusivamente por las subas del boleto porque hay “una gran cantidad de gratuidades y descuentos, con lo cual el boleto efectivo es la mitad: cuando llegue a 200 pesos, el pasajero promedio pagará 100″.
“Hay que ver quién paga la diferencia, porque es uno de los servicios más importantes que presta la provincia, se vincula con muchas actividades, como las del comercio y los servicios, que permite que alumnos y maestros lleguen a las escuelas y que los enfermos lleguen a los hospitales ¿Se pueden seguir manteniendo estos niveles de frecuencia y de espera? Tal vez, no”, admitió Fayad.
Las definiciones del funcionario respecto del transporte alcanzan con variantes diferentes a todas las áreas del Estado y a sus responsables. “Tienen que tener flexibilidad para afrontar un momento como este”, es el mensaje que ha bajado Fayad a sus colegas ministros.
Y se explayó: “Tenemos la obligación de tener flexibilidad y de tener distintas canillas para ir abriendo y cerrando, dependiendo de cómo se comportan variables como la recaudación y el incremento en la demanda de servicios públicos”.
Recordó también que antes el transporte se pagaba en tres tercios: una parte Nación, otra la Provincia y por último el pasajero. Pero hoy el aporte de la Nación “es cero”, el boleto “no llega a la sexta parte” y la Provincia es la que sostiene el servicio”.
El funcionario apostó además a que las soluciones sean un mix de distintas “herramientas”, no una medida en particular, para no cargar todo el peso en esa variable. “Esa es una decisión técnica de quienes tienen a cargo el área de transporte”, aclaró Fayad.
Mema había indicado antes a Los Andes que el transporte público de pasajeros tiene un presupuesto para 2024 de 120.000 millones de pesos. Indicó que esa suma, que incluía el pago del pasaje y aportes nacionales por 10.000 millones, ya está “desafasada” y podría llegar a los 180.000 millones.
De la Nación, la Provincia espera todavía unos 6.000 millones de pesos que se adeudan de la gestión de Sergio Massa. En tanto, en la nueva era, Mendoza podría no recibir más dinero de la Nación, si se suprimen definitivamente los subsidios.
Por otro lado, la administración provincial tiene margen para mover sin consultas ni trámites el precio del pasaje hasta el techo de su valor sin subsidio alguno: 850 pesos. Aunque un tarifazo a ese nivel sería un golpe que por ahora nadie planea dar.